El millar de restos de espinas ubicado encima de una tumba podría haber pertenecido a una ofrenda o ritual
Restos de columnas vertebrales de peces y columnas con capiteles corintios encontrados en Oxirrinco.
Los egiptólogos de la Universidad de Barcelona que trabajan
en la necrópolis de la ciudad de Oxirrinco, a 200 kilómetros de El
Cairo, han hallado en su última campaña de excavaciones un curioso
depósito con los restos de más de 1.200 peces que podrían formar parte
de algún ritual funerario.
El director de esta misión arqueológica
y presidente de la Sociedad Catalana de Egiptología, Josep Padró, ha
explicado, que las espinas y restos de estos peces, que no estaban
momificados, se encontraron bien colocados en capas, separados por
palmas vegetales, lo que hace suponer que pertenecían a alguna ofrenda o ritual funerario ubicado encima de una tumba.
Podría tratarse de un banco de oxirrincos, un pez que adquiere el nombre de la ciudad excavada
No
obstante, para saber si bajo este "banco" de miles de espinas de peces
hay "algo más" -por ejemplo un resto funerario anterior a la época
grecorromana- se tendrá que esperar a la siguiente campaña de
excavaciones, ya que la actual acabó a mediados de marzo, dejando a los
investigadores con el suspense, bromea el responsable del grupo.
Mientras
tanto, dos equipos de expertos de Barcelona y Montpellier (Francia)
están intentando determinar por medio de la muestra obtenida en la
necrópolis a qué tipo de pez pertenecen las espinas encontradas, si
pertenecen a la misma especie, y más en concreto si son de "oxirrincos",
ya que además de dar nombre a la ciudad, este término define a una
extraño pez de río, que puede llegar a medir medio metro.
El oxirrinco es el símbolo de Tueris, la diosa de la fertilidad, venerada en la zona. "Como ritual el hallazgo es extraordinario", remarca Padró.
Excavaciones desde hace dos décadas
El
grupo de la Universidad de Barcelona trabaja en esta antigua ciudad
desde 1992, después de las excavaciones realizadas previamente por un
equipo egipcio en esta misma zona que había sufrido pillaje durante
décadas.
"Los saqueadores llenaron museos de todo el mundo con lo que sacaron de aquí", apunta Padró sobre esta antigua ciudad cuyos restos son mayoritariamente de época grecorromana
-cuando tuvo su máxima expansión-, aunque se remonta a época faraónica,
con tumbas de la dinastía XXVI (siglo VII y VI antes de Cristo).
También se ha hallado una calle porticada en medio de la necrópolis investigada
Los
peces no han sido los únicos hallazgos de esta campaña. Se han
encontrado además trazos en la necrópolis (que tiene una superficie de
unos dos campos de fútbol) de una calle porticada con unas columnas de
capiteles de tipo corintio.
"Lo sorprendente es que es una calle, un resto urbano en medio de la necrópolis;
es decir, que se trata de un espacio reutilizado, como demuestra el
fragmento encontrado de un mosaico romano, pero los pórticos, nos
aventuramos a decir, serían más antiguos, de época griega, de los
Ptolomeos", señala el experto.
La última campaña en Oxirrinco
se inició el pasado 10 diciembre, aunque no fue hasta principios de
febrero cuando comenzaron las excavaciones en sí. Además del grupo
catalán, durante estos meses han trabajado en la necrópolis miembros del
Museo Arqueológico Nacional de Madrid y una decena de investigadores
europeos, personal e inspectores egipcios y una cincuentena de
operarios.
La inestabilidad política que vive Egipto no ha
afectado a los trabajos en Oxirrinco. "Mientras hemos estado allí, ha
habido calma absoluta", asegura Padró, quien destaca que los propios
habitantes de la zona suelen estar alerta para evitar que se produzcan
nuevos robos y saqueos.
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