Manel Bruña 17/11/2011
Está muy bien que los jugadores del Atlético de Madrid proclamen a los cuatro vientos que hay que estar a la altura de la camiseta rojiblanca. El problema es que si se dan cuenta a estas alturas de la historia y por el ridículo que hicieron en Getafe es que algo pasa en ese vestuario. O a los nuevos no les han explicado bien qué es y qué significa el Atlético de Madrid o es que nadie o muy pocos se han tomado muy en serio eso de defender los colores rojiblancos.
La culpa es de todos, incluido el entrenador, por no haber sabido reconducir la situación y dejarse llevar. Pero dicen que no hay mal que por bien no venga y ojalá el bochorno que vivió el equipo en Getafe haya servido para que los jugadores reaccionen de una vez por todas y no vuelvan a avergonzar a los aficionados con actuaciones como la del Coliseum Alfonso Pérez.
Este domingo ante el Levante se podrá comprobar si se han hecho realidad todos los propósitos de enmienda que ha hecho el vestuario estos días. Es un encuentro muy importante para ellos y para el futuro inmediato del Atlético de Madrid, que necesita sumar los tres puntos en juego como sea. Si no es así, las consecuencias que puede acarrear un empate o una derrota serían imprevisibles, sin olvidar que el derbi está en el horizonte y llegar a ese duelo instalado en una crisis no sería bueno para el conjunto rojiblanco.
Lo mejor es pensar que los de Gregorio Manzano sí que se van a estar a la altura de la camiseta y van a hacer un auténtico partidazo en el Vicente Calderón que servirá para alejar la palabra crisis del entorno rojiblanco.
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