En las últimas semanas Sandro Rossell ha avivado un debate que para nada es novedoso pero que llevaba algún tiempo latente: ¿es adecuado el calendario actual en el mundo del fútbol o hay que abordar cambios de una vez por todas? La propuesta del presidente del Barça pasa por reducir el número de equipos en las ligas nacionales y aumentar los partidos de Champions y sus palabras nos sirven para iniciar este debate y pediros vuestra opinión.
Que el calendario está absolutamente sobrecargado es un hecho que no tiene discusión. Buena muestra de ello la podemos ver cada vez que por algún motivo se suspende un partido y resulta practicamente imposible buscarle nueva fecha para su disputa. Las competiciones nacionales, la Champions y los partidos de selección ya sean oficiales o amistosos llenan de fútbol casi todos los días del año exprimiendo al máximo a los futbolistas.
En ese sentido, reducir el número de equipos en Liga de 20 a 18 parece una buena propuesta ya que se ganarían cuatro semanas en las que los futbolístas podrían descansar para no exprimir tanto su físico ni llegar a las competiciones de verano completamente desgastados.
Sin embargo, ¿acaso se quedarían en blanco esas fechas o se buscarían lucrativos partidos amistosos por parte de federaciones y clubes o partidos en otras competiciones? Quizás, esta segunda opción sería la más probable como ya apuntaba Rosell que busca más partidos de Champions.
¿Es bueno para la Champions el alargar su calendario con más partidos o participantes?
Actualmente, casi el calendario de 32 equipos ya parece algo sobrecargado porque todos sabemos que muchos son meras comparsas, que la primera fase apenas decide nada y que la verdadera Champions no llega hasta febrero con la disputa de los octavos de final.
¿Para qué jugar entonces más partidos?
Para generar más ingresos pero no para mejorar la competición que, como cualquiera, disminuiría la importancia de cada partido al ser más larga porque, no nos engañemos, sea como sea el calendario, el sorteo se encargará de que los grandes puedan llegar a la fases finales.
Además, ya hubo un fracaso en este sentido cuando la Champions tenía 2 fases de grupos que permitían a los equipos fallar una y otra vez y aún así avanzar hasta las rondas importantes lo que, desde mi punto de vista, quita dramatismo y magia a la competición además de eliminar casi cualquier opción de sorpresa por parte de equipos más pequeños.
Por otro lado, la reducción de equipos no es del agrado de todos. Menos partidos se traduce en menos ingresos y a nadie apetece eso en tiempos de crisis. Además, la sobrecarga de partidos es más bien un problema de los clubes grandes y sus futbolístas y no tanto de los pequeños que salvo Liga y alguna ronda copera, no juegan más. Por tanto, la solución al problema parece difícil ya que no todos los equipos tienen los mismos intereses.
Desde mi punto de vista, creo que sería bueno reducir en dos equipos las competiciones nacionales pero no que se ocuparan con más partidos intrascendentes. Incluso apurando, se podría reducir el número de equipos de Champions.
Menos partidos nos permitiría tener jugadores más descansados a final de año con mejores fases finales en Mundiales, Eurocopas y similares y además nos dotaría de fechas con las que hacer frente a posibles suspensiones. Además, descansar de fútbol de vez en cuando también viene bien a los aficionados que esperaríamos con más interés los partidos que fueran llegando.
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