17 noviembre 2011
La disputa del gran premio de Estados Unidos, programada para el próximo año en el nuevo circuito de Austin, se encuentra en estos momentos bajo una burbuja dubitativa. Todo es debido a una filtración desde Texas que indica que la construcción del trazado se encuentra en un estado de congelación.
Los organizadores responsables del la construcción del circuito han optado por dejar de trabajar después de un desacuerdo con la promotora Full Throttle, la cual tiene los derechos de ejecución del gran premio, programado todavía, con alfileres, para el próximo año.
El contrato de carrera entre la Fórmula 1 y el Circuito de las Américas no ha sido enviado al Circuito de las Américas tal y como se acordó en el programa, reza una nota publicada por los organizadores.
Así de claro lo deja Bobby Epstein, socio fundador del circuito:
“A pesar de que las obras en el Circuito de las Américas han avanzado según el calendario con más de 300 empleados a pie de obra diariamente, todo el trabajos se ha suspendido inmediatamente. Cuando la Fórmula 1 nos envíe el contrato de carrera proseguirán las obras.’
“Hemos destinado una cantidad de recursos tremenda para prepararnos para las carreras de Fórmula 1 y de MotoGP, pero nos preocupa mucho que no lleguen los contratos de las carrera.”
“Creemos que Estados Unidos es fundamental para el futuro de la Fórmula 1 y la de sus equipos y patrocinadores. Después de que se encargara la construcción del circuito diseñado por Tilke, para crear una experiencia excepcional para los aficionados y un reto para los pilotos, deseamos que no se deje a un lado a Texas. Más de 100.000 aficionados han demostrado estar interesados en adquirir entradas solo para la Fórmula 1.”
La carrera está programa para noviembre de 2012, así la Fórmula 1 volvería a los Estados Unidos, después de 5 años desde la última prueba disputada en su tierra. De todas maneras, a este ritmo, tendrá que pasar algo más de tiempo.
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