Clooney dirigirá, guionizará y protagonizará la adaptación de la novela sobre un grupo de expertos en artes dispuestos a recuperar de manos de los nazis todos los tesoros robados durante la ocupación.
A mediados de los noventa, y tras años de series fracasadas, George Clooney comenzó a hacerse un nombre como un destacado actor televisivo gracias a Urgencias. Poco a poco, y con varios éxitos cinematográficos bajo su manto, el actor fue convirtiéndose en uno de los mayores sex-symbols del planeta.
Sin necesidad de amasar millones en taquilla, fue catapultado a la fama mundial. Al mismo tiempo, comenzaba a trabajar con directores tan destacados como Steven Soderbergh, Terrence Malick, los hermanos Coen y David O. Russell. Menos de dos décadas después, el actor no solo abraza su madurez como estrella indiscutibles, sino que se ha forjado un hueco como una de las personas más confiables detrás de las cámaras, como productor, director y guionista.
Ahora, después de que los Globos de Oro se rindiesen ante los encantos demostrados en Los idus de marzo y Los descendientes, se embarca en una nueva e interesante producción titulada The Monuments Men. Basado en el libro homónimo de Robert M. Edsel, el proyecto en manos de Sony puede poner a Clooney, por primera vez, a las órdenes de un rodaje con un elevado coste de producción.
El argumento de la cinta, en la que Clooney servirá de protagonista, director y guionista, puede ser resumido como una especie de heist en el epicentro de la Segunda Guerra Mundial. Comenzando en el Desembarco de Normandía, el relato examina la misión que los gobiernos británicos y estadounidenses asignaron a un exclusivo batallón de expertos en arte para salvar, a contrarreloj, las obras que los Nazis habían encautado en sus confines.
Unos tesoros que Hitler clasificaba en dos grupos: las obras maestras dignas de coleccionar, y las obras obscenas preparadas para eliminar. Enfocada como una super-producción asequible, la película además concede a Clooney y a su compañero Grant Heslov (socio del sello Smoke House) el material político que tanto les gusta estudiar. Una película de la Guerra, distinta a la enésima película bélica sobre el conflicto.
Sin embargo, éste no es el único proyecto que Clooney tiene en su pila. El actor, que este año estrenará también la esperada Gravity de Alfonso Cuarón, podría dar sus próximos pasos en Our Brand Is Crisis, una comedia negra sobre el rol del famoso analista político James Carville en las elecciones bolivianas de 2002; o bien en un biopic sobre los humoristas The Smothers Brothers, centrado en los entresijos de las bambalinas de su sesentero programa de variedades. Nada parece imposible en la inagotable ascensión de George Clooney al panteón de los dioses.
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