GROSJEAN, PIC, VERGNE Y BIANCHI SON LOS ASPIRANTES
Alain Prost ondea la bandera francesa en el GP de Francia de 1993
Francia necesita un piloto que agarre las raíces de la Fórmula 1 para volverlas a sembrar dentro de su nación.
El Gran Circo actual parece no acordarse de sus orígenes y cuatro 'niños', como cuatro mosqueteros, tienen la misión de devolver a Francia al Olimpo de las carreras: Romain Grosjean, Charles Pic, Jean-Eric Vergne y Jules Bianchi son el futuro de una nación que reinó sobre el resto no hace demasiado tiempo. Hoy, el único rastro de Francia se esconde bajo Red Bull y las escuderías que llevan propulsores Renault… cuyos triunfos no hacen sonar el himno galo.
Francia busca un nuevo héroe, otro D'Artagnan.
Patrick Depailler, Didier Pironi, René Arnoux, Jean Alesi, Alain Prost y Olivier Panís no han tenido sucesores que hiciesen ondear su bandera nacional en un podio. La última vez que sonó la Marsellesa en un circuito de Fórmula 1 fue cuando Renault dominaba, allá por 2006.
Antes, en 1996, Panís se subió a lo más alto del cajón en una ocasión y, desde entonces, nada. Quince años de sequía para una potencia que se ha quedado sin escuderías y que lleva un par de años sin pilotos y tres sin su mítico Grand Prix. La identidad del país que inventó las carreras de coches se ha difuminado en la Fórmula 1.
Si la F1 es una competición inglesa, las carreras de coches pueden considerarse un 'invento' galo. En Francia se disputó la primera competición de coches (1887, París-Versalles) y también el primer Grand Prix, en Le Mans (1906). Bugatti, Delage, Boleta, Gordini o Panhard fueron marcas francesas que aportaron bólidos a las carreras de primera mitad del siglo XX.
¿Qué significa Francia para la Fórmula 1?
Hemeroteca, documentales y memoria para saber qué ha significado nuestro país vecino en esto de la Fórmula 1. La generación que, en España, se haya enganchado a esta competición a partir del éxito de Fernando Alonso, podría pensar que nuestro país es más relevante que Francia, poseedora de 4 títulos mundiales de pilotos (Prost) y dos de constructores (Renault).
En cierto modo, la actualidad es así. Este año se han visto carreras con Alonso, Jaime Alguersuari, Pedro de la Rosa (reciente fichaje de HRT para 2012) y una escudería compatriota en la parrilla de salida. Además, Marc Gené es el tercer piloto de Ferrari y somos el único país que organiza dos grandes premios anualmente. Con permiso de las generaciones futuras, estamos en la 'edad de oro de la F1 española'.
Didier Pironi.
Esta etapa dorada nacional coincide con una decadencia en Francia, que tuvo su particular belle époque en torno a los 80 y 90 cuando se pudieron ver equipos como Talbot, Matra, Renault, Ligier o Prost y a Peugeot suministrando motores. En la pista se vieron genios al volante como Depailler (1972-1980), Pironi (1978-1982), Arnoux (1978-1989), Prost (1980-1991 y 1993), Alesi (1989-2001) o Panís (1994-1999 y 2001-2004). Les temps étaient différents…
Asia vs Le Mans
La actual crisis sustituye talento y tradición por dinero. Los países emergentes levantan a sus propios ídolos para (intentar) emular las azañas de Prost y construyen sus modernos circuitos pensando que algún día harán la competencia a Le Mans.
Desde la marcha por la puerta de atrás de Sebastien Bourdais en 2009 (Toro Rosso lo cambió por Alguersuari), la presencia de Francia en el paddock había quedado reducido a Renault, cuyo nombre en escudería desaparecerá el año que viene y que en el presente 2011 ya no poseía ninguna acción (todo pasó a manos de Genii Capital).
Carlos Ghosn, presidente de Nissan-Renault, ha hecho desaparecer la responsabilidad deportiva de Renault en la F1 para únicamente ser suministrador de motores. En el pasado GP de la India, Ghosn prefirió ver la carrera y hacerse la foto en el box de Red Bull que en uno que, todavía, llevaba su nombre.
Pic recoge el testigo
En la imagen, Alesi escucha a Prost.
Para 2012 Charles Pic volverá a situar la tricolore en la pista con su participación en Marussia (a falta un comunicado oficial). Grosjean es un firme candidato a conducir un Lotus (ex Renault) y Vergne, después de los test de jóvenes de Abu Dhabi, ha confirmado que es el siguiente en la lista de la cantera de Red Bull, tras Daniel Ricciardo. Ferrari comprobó también en Yas Marina que Bianchi puede tener en un futuro próximo un volante en el Gran Circo.
Lo malo de tanto talento suelto es que sin dinero no irán muy lejos, salvo Vergne que está dentro de una estructura de cantera.
Cuatro aspirantes a mosquetero y entre ellos un D'Artagnan para devolver a Francia la ilusión* por la máxima categoría del automovilismo y, quién sabe, si también el legendario Grand Prix de France, de 105 años de antigüedad.
*Hay que tener en cuenta que Sebastian Loeb, durante los últimos ocho años, se ha encargado de cubrir las satisfacciones automovilísticas de cualquier aficionado francés.
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