Mourinho recupera el 'trivote' ¿pensando en el Barça?

José Mourinho tiró de Lass y Khedira para escoltar a Xabi Alonso en el medio del campo debido a la lesión de Kaká. El técnico luso siempre jugó contra el Barcelona con el alemán y el francés, ¿estará ensayando el esquema que sacará en el inminente 'clásico'?

El Madrid comenzó victorioso en Mestalla la escalada de su particular Everest, que culminará el 10 de diciembre ante el Barcelona. José Mourinho siempre utilizó en el medio del campo a Lass Diarra y Sami Khedira al lado de Xabi Alonso para anular el juego culé y el famoso ‘trivote’ ha regresado ante el Valencia con buenos resultados, de la mano de un evidente descontrol en los minutos finales.

Cada uno a lo suyo pero los dos funcionando con la misma determinación por robar balones, cedérselos a Alonso y, de cuando en cuando, aparecer en ataque. En el caso del alemán, sus apariciones fueron recurrentes y estuvo cerca de marcar un gol en los primeros minutos del choque. Con el parisino cubriéndole la espalda, Khedira ha jugado suelto por el medio del campo, como le gusta hacer con Alemania. Sin Kaká, lesionado, el futbolista de origen tunecino ha llegado con frecuencia a la frontal del área del Valencia.

Si Khedira es el orden táctico y el posicionamiento perfecto para recuperar balones, Lass es la anarquía en el medio del campo, para lo bueno y lo malo. Capaz de regatear a Miguel y de centrar para Xabi Alonso, también de correr durante los noventa minutos detrás de Tino Costa, al que sacó desquició, o de tirar un ‘sombrero’ y luego trastabillarse al controlar un balón sin ningún jugador del Valencia alrededor. Con molestias en su sóleo, el francés fue sustituido en el tramo final del choque por el infrautilizado Esteban Granero.

En un partido bronco, especialmente en la segunda parte, los dos destructores de juego del Real Madrid se salvaron del festival de amarillas. Todo un logro en el caso del francés, que suele ser amonestado en los primeros minutos de cada partido. Sin embargo, su pericia para evitar las amarillas no evitó que en el segundo tiempo el partido se volviera alocado y el Madrid perdiera la pelota por momentos.