La Organización Internacional del Trabajo publica su informe anual sobre mercado laboral
Desde que la crisis comenzó, calcula, el mundo arrastra un déficit de 50 millones de empleos
La obsesión de los Gobiernos europeos por el déficit, apunta, está dañando el mercado laboral
La Organización Internacional del Trabajo ha hecho público su informe sobre Trabajo en el Mundo 2012,
donde repasa las perspectivas de empleo para este año. El organismo
solo observa perspectivas positivas para Asia y América Latina. Con el
mercado laboral europeo, sin embargo, es muy pesimista, y recuerda que
este continente es responsable de dos tercios del aumento de la tasa de
desempleo desde 2010.
"¿Cómo salir de la trampa de la austeridad?",
pregunta la OIT, que advierte que los recortes y la obsesión por atajar
el déficit de los Gobiernos están dañando el mercado laboral de todo el
mundo.
Para la OIT, las medidas de austeridad aplicadas por el Gobierno
español actual y el anterior "han afectado al crecimiento y al empleo
en el corto plazo y, por el momento, no se han traducido en una
reducción significativa del déficit fiscal", que era el objetivo
perseguido.
Raymond Torres, director del Instituto Internacional de Estudios
Laborales (IIEL) de la OIT, señala que no se puede fiar solamente a la
austeridad y los recortes presupuestarios la recuperación de la economía
y del empleo, y que las políticas de reducción del déficit han tenido
un efecto contrario al deseado. "Se pensaba que esos recortes iban a
fomentar la confianza y la inversión, crear mayor crecimiento en algún
momento y empleo, pero en realidad lo que está pasando es que sigue
cayendo la confianza y la inversión", argumenta este experto de la OIT,
según informa EFE.
Torres achaca la última ola de destrucción
de empleo en España "a las políticas de austeridad" y consideró que esta
tendencia se ha acentuado tras un breve periodo entre finales de 2009 y
mediados de 2010 "en el que el mercado laboral se deterioró menos".
El informe del organismo internacional ofrece una perspectiva de
futuro poco halagüeña. "Es poco probable que durante los próximos dos
años la economía mundial crezca a un ritmo suficiente para reducir el
actual déficit de empleo, y ofrecer trabajo a más de 80 millones de
personas que se calcula que entrarán en el mercado laboral durante este
período", advierte.
En los países europeos, apunta la OIT, la reducción del déficit
fiscal ha sido considerada esencial para calmar los mercados
financieros. "Pero incluso en países que no han sufrido los efectos de
la crisis, esta estrategia está siendo aplicada por razones
preventivas". El exceso de austeridad está dañando el mercado laboral, y
no solo por parte de los Gobiernos, ya que en las grandes empresas,
dice el organismo, la falta de inversión "ha alcanzado niveles sin
precedentes".
La OIT apunta contra la austeridad en todo el informe. "En los países
que aplicaron el enfoque de la austeridad y de la liberalización en su
mayor extensión, principalmente en los países del sur de Europa, el
crecimiento económico y del empleo continuó deteriorándose. Además, en
muchos casos, estas medidas también fracasaron a la hora de estabilizar
la situación fiscal".
La razón fundamental para estos fracasos, cree el organismo, "es que
estas políticas (implementadas en un contexto de perspectivas de demanda
limitada y con la complicación adicional de un sistema bancario en
medio de su proceso de desapalancamiento) no tienen la capacidad de
estimular la inversión privada. La trampa de la austeridad se está
accionando.
La austeridad, en efecto, ha producido un crecimiento
económico más débil, incrementado la volatilidad y empeorando el balance
financiero de los bancos ocasionando una mayor contracción del crédito,
menores inversiones y, en consecuencia, mayores pérdidas de empleos".
Paradójicamente, opina el organismo, "esto ha afectado de manera
negativa a los presupuestos de los gobiernos y, por lo tanto, ha
aumentado las exigencias de mayor austeridad".
Un déficit de 50 millones de empleos
"Esta no es una desaceleración normal del desempleo. Después de
cuatro años de crisis mundial, los desequilibrios en el mercado del
trabajo son más estructurales, y por lo tanto, más difíciles de
erradicar. Ciertos grupos de personas, como los desempleados de larga
duración, corren el riesgo de quedar excluidos del mercado laboral. Esto
significa que no podrían obtener un nuevo empleo incluso aunque se
produzca una fuerte recuperación", avisa el informe.
La inestabilidad laboral es una tragedia humana para los trabajadores; pero además supone un desperdicio de la capacidad productiva"
Recuerda que en países como Japón o Estados Unidos el mercado laboral
tampoco ofrece buenas perspectivas y que incluso en mercados en
crecimiento, como China, se ha debilitado la creación de nuevos puestos.
Sin embargo, es Europa quien está en el ojo del huracán. "La situación
del empleo se está deteriorando en Europa y ha dejado de mejorar en
muchos otros países. Durante el año pasado, los mercados de trabajo se
vieron afectados por la desaceleración del crecimiento mundial.
Un hecho
que resulta especialmente problemático si se tiene en cuenta que los
mercados laborales no se habían recuperado totalmente de la crisis
mundial que estalló en 2008: todavía existe un déficit de
aproximadamente 50 millones de empleos en comparación a la situación
anterior a la crisis".
La Organización Internacional del Trabajo señala además que el empleo
existente se está precarizando, con una mayor tasa de temporalidad y de
contratos a tiempo parcial indeseados. "La inestabilidad laboral es,
sobre todo, una tragedia humana para los trabajadores y sus familias;
pero además supone un desperdicio de la capacidad productiva, ya que hay
una tendencia a perder las competencias como resultado de una rotación
excesiva entre empleos y largos períodos de desempleo o inactividad",
apunta el informe de 2012.