La Agencia Tributaria envía al juez un informe de 148 páginas. La ingeniería financiera de la trama Nóos le permitió no sólo lucrarse con dinero público sino pagar menos impuestos
El duque de Palma, Iñaki Urdangarin.-EFE
"No es casualidad que Instituto Nóos se haya fijado en Valencia". Pronunciada por Francisco Camps el 27 de septiembre de 2004 durante la inauguración de la primera de las cumbres turístico-deportivas que reportaron 5,8 millones de dinero público a Instituto Nóos, la frase resulta ahora premonitaria.
Máxime después de que, como informó este diario el viernes, los datos de Hacienda hayan constatado que todo el dinero captado de la Generalitat valenciana y el Govern balear por esa entidad "sin ánimo de lucro" terminó en manos de la trama societaria urdida, según el juez, por los dos máximos directivos de Instituto Nóos: Iñaki Urdangarin, que presidió la ONG hasta junio de 2006, y su entonces mano derecha y luego sucesor en la presidencia de la entidad, Diego Torres.
Hoy, cuando se cumplen tres semanas exactas de la batida de registros en Barcelona ordenada por el magistrado José Castro, un informe de 148 páginas elaborado por Hacienda pone definitivamente al descubierto las trampas de Urdangarin y su círculo.
El informe de la Agencia Tributaria, al que se ha tenido acceso, avala la afirmación del juez sobre cómo Urdangarin y Diego Torres, ya imputado, crearon un entramado societario para "apoderarse" de fondos públicos en un caso donde, de momento, se investigan los presuntos delitos de prevaricación, malversación y fraude.
Obtener la versión del duque consorte sigue siendo imposible: la Casa Real no responde en su nombre ni accede a canalizar las peticiones de contacto. De las dos compañías en las que Urdangarin tiene o ha tenido participación directa Nóos Consultoría Estratégica SL y Aizoon SL, la primera se llevó la mejor parte en el reparto de la tarta.
Tras dejar la 'ONG', el duque siguió con firma en una cuenta millonaria
01. El informe
Un conglomerado para desviar dinero público
El informe de la Agencia Tributaria sólo expone, sin sumas ni conclusiones, datos fiscales y de recursos humanos declarados por las propias empresas involucradas, así como información bancaria igualmente oficial.
Son esos datos los que demuestran que, cometieran o no delito los indicios de falsificación de facturas son ya muy sólidos, Urdangarin y su círculo se lucraron personal y societariamente con fondos públicos. Lo hicieron mediante un elaborado mecanismo de ingeniería financiera y contable ahora en fase de deconstrucción gracias al juez José Castro y al fiscal anticorrupción Pedro Horrach, el tándem que por primera vez se ha atrevido a investigar a un miembro de la familia real.
La mecánica era de grupo: la SGAE pagó a Nóos y a otras
La entrada en escena de sociedades que pertenecían a Urdangarin y/o a su socio, Diego Torres, pero en cuyos órganos de administración no siempre figuraban les permitió durante años alcanzar varios objetivos. El primero y más obvio, cobrar sin obstáculos de la misma asociación altruista que capitaneaban: Instituto Nóos.
Con el prestigio emanado de la posición familiar del duque de Palma como paraguas, las empresas y entidades de la trama facturaron también a entidades privadas por estudios o servicios cuyas características aún se desconocen.
Ahí se encuadran, por ejemplo, los 58.000 euros captados por Instituto Nóos en 2005 de Bancaja y su fundación. Bancaja pertenece al mismo grupo financiero que Banco de Valencia, de donde salió la mitad de los tres millones de fianza con que el expresidente balear Jaume Matas evitó la cárcel en 2010.
02. La Triangulación
Cruce de pagos y cobros para 'rebajar' beneficios
Bancaja, del grupo que prestó la fianza de Matas, también pagó
Amén de ingresar mucho dinero, el segundo objetivo cubierto fue cruzar ventas y compras entre empresas de la trama para tributar menos. De las seis sociedades y dos entidades sin ánimo de lucro Instituto Nóos y Fundación Deporte, Cultura e Integración Social cuyas operaciones comerciales y financieras aborda el informe de Hacienda, todas participaron en el cruce de cobros y pagos.
Son las siguientes: Nóos Consultoría Estratégica, Aizoon SL, Virtual Strategies SL, Shiriaimasu SL, Intuit Strategy Innovat S L y De Goes Center. Esta última es la que supuestamente desvió no menos de 300.000 euros al paraíso fiscal de Belice.
En De Goes, como en las demás, salvo Nóos Consultoría y Aizoon, es Diego Torres quien maneja oficialmente el timón. La mayoría de las sociedades, por cierto, gastó sumas constantes en clubes y otras instalaciones náuticas, un terreno por completo alejado de los estudios de mercado y similar que centraban sus respectivos objetos sociales.
Al aplicar por sistema el cruce de facturas, las mercantiles de la trama hicieron lo que el argot tributario llama triangulación de facturas. Y funciona así: Instituto Nóos contrata servicios de Nóos Consultoría y los paga con dinero público.
Nóos Consultoría contrata a su vez los servicios de Virtual Strategies SL. Virtual Strategies termina vendiendo algo a Instituto Nóos y cobrando por ello, con lo que el círculo se cierra. El grueso del dinero se mueve a lo largo de los años pero sin traspasar nunca la frontera del conglomerado empresarial.
Un dato reflejado por el informe ilustra cómo las empresas operaban como partes de un todo: entre 2005 y 2010, la SGAE pagó al menos 472.500 euros al conglomerado urdido en torno a Instituto Nóos.
Vestida con el ropaje de una impecable y moderna ONG y encabezada nada menos que por el yerno del jefe del Estado, cabe entender que la SGAE encomendara a Instituto Nóos algún tipo de tarea.
Pero resulta ya más extraño que el equipo de Teddy Bautista conociera de manera espontánea la existencia de una sociedad llamada Intuit Innov. Lab SL, que hasta 2007 obtuvo casi todos sus ingresos precisamente de Instituto Nóos. A Intuit, la SGAE le abonó 421.308 euros a lo largo de tres años.
Y tampoco parece verosímil que la igualmente desconocida Fundación Deporte, Cultura e Integración Social captara por sí misma el interés de la SGAE, que le abonó otros 60.000 euros.
03. Supuesta actividad
Las dos consultoras se cobraron por servicios
Previo a los registros de Barcelona, el informe de Hacienda no aborda la evasión de capitales perpetrada supuestamente por De Goes Center. Pero sí destapa otros puntos inquietantes para el duque de Palma.
Uno es este: las dos consultorías en las que Urdangarin participaba como socio Nóos Consultoría Estratégica SL y Aizoon SL no sólo percibieron de Instituto Nóos 3,5 milones de euros durante el cuatrienio dorado de la asociación (2004-2007) sino que se cruzaron facturas entre sí por importe superior a 277.000 euros.
Aizoon SL, cuya propiedad comparte Urdangarin con Cristina de Borbón, fue la que más ingresó por esa vía: 243.600 euros por supuestos servicios prestados a Nóos Consultoría SL.
Hay otro elemento en el informe que plantea más interrogantes: oficialmente, Urdangarin abandonó la presidencia de Instituto Nóos en junio de 2006 y se desvinculó de la asociación. Pero el informe de la Agencia Tributaria reproduce los datos de una cuenta bancaria titularidad de la asociación y en la que Urdangarin seguía figurando como autorizado tanto en 2007 como en 2008. En 2007, esa cuenta sumó abonos por 3.832.820 euros.
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