Punto y final al caso Ezequiel Mosquera. El ciclista gallego ha sido sancionado con 2 años de suspensión pese a no encontrarse EPO en los análisis, y no podrá volver hasta el año 2014.
Estos días, se está celebrando el proceso esperemos que definitivo para la resolución del caso Alberto Contador por parte del TAS. También durante estos días hemos conocido la resolución de otro caso que conocimos a la par que el de ciclista madrileño, el de Ezequiel Mosquera, y no tenemos buenas noticias en este sentido.
Recopilando, Ezequiel Mosquera dio positivo después de la Vuelta a España en una sustancia llamada hidroxietyl almidón, una sustancia de la cual se dice que se usa para enmascarar la presencia de EPO en la sangre y cuya presencia no implica un positivo pero sí alienta a que se investigue a fondo el caso, bien para que se encuentren restos de EPO o bien para que se encuentren restos de plásticos en la sangre, lo que probaría una transfusión sanguínea.
En el caso de que se dieran alguna de estas situaciones, entonces sí hablaríamos de dopaje y por tanto de la correspondiente sanción. Así que ahora hay que preguntarse, ¿por qué entonces se sanciona a Mosquera si no se ha encontrado restos de EPO ni de plásticos en su sangre? El ciclista gallego tampoco tiene la respuesta, aunque culpa a las instituciones y a los políticos de ello, porque no sólo le han dado la espalda, también le han dado “la patada”.
Efectivamente, y a pesar de que los controles de Mosquera no presentaban rastros de nada que lo pudiera inculpar, la RFEC lo ha sancionado con dos años. Y lo que es peor, la sanción empieza a contar ahora y no desde que dio el positivo, así que no se le contabiliza este año en el que su equipo, Vancasoleil, no le ha permitido competir por precaución. A sus 36 años, y con este panorama por delante, podemos decir que a su carrera deportiva le han dado la estocada definitiva.
A salir el positivo de Contador y el suyo prácticamente a la par, es inevitable comparar y ver los diferentes caminos que han tomado. Los dos casos son extraños y los dos ciclistas tienen una coartada más o menos aceptable y probable, pero mientras el madrileño ha tenido todo el apoyo de medios e instituciones, Mosquera ha estado en la sombra, mientras Contador competía, Mosquera sólo podía entrenar, mientras a uno se le considera inocente y va a tener la oportunidad de defenderse, el otro estaba condenado desde el primer día.
Resulta curioso también si lo comparamos con su compañero David García Dapena, que también dio positivo junto a Mosquera en la Vuelta 2010 por la misma sustancia. La diferencia es que a éste sí se le encontró EPO y fue rápidamente sancionado, por lo que para finales de 2012 ya podrá competir. En cambio, Mosquera, pese a que no se le encuentra nada, no volverá hasta 2014, si es que con 38 años y tras esta experiencia aún le quedan ganas de subirse a una bicicleta.
Otro nombre que también salió a la mesa fue el de Alexander Kolobnev, positivo en el Tour de Francia 2011 por otra sustancia de las llamadas enmascarantes, la hidroclorotiazida, algo que en otros casos ha acarreado sanción de dos años. Sin embargo, Kolobnev fue absuelto, algo que no sorprende en el mundillo ciclista ya que su representante es el hijo de Pat McQuaid, presidente de la UCI, amén del importante aporte económico que recibe el ciclismo a través de las empresas de gas rusas. ¿Casualidad?
Mosquera ve fantasmas en todo esto y por todos lados, en la Xunta de Galicia que financiaba el equipo Xacobeo, en la propia Federación ciclista española y hasta en la UCI, que según él le tenía ganas a Álvaro Pino, su director. Se siente despreciado, burlado, incluso pequeño, una víctima de un sistema que está corrupto por dentro, pero con fuerzas para reclamar justicia, aunque ésta llegue demasiado tarde o no lo haga nunca.
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