Comunidad Autónoma: Aragón
Provincia: Huesca
En la comarca de la Jacetania, en la provincia de Huesca, nos encontramos con Canfranc, una pequeña localidad del pirineo aragonés conocida por la maldición que recae sobre ella desde el siglo XVII. La localidad está dividida en dos núcleos bien diferenciados: por un lado el pueblo originario Canfranc Quemado y por otro, Canfranc-Estación, que se encuentra 4 kilómetros más al norte.
En cuanto a la maldición que recae sobre esta villa, se puede decir que se remonta hacia el año 1600 cuando, según cuentan las gentes del lugar, una anciana que estaba realizando el Camino de Santiago llegó al pueblo en busca de cobijo y alimento. Tras no obtener ayuda de nadie, la mujer se alejó de allí no si antes dedicarles estas palabras: “Esta villa arderá por dos veces y después una gran riada se la llevará”.
Al poco tiempo las palabras de la anciana surtieron efecto, muestra de ello son los devastadores incendios de 1616 y 1944 que arrasaron la antigua villa de Canfranc la cual todavía conserva parte de su antiguo patrimonio monumental: los restos del castillo, de origen medieval; la fachada de la torre de Aznar Palacín; la iglesia parroquial de la Asunción; y el conjunto monumental de la Trinidad.
Después del incendio de 1944, la mayoría de los habitantes se trasladaron a lo que era conocido como el barrio de la Estación. El edificio de la Estación Internacional, inaugurado en 1928, es una obra singular de la arquitectura modernista que se ha convertido en el monumento más representativo de Canfranc.
Merece la pena una visita a estos pueblos cargados de historia que, además, debido a su gran entorno natural y su cercanía a estaciones de esquí como la de Candanchú, resulta un paraíso para los amantes de la naturaleza y de los deportes de invierno. Por último, sólo nos cabe cruzar los dedos y esperar que las palabras de la anciana no se cumplan y el pueblo de Canfranc no aparezca sepultado bajos las aguas.
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