El centrocampista del Atlético de Madrid, Paulo Assunçao, ha negado que tanto él como sus compañeros se emplearan con dureza en el pasado madrileño y lo ha reivindicado como "un partido normal" que, pese a la derrota dejó "buenas sensaciones" entre los rojiblancos porque completaron "un partido muy serio y concentrados".
Al término del derbi, Jose Mourinho deslizó que las espinilleras de carbono habían salvado a los jugadores blancos de lesiones. "Yo también llevo espinilleras de carbono, son muy buenas y muy fuertes. El partido del sábado fue normal y ya acabó. No quiero hablar más de ese partido que se acabó hace dos días. Ahora sólo pensamos en el partido del Celtic", señaló Assunçao en rueda de prensa.
Pese al resultado, el brasileño realizó un balance positivo del encuentro. "Las sensaciones son buenas porque hicimos un partido muy serio y concentrados. La expulsión hizo que se viera otro partido. Solo pensamos ya en el miércoles, donde tenemos un partido difícil y vamos a hacer nuestro trabajo y a intentar conseguir la victoria", arengó.
De cara a las "dos finales en la Europa League" que le restan al Atlético, recordó que los rojiblancos estarán "ya clasificados" si las saldan con triunfo. "Es complicado pero podemos resolverlo todo en ese partido o si no en casa frente al Rennes. Pero vamos a este partido con todo para ganar porque somos un equipo grande y tenemos que ir a ganar a cualquier campo", reivindicó.
En cuanto al rendimiento en la Liga BBVA, el mediocentro respondió con un rotundo "sí" a la posibilidad de que su equipo acabe entre los cuatro primeros. En este sentido, aseguró que "quedan seis finales para acabar el año" y que pueden alcanzar plaza de Liga de Campeones si logran "muchos puntos"
"El equipo dio la cara en el partido del sábado y demostramos que somos fuertes. Hay que afrontar cada partido como una final", pidió un Assunçao que, a nivel personal, se confesó "tranquilo" con su situación en el club. "Tengo contrato con el Atlético y soy un profesional. Procuro hacer lo mejor posible mi trabajo. Mi futuro pertenece primero a Dios y después a Manzano", zanjó.
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