El principal acusado de la muerte de Marta del Castillo ha asegurado que "nunca fue su intención causar tanto daño"
Este martes se ha celebrado la decimonovena y última sesión del juicio por Marta del Castillo y ha quedado visto para sentencia sin atisbo de pruebas determinantes sobre el paradero del cadáver.
La ultima palabra del asesino confeso, Miguel Carcaño, han sido para la familia. El acusado ha dicho que no sabe dónde está el cuerpo de la víctima y que "nunca fue su intención causar tanto daño a la familia de Marta", y su presunto cómplice Samuel Benítez ha dicho que la joven también era amiga suya y que él no tuvo nada que ver.
En el juicio celebrado desde el día 17 de octubre en la Audiencia Provincial de Sevilla, los acusados han conseguido mantener el discurso de que la muerte de la joven no fue un asesinato, sino un homicidio imprudente. Además, dada la desaparición del cuerpo, no se ha podido comprobar las acusaciones de violación que se le imputan a Miguel Carcaño.
La falta del cuerpo ha sido la principal baza empleada por la letrada del principal acusado para exculpar a su cliente del asesinato y se ha referido a la presión de los medios de comunicación para justificar las diferentes versiones que sobre la muerte de la joven ha realizado ante la policía y los jueces. Por tanto, la abogada de Carcaño solicita tres años frente a los 52 que solicita el fiscal.
En el caso de Samuel Benítez, uno de los cuatro acusados por el caso de la joven sevillana Marta del Castillo, su defensa ha solicitado la libre absolución de su cliente al entender que no existen pruebas que lo incriminen, subrayando que no se le puede condenar "porque no se haya encontrado el cuerpo" de la víctima, lo que ha calificado de "obstáculo insuperable".
El letrado de Samuel, Manuel Caballero, ha solicitado una sentencia "íntegramente" absolutoria para su cliente, ya que, en su opinión, del relato de hechos probados realizado por las acusaciones y de las pruebas practicadas en la vista oral "no se desprende que tenga participación alguna en los hechos de los que se le acusa".
La defensa pedido dejar de lado las "especulaciones" y los "falsos indicios" y distinguir entre lo que "podemos creer y lo que se ha probado", momento que ha aprovechado para criticar que ni la Fiscalía ni la acusación particular que ejercen los padres de la víctima "han fijado un horario en los movimientos de los imputados" a pesar de que "hablan de una perfecta coordinación" entre los acusados en este caso.
El letrado de Samuel Benítez ha hecho referencia durante la presentación de su informe final, que se ha extendido por espacio de 95 minutos, a las "incoherencias" existentes en la declaración policial que prestó Samuel el 14 de febrero de 2009, cuando dijo que Miguel Carcaño lo llamó, fue a León XIII y lo ayudó a llevar el cuerpo en una motocicleta hasta el puente del Charco de la Pava, donde arrojaron el cadáver al río Guadalquivir. Unas "incoherencias", que a juicio del abogado demuestran el hecho de que Samuel "no estuvo allí".
Asimismo, ha argumentado que, según la jurisprudencia, "son necesarios hechos externos que corroboren" la confesión. Pero en este caso, según la defensa, la propia jefa del Grupo de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía "ha reconocido que, a parte de su confesión y de las declaraciones de los coimputados, no hay un solo indicio externo que determine la participación de Samuel en los hechos", de manera que "el resultado debe ser el dictado de una sentencia absolutoria".
"Es necesario un dato externo" para corroborar la participación de Samuel en los hechos, asegura Caballero. Tras lo que ha insistido en que "ningún testigo lo vio trasladando el cuerpo" de Marta del Castillo y que "ninguna cámara de tráfico refleja el transporte del cuerpo ni la llegada de Samuel al piso de León XIII", además de que "no hay restos de ADN de Samuel en ninguna de las 194 muestras tomadas en León XIII".
El letrado ha considerado que Miguel "implicó" a su patrocinado por "venganza" al comprobar "que estaba colaborando con la Policía", por lo que "explotó y se lo llevó por delante".
Además ha añadido que su cliente cogió el autobús en la mañana del 24 de enero de 2009 para trasladarse a Montequinto, donde había quedado con su entonces novia, "y su cadena de acompañamiento no se rompe hasta muy entrada la madrugada" del 25 de enero, cuando vuelve a coger el autobús para trasladarse a la capital hispalense, todo lo cual ha sustentado en la declaración de varios testigos que han depuesto en el acto del juicio oral.
Por todo ello, el abogado ha pedido "una sola prueba" que "certifique" que su patrocinado fue avisado para acudir al domicilio donde se produjo el crimen de la joven, y también de que las tareas para hacer desaparecer el cuerpo se prolongaron hasta las 4.00 horas del día 25 de enero, tal y como mantuvo este lunes la acusación particular.
Sobre Carcaño, el defensor ha dicho que es una persona mentirosa y manipuladora, y de la misma manera que engañó a la Policía y al juez instructor pudo hacerlo con su hermano mayor. Y ha reiterado su petición de nulidad porque la implicación de Delgado en el traslado del cuerpo de Marta se basó en la declaración del menor apodado "el Cuco" en la Fiscalía, que no fue ratificada ante el juez instructor
La madre de Marta del Castillo se ha mostrado apesadumbrada y ha criticado que la actual legislación promueva penas irrisorias, aunque sin embargo, ha señalado que no pierde la esperanza de que se produzca una sorpresa en el juicio y "el 'cenicerazo' en la cabeza de su hija sea declarado asesinato y no un homicidio involuntario".
