Jonás Ramalho se convirtió, al debutar en el triunfo 1-2 del Athletic en Sevilla, en el primer futbolista de raza negra que juega con el primer equipo rojiblanco. Para muchos puede tratarse de una noticia sorprendente pero lo cierto es que la entidad bilbaína eliminó fronteras hace ya muchos años.
Desde que Jonás Ramalho debutó con el primer equipo en un amistoso cuando sólo tenía 14 años ocho meses y 17 días, el chico acaparó las miradas. Se convirtió en el más joven que nunca haya vestido la zamarra del club bilbaíno y ahora lo ha hecho tres años y medio después en competición oficial.
La mayor parte de la afición se mostró desde aquel día de 2008 a favor del debut oficial de un joven con padre angoleño, madre vizcaína pero nacido en Barakaldo. Miguel Jones, bilbaíno pero nacido en Guinea que pasó por las categorías inferiores del Athletic pero no pudo llegar al primer equipo de la entidad rojiblanca debido al origen de su 'cuna', siempre le ha apoyado.
Nacido en Cruces
Jonás nació en el hospital de Cruces, como buena parte de la población vizcaína, pero ha vivido en Romo junto a sus padres, Tomás y Natalia la mayor parte de su vida. Su padre, que llegó hace muchos años a Vizcaya desde su Angola, se integró de inmediato y conoció a la que ahora es su esposa en Leioa, donde vivía la madre de Jonás.
El nuevo león, que lució el '31', comenzó a jugar en la escuela de fútbol Lagun Artea, pero ya siendo alevín, con diez años, le captó el Athletic. Empezó como defensa central, aunque desde hace un tiempo juega de lateral. Su técnico en el filial, Cuco Ziganda, le ha dado continuidad esta campaña en el puesto en el que debutó ayer con Bielsa tras la lesión de Iñigo Pérez. Unos minutos que son historia en el Athletic.
No hay cuestión racialY es que ni el color de la piel ni la religión son un impedimento para jugar en el Athletic. En la cantera de Lezama cada vez hay más niños que sólo desean disfrutar jugando al fútbol, sin pararse a pensar en su lugar de procedencia. En las categorías inferiores del Athletic se podría formar un once de muchas garantías de futuro compuesto en su totalidad por grandes promesas que no habían nacido en tierras vascas.
Y es que lo cierto es que, a día de hoy, para poder pisar el césped de La Catedral como local no hace falta haber nacido en Euskadi. Actualmente en la primera plantilla hay dos ejemplos: David López o Fernando Amorebieta.
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