FUENTES DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES CREEN QUE PRETENDÍA COMPRAR ORO
Francisco Paesa Sánchez, el célebre exagente de los servicios secretos españoles, ha reaparecido en Sierra Leona, según informa Cadena Ser. El hombre que entregó al exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán a la justicia ha estado detenido varios días ante la sospecha de que pudiera estar implicado en una operación de tráfico de drogas.
Paesa fue identificado y detenido en el aeropuerto de Lungi (Sierra Leona) con la intención de averiguar el propósito de su viaje, debido a la sospecha de una posible operación de tráfico de drogas. El exagente viajaba junto a su sobrino y dos pilotos de nacionalidad senegalesa en un vuelo privado de la compañía Senegalair.
En su declaración, Paesa asegura que “trabaja esporádicamente como asesor en operaciones financieras internacionales” y afirma que viajaba a Sierra Leona “en representación de un abogado francés para verificar una partida de antigüedades” entre las que habría botellas de perfume antiguas y máscaras chinas de oro. El exagente del Ministerio de Interior añade que su intención era encontrarse con el proveedor en el aeropuerto, verificar y cargar la mercancía y regresar a Senegal.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores sospechan que Paesa intentaba materializar una compra de oro en Sierra Leona, aunque tampoco se descarta que pudiera estar implicado en una operación de drogas.
Su sobrino, Alfonso García Paesa, asegura que es abogado en Luxemburgo y que acompaña a su tío para ofrecerle asesoramiento legal y porque tiene mala salud. El Ministerio de Asuntos Exteriores se ha encargado de las dos repatriaciones, y ambos abandonaron Sierra Leona el 11 de octubre en un vuelo de Air France con destino a París.
No tiene causas pendientes con la justicia española
Francisco Paesa no tiene causas pendientes en España, puesto que el único delito que se le imputaba – encubrir el enriquecimiento ilícito de Luis Roldán – prescribió en 2004. En 1998 había quedado acreditado que Paesa ayudó al exdirector general de la Guardia Civil a ocultar 1.700 millones de pesetas. Ese mismo año, Paesa simuló su muerte publicando una esquela en la prensa, en la que se afirmaba que había muerto en Tailandia, y en 1999 la Interpol le incluyó en la lista de los más buscados.
Por otro lado, el delito de blanqueo de dinero para casos relacionados con la corrupción se empezó a contemplar en 1996, y él realizó el blanqueo en 1993 y 1994.
Siempre involucrado en asuntos oscuros
Tras sus inicios como banquero en Suiza, Paesa fue diplomático en países africanos, traficante de armas y agente del Ministerio de Interior en los años 90. Una testigo del ‘caso GAL’ le acusó de pedirle que cambiara su testimonio contra José Amedo, lo que provocó que la justicia española empezara a investigarle por colaboración con banda armada y obstrucción a la justicia, por lo que decidió refugiarse en Ginebra. No sería la última vez que desaparecería.
Tras ser expulsado de Suiza, pasó por Moscú y París, y en esta última ciudad entró en contacto con Luis Roldán. El exagente había sido exculpado en el ‘caso GAL’, y cuando se produjo el escándalo de la fuga de Roldán, Paesa, que le había facilitado la huida, se ofreció al gobierno para localizarlo y engañó al exdirector de la Guardia Civil para que se entregara en Bangkok. Los jueces investigaron entonces si en aquella operación se había quedado con los 1.500 millones de pesetas de las cuentas suizas de Roldán, pero cuando tenía que declarar por ello, desapareció y simuló su propia muerte.
Desde 2004 no pesan acusaciones sobre él, y varios medios le han ido situando en Madrid, Luxemburgo o París, hasta su última aparición en Sierra Leona.
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