Gregorio Manzano y Mourinho se saludan antes del derbi en el Santiago Bernabéu
En otras temporadas, a estas alturas de campeonato, ya se habían producido una o varias destituciones de entrenadores en Primera División. Esta campaña los dirigentes están teniendo más paciencia y aún se mantienen los veinte entrenadores que iniciaron la Liga BBVA 2011/2012 y tan solo Lorenzo Serra Ferrer colmó la paciencia de Michael Laudrup, que se marchó del Mallorca por no aguantar la tiranía del máximo accionista del club, quien curiosamente fue toda su vida entrenador.
Son varios los técnicos que han sido y están siendo cuestionados. El primero que salvó un 'match ball' fue Manolo Preciado. En Gijón le adora la afición y sus futbolistas están con él y Manuel Vega Arango volvió a aguantar el tirón hace unas semanas. El Sporting sigue en la parte baja de la tabla y ayer fue goleado por el Levante. Pero nadie cuestiona al bueno de Preciado convencidos de que acabará consiguiendo el objetivo de la permanencia.
A Héctor Cúper parece que no le va costar el puesto ocupar el farolillo rojo de la clasificación y la sensación de que el Racing de Santander es uno de los más firmes candidatos al descenso.
La inestabilidad institucional del club provocada por el timo del supuesto millonario indio, que se hizo famoso el pasado curso con sus bailecitos en el palco, y el concurso de acreedores en el que se encuentra el club cántabro, juegan a favor de la continuidad de Cúper, que ayer perdió ante el Mallorca. Su banquillo lo ocupó Joaquín Caparrós tras la salida de Laudrup pero la situación del equipo balear no ha mejorado ostensiblemente.
Otro que está en el disparadero es Pepe Mel.
El entrenador del Betis arrancó con fuerza en el retorno del histórico equipo verdiblanco a Primera. Ganó los cuatro primeros partidos y desde entonces no conoce al victoria (un empate y ocho derrotas). Los administradores concursales del Betis ya están sopesando su cese y suenan los nombres de Michel, Esteban Vigo y Gabriel Umberto Calderón.
A Pepe Mel le han dado una semana de margen, pero ayer se escuchó en las gradas del Benito Villamarín el nombre de Jesús Paredes, ayudante de Mel la temporada pasada y uno de los artífices del ascenso, que prefirió desvincularse del club perdonando un año de contrato a seguir trabajando con Mel.
El técnico del Betis está en el disparadero por perder ayer ante la Real Sociedad y esta victoria le ha dado al entrenador del conjunto donostiarra, Montanier, un balón de oxígeno porque su continuidad también se antojaba harta complicada de no ganar ayer al Betis.
Ni Gil Marín ni el Calderón quieren a Manzano
Gregorio Manzano también vive una crisis en el Atlético. Aunque en el Bernabéu la expulsión de Courtois marcó el devenir del derbi, su decisión de sustituir a Diego, por más que llevara una amarilla, y la tardanza en hacer el primer cambio en el segundo tiempo, enfadaron a los dirigentes del Atlético de Madrid.
Miguel Ángel Gil Marín había decidido su cese tras la derrota ante el Getafe, pero Clemente Villaverde y José Luis Caminero le convencieron de que le aguantara en el cargo, principalmente porque no encontraban un sustituto adecuado después de haber sondeado a Carlo Ancelloti y encontrarse con la negativa del italiano.
La afición del Atlético mayoritariamente es partidaria de la no continuidad de Manzano y del regreso de Luis Aragonés, pero los dueños del Atlético no están por la labor de llamar al ex seleccionador nacional e ídolo de los colchoneros. Otra alternativa es Diego Pablo Simeone, pero el Cholo no se podría desvincular hasta el 12 de diciembre de Racing de Avellaneda, porque hasta esa fecha no concluye el campeonato argentino.
Javier Aguirre tampoco pasa una situación fácil en el Zaragoza. El piensa que no le van a cesar, pero mientras tanto escucha ofertas del América de México para la próxima temporada, por si acaso. Quique Pina no ha discutido a Fabri en el Granada, al igual que Ángel Torres piensa tener paciencia con Luis García, pese a que el Getafe empezó a arrancar dando la sorpresa el sábado al ganar al Barça. Fernando Roig aguantó el tirón con Garrido en el Villarreal y el submarino amarillo empieza a salir a flote en la Liga BBVA.
El caso más curioso lo protagonizó Mendilibar a quien estuvieron a punto de cesar por unas declaraciones en las que decía que Osasuna debía estar agradecido al Ahtletic Club de Bilbao. Se dudó de él por su opinión y no por la marcha del equipo navarro. Tampoco se pensó en la destitución de Marcelo Bielsa, aunque sus primeros partidos hicieron dudar en San Mamés sobre la conveniencia de su contratación.
Pero allí ya están todos con el entrenador argentino. Pellegrini, Sandoval, Marcelino y, sobre todo, JIM, el entrenador revelación del Levante, no han sido discutidos, como evidentemente tampoco nadie ha dudado de la continuidad de Mourinho, Guardiola y Emery.
El puesto de entrenador es el más ingrato del fútbol. La crisis económica que asola también a los equipos de fútbol juega a favor de su continuidad porque todos los clubes tendrían problemas para pagarles el finiquito, aunque el cambio de normativa de hace un par de temporadas permite pagarles a final de temporada.
Lo cierto es que su puesto de trabajo es el menos respetado de los que trabajan en esto del fútbol porque aficionados, dirigentes y periodistas piden su despido de forma gratuita en cuanto no llegan los resultados. ¿Quién será el próximo entrenador en caer en la Liga BBVA?
No hay comentarios:
Publicar un comentario