La ultima palabra del asesino confeso, Miguel Carcaño, han sido para la familia. El acusado ha dicho que no sabe dónde está el cuerpo de la víctima y que "nunca fue su intención causar tanto daño a la familia de Marta", y su presunto cómplice Samuel Benítez ha dicho que la joven también era amiga suya y que él no tuvo nada que ver.
En el juicio celebrado desde el día 17 de octubre en la Audiencia Provincial de Sevilla, los acusados han conseguido mantener el discurso de que la muerte de la joven no fue un asesinato, sino un homicidio imprudente. Además, dada la desaparición del cuerpo, no se ha podido comprobar las acusaciones de violación que se le imputan a Miguel Carcaño.
La falta del cuerpo, la principal baza para exculpar
En el caso de Samuel Benítez, uno de los cuatro acusados por el caso de la joven sevillana Marta del Castillo, su defensa ha solicitado la libre absolución de su cliente al entender que no existen pruebas que lo incriminen, subrayando que no se le puede condenar "porque no se haya encontrado el cuerpo" de la víctima, lo que ha calificado de "obstáculo insuperable".
El letrado de Samuel, Manuel Caballero, ha solicitado una sentencia "íntegramente" absolutoria para su cliente, ya que, en su opinión, del relato de hechos probados realizado por las acusaciones y de las pruebas practicadas en la vista oral "no se desprende que tenga participación alguna en los hechos de los que se le acusa".
"No hay un solo indicio externo que determine la participación de Samuel en los hechos"
El letrado de Samuel Benítez ha hecho referencia durante la presentación de su informe final, que se ha extendido por espacio de 95 minutos, a las "incoherencias" existentes en la declaración policial que prestó Samuel el 14 de febrero de 2009, cuando dijo que Miguel Carcaño lo llamó, fue a León XIII y lo ayudó a llevar el cuerpo en una motocicleta hasta el puente del Charco de la Pava, donde arrojaron el cadáver al río Guadalquivir. Unas "incoherencias", que a juicio del abogado demuestran el hecho de que Samuel "no estuvo allí".
Además, se ha referido a las "presiones" que su cliente habría recibido por parte de la Policía en esta declaración.
Asimismo, ha argumentado que, según la jurisprudencia, "son necesarios hechos externos que corroboren" la confesión. Pero en este caso, según la defensa, la propia jefa del Grupo de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía "ha reconocido que, a parte de su confesión y de las declaraciones de los coimputados, no hay un solo indicio externo que determine la participación de Samuel en los hechos", de manera que "el resultado debe ser el dictado de una sentencia absolutoria".
Según la defensa, Carcaño "implicó" a Samuel "por venganza"
El letrado ha considerado que Miguel "implicó" a su patrocinado por "venganza" al comprobar "que estaba colaborando con la Policía", por lo que "explotó y se lo llevó por delante".
Además ha añadido que su cliente cogió el autobús en la mañana del 24 de enero de 2009 para trasladarse a Montequinto, donde había quedado con su entonces novia, "y su cadena de acompañamiento no se rompe hasta muy entrada la madrugada" del 25 de enero, cuando vuelve a coger el autobús para trasladarse a la capital hispalense, todo lo cual ha sustentado en la declaración de varios testigos que han depuesto en el acto del juicio oral.
Por todo ello, el abogado ha pedido "una sola prueba" que "certifique" que su patrocinado fue avisado para acudir al domicilio donde se produjo el crimen de la joven, y también de que las tareas para hacer desaparecer el cuerpo se prolongaron hasta las 4.00 horas del día 25 de enero, tal y como mantuvo este lunes la acusación particular.
La defensa del hermano de Carcaño afirma que fue manipulado
José Manuel Carrión, abogado de Francisco Javier Delgado, ha afirmado este martes que su cliente no supo nada de lo ocurrido con el cuerpo de la víctima y fue manipulado por su hermano, Miguel Carcaño. Además ha restado validez al testimonio del taxista que sorpresivamente declaró haber trasladado a Delgado al lugar del crimen porque se equivocó en aspectos fundamentales como la manera en que estaban aparcados los coches en la calle.
Sobre Carcaño, el defensor ha dicho que es una persona mentirosa y manipuladora, y de la misma manera que engañó a la Policía y al juez instructor pudo hacerlo con su hermano mayor. Y ha reiterado su petición de nulidad porque la implicación de Delgado en el traslado del cuerpo de Marta se basó en la declaración del menor apodado "el Cuco" en la Fiscalía, que no fue ratificada ante el juez instructor
La familia no tiene esperanzas de conocer dónde está el cuerpo
La madre de Marta del Castillo, Eva Casanueva, ha dicho esta mañana que no tiene esperanzas de que los presuntos asesinos de su hija cambien su declaración y digan dónde está el cuerpo de Marta.
En declaraciones a los periodistas antes de que comenzara la última sesión del juicio , Casanueva ha lamentado que si "todo sigue su curso, los acusados podrán hacerse las víctimas y quedarán ante la opinión pública como inocentes injustamente condenados".La madre de Marta del Castillo se ha mostrado apesadumbrada y ha criticado que la actual legislación promueva penas irrisorias, aunque sin embargo, ha señalado que no pierde la esperanza de que se produzca una sorpresa en el juicio y "el 'cenicerazo' en la cabeza de su hija sea declarado asesinato y no un homicidio involuntario".
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