Guindos aboga por que quien gane más de 100.000 euros abone los servicios
"El copago no es la panacea", dice el ministro de Economía
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha aclarado esta mañana alguno de los planes que el Ejecutivo tiene para la reforma de la Sanidad,
después de que él mismo anunciara futuros recortes en sanidad y
educación.
Esos planes pasan, según Guindos, por que las rentas altas paguen por los servicios sanitarios, o lo que es lo mismo, instaurar la progresividad en el acceso a este servicio público, que ya sufragan los ciudadanos a través de impuestos. "Hay que abrir el debate de si debemos proveer todos los servicios sanitarios gratuitamente a un señor que gane 100.000 euros", ha asegurado el ministro, que pese a ello ha añadido que el copago "no es la panacea".
El titular de Economía ha justificado las medidas, en una entrevista en la cadena SER, por el déficit estructural del sistema. "Se han acumulado deudas por más de 15.000 millones de euros en las comunidades autónomas", ha explicado el ministro. "Nos podemos encontrar con que los proveedores de servicios sanitarios dejen de servir a las comunidades". La reforma es imprescindible, ha apuntado Guindos, porque hay mucho en juego. "Nos jugamos el futuro de la calidad del sistema", ha zanjado.
La reforma del Gobierno tratará de "racionalizar gastos y eliminar lo superfluo e ineficiente", ha reiterado el ministro, que apuesta por "mantener la calidad y priorizar los servicios básicos". Guindos ha descartado una centralización de la Sanidad, ahora en manos de las comunidades, y ha garantizado que las prestaciones sanitarias se mantendrán como hasta ahora: "No se van a tocar".
Este anuncio ahonda el enfrentamiento a cuenta de los recortes anunciados por el Gobierno entre populares y PSOE. La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez ha insistido esta mañana en la idea que ya apuntó ayer, cuando aseguró que los socialistas defenderán "hasta el final" los derechos públicos sanitarios: "No apoyaremos un pacto que pueda incluir el copago en la sanidad", ha dicho esta mañana en la SER. El PP respondió ayer negando que fueran a producirse recortes, aunque sí ajustes en gastos "improductivos e innecesarios", como dijo el responsable de Sanidad de los populares, José Ignacio Echániz.
La batalla llegará el martes al Congreso, ya que el PSOE tiene previsto introducir en la sesión de control preguntas sobre los próximos recortes.
Al margen de la reforma de la Sanidad, Guindos ha asegurado que, aunque este año "va a ser muy difícil", el que viene "saldrá el sol", porque la economía española volverá a crecer en 2013. En el último trimestre de este año, la situación del mercado laboral será incluso "mucho mejor", ha dicho, aunque sin hablar con claridad de si se creará empleo: "Iremos viendo cómo se estabiliza lo que está siendo una hemorragia tremenda desde el punto de vista de la destrucción de empleo".
El ministro de Economía ha descartado nuevas subidas de impuestos y ha defendido la polémica amnistía fiscal, una medida "excepcional para circunstancias excepcionales" que "no es plato de buen gusto".
Sobre las declaraciones de Nicolas Sarcozy poniendo a España como ejemplo de lo que no se debe hacer frente a la crisis, Guindos ha evitado la confrontación y se ha limitado a seguir la línea argumental del Gobierno en este asunto: que las declaraciones del mandatario francés son "en clave electoral", aunque es "injusto" comparar a España y a Grecia porque son distintas.
Esos planes pasan, según Guindos, por que las rentas altas paguen por los servicios sanitarios, o lo que es lo mismo, instaurar la progresividad en el acceso a este servicio público, que ya sufragan los ciudadanos a través de impuestos. "Hay que abrir el debate de si debemos proveer todos los servicios sanitarios gratuitamente a un señor que gane 100.000 euros", ha asegurado el ministro, que pese a ello ha añadido que el copago "no es la panacea".
El titular de Economía ha justificado las medidas, en una entrevista en la cadena SER, por el déficit estructural del sistema. "Se han acumulado deudas por más de 15.000 millones de euros en las comunidades autónomas", ha explicado el ministro. "Nos podemos encontrar con que los proveedores de servicios sanitarios dejen de servir a las comunidades". La reforma es imprescindible, ha apuntado Guindos, porque hay mucho en juego. "Nos jugamos el futuro de la calidad del sistema", ha zanjado.
La reforma del Gobierno tratará de "racionalizar gastos y eliminar lo superfluo e ineficiente", ha reiterado el ministro, que apuesta por "mantener la calidad y priorizar los servicios básicos". Guindos ha descartado una centralización de la Sanidad, ahora en manos de las comunidades, y ha garantizado que las prestaciones sanitarias se mantendrán como hasta ahora: "No se van a tocar".
Este anuncio ahonda el enfrentamiento a cuenta de los recortes anunciados por el Gobierno entre populares y PSOE. La secretaria de Política Social del PSOE, Trinidad Jiménez ha insistido esta mañana en la idea que ya apuntó ayer, cuando aseguró que los socialistas defenderán "hasta el final" los derechos públicos sanitarios: "No apoyaremos un pacto que pueda incluir el copago en la sanidad", ha dicho esta mañana en la SER. El PP respondió ayer negando que fueran a producirse recortes, aunque sí ajustes en gastos "improductivos e innecesarios", como dijo el responsable de Sanidad de los populares, José Ignacio Echániz.
La batalla llegará el martes al Congreso, ya que el PSOE tiene previsto introducir en la sesión de control preguntas sobre los próximos recortes.
El empleo se estabilizará a final de año
Al margen de la reforma de la Sanidad, Guindos ha asegurado que, aunque este año "va a ser muy difícil", el que viene "saldrá el sol", porque la economía española volverá a crecer en 2013. En el último trimestre de este año, la situación del mercado laboral será incluso "mucho mejor", ha dicho, aunque sin hablar con claridad de si se creará empleo: "Iremos viendo cómo se estabiliza lo que está siendo una hemorragia tremenda desde el punto de vista de la destrucción de empleo".
El ministro de Economía ha descartado nuevas subidas de impuestos y ha defendido la polémica amnistía fiscal, una medida "excepcional para circunstancias excepcionales" que "no es plato de buen gusto".
Sobre las declaraciones de Nicolas Sarcozy poniendo a España como ejemplo de lo que no se debe hacer frente a la crisis, Guindos ha evitado la confrontación y se ha limitado a seguir la línea argumental del Gobierno en este asunto: que las declaraciones del mandatario francés son "en clave electoral", aunque es "injusto" comparar a España y a Grecia porque son distintas.