Antes de que alguien piense que el titular de este post es un consecuencia directa del cambio de gobierno que se ha producido el 20-N, nada más lejos de la realidad puesto que a lo que nos referimos es a la eliminación de la bonificación al gasóleo profesional en 2012.
Según la Unión Europea nuestro gasóleo es muy barato, o mejor dicho, no lleva una carga impositiva tan elevada como le gustaría a Merkel y compañía, entonces entre otras medidas según lo dispuesto en la directiva europea para igualar el precio de los carburantes al entorno comunitario, que lleva años en vigor, el plazo para eliminar dicha bonificación acabaría a comienzos del próximo año.
Actualmente por cada mil litros de combustible el Estado devuelve 29 euros, una bonificación que ahora tiene que desaparecer. La parte positiva la protagoniza el gasóleo de uso particular, puesto que de momento no se esperan subidas al menos comandadas por la UE (lo que haga el gobierno entrante es otro cantar), pero actualmente disponemos de una carga impositiva de 331 euros por cada 1000 litros (la UE fija 330 euros por cada mil litros).
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