- El italiano no estará en Jerez porque participará en el Rally de Monza
- El otro piloto oficial del equipo, Nicky Hayden, tampoco entrenará por lesión
- Colin Edwards volverá a subirse a una moto tras el accidente de Sepang
El italiano se perderá los tests privados de Ducati que se llevan a cabo en Jerez.
Arrancan los test privados de Jerez, tras los de Valencia de final de temporada, con la gran ausencia de Valentino Rossi en el equipo Ducati. Tampoco estará el otro piloto oficial del equipo italiano, Nicky Hayden, que se está recuperando de su operación de muñeca.
El sustituto de 'Il Dottore' será el actual campeón del mundo de Superbike, Carlos Checa. El otro piloto que se unirá a la pruebas de la GP12 será el probador oficial Franco Battiani.
La ausencia de Rossi está justificada porque participará en el Monza Rally Show, donde volverá a rendir homenaje a su amigo fallecido en el pasado GP de Malasia, Marco Simoncelli.
El que volverá a subirse de nuevo a una MotoGP será Colin Edwards, tras la rotura de clavícula que se produjo en el accidente que acabó con la vida de Simoncelli en Sepang.
Edwards vuelve a subirse a la moto
El estadounidense se subirá por primera vez a la CRT de la Suter-BMW, donde comenzará a evolucionar el prototipo de su nuevo equipo, el NGM Forward Racing. También estará presente el colombiano Yonny Hernández al manillar de la FTR con motor Kawasaki de la escudería BQR.
En la categoría de Moto2, el test cuenta con la presencia de las escuderías Mobile NGM Forward Racing (Alex de Angelis y Yuki Takahashi), Marc VDS Racing Team (Scott Reding y Mika Kallio), Aspar Team (con Nico Terol y Toni Elías), Pons Racing (Pol Espargaró y Esteve Rabat) y Gresini Team (con el británico Gino Rea).
Otro de los grandes ausentes en estos entrenamientos privados de Jerez será Marc Márquez, que anunció su no participación en estos entrenos al no encontrarse plenamente recuperado de su lesión en el ojo izquierdo.
La caída en los entrenos de Jerez, debido a la lentitud de los comisarios al sacar la bandera de agua, le produjo visión doble en su ojo izquierdo, que le impidió correr en Malasia y en la última cita del mundial el Valencia, otorgando el título mundial de Moto2 a Stefan Bradl sin necesidad de subirse a la moto.
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