miércoles, 23 de noviembre de 2011

La lluvia, el gran rival del Valencia

Emery muestra su temor a que el mal tiempo vacíe la grada: «A ver si la lluvia se tranquiliza y ayuda. La afición es importante» La UEFA y los equipos quieren jugar el partido a pesar de que Mestalla estará impracticable 



La lluvia, el gran rival del Valencia
Unai Emery, contra viento y marea ayer en Paterna.


Los rostros de los responsables del Valencia reflejaban ayer en Paterna una tremenda preocupación de cara al vital partido con el Genk. La causa no era la entidad del rival, al que se respeta pero no se teme, sino el castigo extremo a que está siendo sometido en las últimas horas el recién estrenado césped de Mestalla.

La lluvia se convierte así en el gran enemigo blanquinegro, aunque ahora mismo lo normal sería que se pudiera disputar el duelo de Champions de esta noche. La UEFA es poco partidaría de cambiar de fechas los partidos, y muy mal tendría que ver el terreno de juego hoy por la mañana el colegiado, Tony Chapron, para tomar una decisión tan drástica. El Valencia también quiere jugar, ya que lo contrario generaría un tremendo galimatías, puesto que el sábado hay que rendir visita liguera al Rayo Vallecano.


Sin embargo, en este duelo por la supervivencia en la Champions League el Valencia está llamado a poner el fútbol y, por tanto, será el gran perjudicado si las precipitaciones embarran el campo y vacían la grada. Emery no dudó ayer en lanzar una plegaria. «A ver si la lluvia se tranquiliza y ayuda», indicó el vasco, consciente de que el parte meteorológico es desalentador. «No puedo decirles (a la afición del Valencia) que no va a llover, porque sería muy atrevido por mi parte, ya que han dado lluvias para mañana, pero nos gustaría disfrutar de un buen partido y de una victoria y cuanto más lleno este Mestalla, mejor. La afición es importante y tiene que sentirse partícipe, como demostró ante el Real Madrid, donde el equipo reaccionó con su empuje».


Hablaba Emery del parte meteorológico y tenía razones para ello, aunque se espera una mejoría a medida que avance la jornada. La probabilidad de lluvia es del 85% hasta las seis de la mañana, del 45% de ahí al mediodía y del 30% hasta las seis de la tarde. En las horas previas, el riesgo cae hasta el 15%, aunque seguramente el daño ya estará hecho.


La lluvia fue también protagonista ayer, pues obligó a trasladar el entrenamiento del Genk hasta Paterna, así como las tradicionales ruedas de prensa previas al partido, con lo que ello supone en el terreno logístico (aviso de última hora a la prensa valenciana y belga, delegados de la UEFA haciendo fotos de la pequeña sala de prensa de la Ciudad Deportiva, donde a duras penas caben todos los periodistas que un partido de Champions congrega...)


Unai Emery quiso hacer un guiño al rival por aceptar el cambio de campo para entrenar, ya que lo normal era haberlo hecho en el escenario del encuentro. «Quiero agradecer al Genk que haya aceptado entrenar en la Ciudad Deportiva de Paterna para preservar el césped de Mestalla por la lluvia», subrayó el técnico blanquinegro. Y es que a Mario Been, su homólogo belga, no le hizo ni pizca de gracia el inesperado cambio de planes. Se mostró, eso sí, resignado por la situación. «No hemos visto el estado del césped de Mestalla. 

Queremos verlo antes de llegar por la tarde a jugar. Queríamos entrenar allí, pero la UEFA y el Valencia nos han dicho que no podía ser por la lluvia que está cayendo, y contra eso no se puede hacer nada».


No menos transparente fue el delantero Jelle Vossen, sorprendido de que una ciudad como Valencia los reciba con tan mal tiempo. «Esperaba más calor, aunque nos da igual que llueva. Siempre nos gusta tocar el césped del campo donde jugamos. Iremos mañana (por hoy) un poco antes a Mestalla para ver cómo está. Si no hay demasiada agua puede ser positivo para nosotros que el campo esté mojado, porque si la hay va a ser muy complicado jugar».


Diego Alves, por último, no quiso recurrir a la lluvia como argumento para justificar una hipotética mala actuación del Valencia en el duelo de esta noche ante el Genk. «El tiempo es malo para todos -recordó el arquero blanquinegro-. El campo seguro que estará muy mojado por la lluvia, pero tenemos que tratar de jugar de igual manera y el campo no tiene que ser excusa para no ganar».

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