MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
La segunda edición del Gran Premio de La
India se plantea como una prueba crítica en la resolución del Mundial de
Fórmula 1, después de que Sebastian Vettel, aupado por la sensible
mejoría de Red Bull, se haya encaramado al liderato de la clasificación
con seis puntos de renta sobre un Fernando Alonso obligado a liderar la
reacción de Ferrari.
El alemán atesora 215 puntos por 209 de Alonso, que en estas tres últimas carreras ha evitado el hundimiento de su candidatura al sumar dos terceros puestos. En cualquier caso, el balance de 45 puntos favorable a Vettel en la gira asiática ilustra claramente que Ferrari está obligado a reaccionar si no quiere que se repita la historia de hace dos años.
Para lograrlo, el ingeniero jefe de la 'Scuderia', Nick Tombazis, ya ha avisado de que tiene en mente "un plan agresivo" que permita al equipo de Alonso "cerrar la brecha con Red Bull y luchar por las victorias". Las palabras del griego contrastan con las de otro miembro de Ferrari, el piloto español Marc Gené, que anticipa "mejoras en el coche, pero nada revolucionario". "Habría firmado esta situación en febrero, agosto e incluso septiembre", zanjó Alonso en su llegada a La India.
Más allá de los vaticinios, siempre tan difíciles en una competición en perpetuo cambio por su dependencia de la tecnología, resulta evidente que la inercia favorece a Red Bull, al igual que en las últimas carreras de 2010 y 2011, por lo que en Ferrari la alarma debe ser máxima a falta de La India, Abu Dhabi (4 noviembre), Estados Unidos (18 noviembre) y Brasil (25 noviembre).
Salvo descalabro conjunto de Vettel y Alonso, el Mundial se ha quedado sin más aspirantes, ya que Kimi Räikkönen (Lotus) tiene 167 puntos, por 153 Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) y 152 de Mark Webber (Red Bull). Así, el finlandés posiblemente solo aspira a su primera victoria en una gran temporada de retorno, el británico a una despedida digna de McLaren y el australiano, a convertirse un año más en buen escudero de su jefe de filas.
POSIBLE AYUDA DE MASSA.
Precisamente ese papel podría cumplir Felipe Massa, cuya notable mejoría en esta segunda parte de la temporada le ha valido la renovación por una temporada con Ferrari. Si el brasileño logra mantenerse a buen nivel, podría ser un buen soldado para Alonso, necesitado de cualquier ayuda en esta batalla final.
Por su parte, el otro piloto español en competición, Pedro Martínez de la Rosa, espera arreglar los problemas de fiabilidad que sufrió su monoplaza en el Gran Premio de Corea, donde se vio obligado a abandonar, y completar una buena carrera en el Circuito Internacional de Buddh, que solo conoce por el simulador.
En horario español, la sesiones de libres del viernes se celebrarán a las 6.30 y 10.30 horas, mientras que el sábado la última tanda de libres comenzará a las 7.30 y la sesión de calificación a las 10.30, misma hora a la que se iniciará la carrera del domingo, con 60 vueltas a un trazado de 5,125 kilómetros que acogerá por segunda vez la Fórmula 1, con victoria para Vettel el año pasado.