- La derrota (0-1) ante el Atlético y el resto de resultados sentencian al Villarreal
- El Zaragoza gana (0-2) en Getafe en un encuentro con cuatro expulsados
- El Rayo Vallecano (1-0) marca en el último minuto para firmar su salvación
- Villarreal y Sporting acompañan al Racing en el duro camino a Segunda
Fue una tarde de emoción como pocas, que acabó con lágrimas en Villarreal y Gijón, por el descenso de sus respectivos equipos a Segunda División,
que se unieron al Racing; y con alegría desbordada en Vallecas y
Getafe, donde la permanencia llegó en el último momento para Rayo,
Granada y Zaragoza.
En
los cuatro partidos con conjuntos implicados el fútbol brilló por su
ausencia. Fueron encuentros con muy pocas ocasiones, muchos nervios y
enorme tensión. Todos estuvieron atenazados por la situación de
necesidad, en una jornada que no se resolvió hasta el último instante.
El Villarreal, que empezó la temporada jugando la Champions acabó descendido, después de jugar 12 años en la categoría máxima.
El
Zaragoza, con una remontada histórica de 31 puntos en la segunda
vuelta, salvó la categoría por segundo año consecutivo, algo que solo
logró el Espanyol en las temporadas 1945/1946 y en la 1946/1947.
Al final, solo aquellos que supieron
gestionar mejor la ansiedad y aprovecharon su ocasión, lograron la
salvación en medio del éxtasis. Para ellos, la agonía dejó paso al
delirio; para los otros, los descendidos, la incertidumbre dejó paso a
la tristeza y el silencio.
Primera parte, de angustia
Éxtasis
el que vivieron los más de 10.000 aficionados del Zaragoza que se
volcaron con su equipo en Getafe, que pareció La Romareda. Pero también
sucedió así en Vallecas. La tristeza infinita y la incredulidad quedó en
El Madrigal.
Pese a las bajas, el Granada estuvo valiente en
Vallecas. Ighalo obligó a un paradón a Cobeño. Con los nervios a flor de
piel en media España, los primeros 15 minutos no aportaron goles ni, por tanto, cambio en la situación: Sporting y Zaragoza, descendidos.
Antes,
Marcos Ruben pidió en Villarreal un penalti, que no existió, en la
pugna con Juanfran. Pasado ese primer hito, el rayista Michu falló una
ocasión clarísima cuando pudo pasar a Diego Costa.
Entre tanto,
en Getafe saltaban chispas. Una falta de respeto al árbitro le acarreó
la tarjeta roja al jugador del Getafe, Sarabia. El Zaragoza afrontó el
partido desde el minuto 25 con un hombre más, pero ni así llegó el tanto
salvador.
En ninguno de los campos con equipos implicados en el
descenso se vio buen fútbol. La tarde no estuvo para eso, que bastante
había con salvarse de la quema. Así, no fue de extrañar que todo continuase igual cuando ya se habían consumido 30 minutos de esta trascendental jornada. Entonces estaban salvados Granada, Villarreal y Rayo Vallecano.
El
Zaragoza no logró aprovechar su superioridad, aunque Postiga tuvo en el
minuto 32 la ocasión más clara para los aragoneses, pero no atinó ante
Moyá. Como tampoco lo hizo, por muy poco, Marcos Senna para el
Villarreal, cuando su tiro desde fuera del área salió desviado, ya en el
minuto 35.
A esas horas, el Sporting resistía como podía el
asedio del Málaga con el empate a cero, intentando aferrarse los de
Clemente a sus escasas posibilidades de seguir en Primera, pero
sufriendo muchas ocasiones en contra. Pudo marcar el Granada, ya a punto
de llegar al descanso, pero el remate de Lucena se fue a las nubes.
Al
cielo miraron todos en Villarreal en el minuto 43, en el que Marchena
mandó un cabezazo que salió rozando el poste derecho de Courtois. Al
cielo miraron todos los implicados en el momento de llegar al descanso. A
Zaragoza y Sporting se les acaba la vida. Ya quedaban 45 minutos para la decisión.
Segunda parte, de agonía
Un
gol cambiaba todo. Sin margen de error, Juan Pablo salvó al Sporting
ante Joaquín, pero el meta no pudo hacer nada para evitar el gol de Rondón en el minuto 49. El Málaga se iba a la Champions y el Sporting, a Segunda.
Eso
solo decidió a medias el descenso, pero abrió la veda para que pasaran
cosas. En Getafe, Moyá le paró a Lafita un tiro hubiera valido la
permanencia para el Zaragoza. Granada y Rayo se deshacían en
contragolpes sucesivos. Y el Villarreal, con Diego López acertado,
sufría ante el dominio del Atlético.
Y entonces, el Getafe sufrió un penalti, por mano clara de Torres, que le valió la segunda amarilla. A los 58 minutos, Apoño cambió la Liga con su gol para el Zaragoza. Cumplida la hora de juego, el Rayo se iba a Segunda en compañía del Sporting y el ya sentenciado Racing.
Los
madrileños intentaron reaccionar, pero Borja evitó el gol que ya
cantaba Michu. Casi al mismo tiempo, Luis Filipe envío al larguero un
tiro que habría mandado al Villarreal a Segunda; y Diego López volvió a
emplearse ante el tiro de Salvio. Claro que Senna también mandó una
falta en la que se lució Courtois.
A falta de 15 minutos. Sporting y Rayo, abajo.
El Zaragoza jugaba con dos hombres más y el Villarreal se fajaba. El
drama, en Vallecas, donde los gestos de tensión ya fueron desencajados
para los locales ante un Granada que administró el tiempo.
Los instantes definitivos
El
Rayo sacó toda la artillería, pero Franco Jara y Martins fallaron el
gol de la tranquilidad para el Granada, ante un gran Cobeño. Y, casi al
mismo tiempo, en el minuto 81, Güiza erró solo ante Roberto el gol del
Getafe, que hubiera devuelto al Rayo a Primera.
Para mayor emoción, el
Zaragoza se quedó con 10 por expulsión de Dujmovic, pero acto seguido,
el Getafe perdió a su tercer jugador, por expulsión de Miku.
En el colmo del paroxismo futbolístico. Solo quedaban dos minutos cuando Falcao marcó gol ante el Villarreal, que quedó así empatado a puntos con el Rayo, aunque con mejor "goal average" para los castellonenses.
Sin embargo, ya en el tiempo añadido, el Rayo se lanzó con todo. Michu la mandó al larguero y Tamudo marcó el tanto de la superviviencia para el Rayo Vallecano.
Aún hubo tiempo para el segundo gol del Zaragoza de Postiga y un
postrer cabezazo de Marcos Ruben en Villarreal que rozó el poste.
Al
final el Villarreal, el Sporting y el Racing, descendidos. El Granada,
el Rayo Vallecano y el Zaragoza, salvados en el último suspiro.
