martes, 6 de diciembre de 2011

Stamford Bridge dicta sentencia

  • El Valencia necesita vencer en Londres para asegurar su presencia en los octavos
  • El Chelsea también se juega su futuro en una competición que le es 'maldita'
Este martes (20.45 horas/TVE) en el estadio de Stamford Bridge,

Valencia-Chelsea


Chelsea y Valencia se juegan esta noche el pase a los octavos de final de la Liga de Campeones en el partido que les enfrentará en Stamford Bridge, encuentro en el que el ganador tendrá asegurado el billete. El líder del grupo es el Bayer Leverkusen, que está virtualmente clasificado. Sólo quedaría eliminado en caso de perder ante el colista Genk y que el Chelsea iguale a goles con el Valencia, ya que habría un triple empate a nueve puntos del que el conjunto alemán saldría perjudicado.

El Valencia llega a Londres en un buen momento si se observan los marcadores de sus últimos compromisos (siete victorias en los ocho últimos, las tres últimas de forma consecutiva) aunque lastrado en la Champions por los resultados de sus dos primeros desplazamientos (empató en Bélgica y perdió en Alemania). Después, los triunfos en Mestalla ante Genk y Leverkusen le permitieron llegar a la última jornada con opciones, pero ya jugándoselo todo ante un rival de órdago.

Unai Emery viajó con 21 futbolistas, tres de ellos porteros, en una convocatoria en la que está Éver Banega, que ultima la recuperación de su lesión. El técnico no citó a los portugueses Miguel Brito y Ricardo Costa, castigados tras protagonizar diferentes polémicas a lo largo de la pasada semana. También causaron baja por lesión Maduro y Canales. Por contra, el central Víctor Ruiz podrá alinearse tras haber superado sus molestias físicas.

El Chelsea también se juega su supervivencia en un momento en el que está inmerso en una crisis (cuarto clasificado en la Premier, a diez puntos del líder Manchester City), a pesar de que el sábado superó una mala racha de resultados al ganar con autoridad al Newcastle, equipo revelación esta temporada en la Premier. 

Esa victoria (0-3) fue una inyección de moral para los de André Villas-Boas, técnico que en caso de una eliminación en la fase de grupos se quedaría en la cuerda floja. Y es que el discípulo de Mourinho fue fichado el pasado verano con la misión de consolidar un proyecto en el que ganar la máxima competición europea es uno de los principales objetivos, logro que parece vetado a los 'blues' pese a la fuerte inversión que ha dedicado el magnate ruso Roman Abramovich.

Una de las apuestas esta temporada fue Juan Mata, que en poco tiempo se ha consolidado como un puntal del equipo, quien mejor sabe repartir juego hacia Sturridge, Drogba y Fernando Torres. Por contra, el ex delantero del Atlético comenzará el duelo en el banquillo, como en las últimas semanas. El 'Niño' sigue sin recuperar su mejor nivel y sólo ha marcado cuatro goles esta campaña

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