¿Cuántos tipos de contratos existen en España? Un total de 39 modelos, aunque sólo se utilizan cinco en el mercado laboral. La idea del nuevo Gobierno es reducir esa lista con el fin de crear más empleo y no se descarta la creación de un contrato único indefinido.
Imagínese un almacén enorme, donde hay 39 modelos de coches. Cada uno tiene su particularidad. Por ejemplo, un descapotable para conducir un día soleado. Uno de segunda mano para los conductores novatos. Un vehículo más pequeño para circular por la ciudad. Un todoterreno para salir de excursión a la montaña.
Esa lista larga de tipo de vehículos según las necesidades de cada uno también se puede trasladar al mercado laboral español. En España, hay 39 tipos de contratos laborables, según los datos del Ministerio de Trabajo. Cada uno de los modelos da respuesta a diferentes necesidades de contratación de las empresas.
Esa lista larga de tipo de vehículos según las necesidades de cada uno también se puede trasladar al mercado laboral español. En España, hay 39 tipos de contratos laborables, según los datos del Ministerio de Trabajo. Cada uno de los modelos da respuesta a diferentes necesidades de contratación de las empresas.
¿Qué les diferencia unos de otros? Diferentes aspectos.
Uno de ellos hace distinción en el perfil de persona que contrata la empresa. Por ejemplo, hay contratos específicos para determinados colectivos de la sociedad, como víctimas de la violencia de género, discapacitados o recién titulados.
Otra diferencia es el coste del despido, que ahora mismo está en el ojo del huracán. Este es el caso del contrato indefinido ordinario y el de fomento de la contratación indefinida.
Las bonificaciones que concede el Estado también son otra clave entre los diferentes modelos. Debido a los efectos de la crisis económica y el aumento del paro, el Gobierno ha aprobado en los últimos dos años contratos con incentivos para que las empresas se animen a contratar a aquellos colectivos más perjudicados.
Por ejemplo, las personas mayores de 52 años que fueron despedidos. Muchos de ellos ya han agotado la prestación de desempleo y por su edad no encuentran un empleo.
Pese a tal maraña de contratos, las compañías sólo trabajan con cinco modelos, explica el profesor del IESE, Sandalio Gómez, quien añade que el hecho de tener tantos contratos no supone un problema para crear empleo.
Si echamos un vistazo a las estadísticas del Ministerio de Trabajo correspondiente al tercer trimestre de este año podemos comprobar que sólo se utilizan unas pocas formas de contratación. El contrato temporal eventual se lleva el palmarés con 1,5 millones, seguido por el de obra y servicio con 1,4 millones.
En el tercer puesto se encuentra el modelo de interinidad con 469.781 contratos y debajo el de indefinidos con 156.708. Por último, las conversiones son las formas de contratación más demandadas con 104.037.
Bajo ese argumento, esa larga lista de tipos de contratos laborales se encuentra en entredicho. En un principio, el PP aboga por reducir las diferentes modalidades de contratación, pero no se ha pronunciado por un tipo único.
En cambio, la patronal de empresarios, CEOE, va un poco más allá y propone crear un contrato fijo único de 20 días de indemnización por despido improcedente con un tope de un año. Un planteamiento al que se oponen rotundamente los sindicatos.
¿Cuáles son los beneficios que aportará al mercado ese contrato único? Los defensores de esta idea esgrimen varias razones:
1.- Elevará la competitividad. Según un estudio de la auditora PwC, el 68% de empresarios y economistas creen que un contrato único con un coste de indemnización creciente mejoraría la productividad.
2.- Reducirá la temporalidad. El Círculo de Empresarios considera que esa nueva herramienta permitiría a la pymes contratar más empleados.
3.- Combatirá el paro juvenil. El último estudio elaborado por BBVA indica que esa modalidad acabaría también con la cifra tan alta de paro que registran los jóvenes menores de 25 años.
4.- Fomentará el contrato a tiempo parcial. Varios profesores y catedráticos de universidades españolas especializados en este ámbito creen que la varita mágica se halla en ese contrato único, que también reducirá las desigualdades que sufren determinados colectivos en el mercado laboral, como son las mujeres o los jóvenes.
En pleno debate, algunas voces no están de acuerdo con esa tendencia. Según Sandalio Gómez, la creación de un nuevo contrato indefinido único es una excusa para abaratar el coste del despido.
Para lograr esa meta, este experto y profesor de IESE aboga por definir mejor la ley que regula las causas objetivas de despido. Si las empresas se pueden acoger a esos argumentos, el despido será más barato, es decir, 20 días por año trabajado. Exactamente la cifra que demandan los empresarios para crear empleo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario