La campeona femenina del Dakar 2012, Laia Sanz, no ha tenido una carrera cómoda. Sanciones, caidas y la pérdida de su mochilero tras una dura caída, han hecho que este rally fuera muy duro.
Nuestra pluricampeona de trial tiene muy claro que la moto de campo es lo que mas le gusta. Tras lograr en 2011 su décimo titulo europeo de trial, su undécimo titulo mundial de trial y el subcampeonato del mundo en el enduro femenino, afrontaba con muchas ganas su segundo Dakar.
Apoyada al cien por cien por Gas-Gas, su nueva marca, y con Marc Guasch como mochilero, la española buscaba lograr la victoria femenina en el rally mas duro del mundo. Con una moto completamente nueva, hecha por la fábrica de Gerona en un tiempo record, usando una Yamaha como base, Laia se plantaba en Argentina para luchar por acabar entre los 30 primeros.
La carrera no ha sido nada fácil para ella. En una de las primeras etapas, se saltó dos puntos de control y fue penalizada con 40 minutos, lo que ha condicionado su posición final. Además, en la cuarta etapa sufrió una dura caída, en la que casi se rompe la muñeca. También dañó el depósito de su moto, y a punto estuvo de tener que abandonar. Menos mal que Guasch la pudo ayudar en esos momentos difíciles, pasándole hasta gasolina para llegar a meta.
Sin embargo, el mayor palo lo recibió en la etapa 8, cuando Marc tuvo una fortísima caída en la que se dañó el bazo y tuvo que ser evacuado en helicóptero y operado de urgencia:
Fue el golpe anímico más duro del rally. Personalmente me sentía muy triste por lo que le había sucedido. Acabé ese día muy tocada, pero en el Dakar nunca hay mucho tiempo para los lamentos, así que en la etapa siguiente me concentré sólo en lo que yo tenía que hacer y la verdad es que no me fue mal.
Al final, ha logrado igualar su resultado del año pasado, siendo 39ª, lo que sin duda le dará mas ganas para afrontar este 2012, en el que a buen seguro renovará sus títulos femeninos de trial y buscará lograr la corona del enduro.
Estoy más satisfecha este año que el anterior. Ha sido un rally muy duro en algunas fases y las circunstancias que me ha tocado vivir en carrera lo han complicado un poco más, pero me he mantenido fuerte hasta el final. Creo que he dado un paso adelante muy importante.
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