Los más resultadistas calificarán la temporada 2011 de Fórmula 1 como la más aburrida de la historia
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Aquellos que piensan que en este deporte lo único que importa es ganar el título sea como sea, habrán apagado la televisión a las cinco carreras. Aquellos del "si no gana mi piloto, no me gusta la F1" irán prodigando por ahí que la máxima categoría del automovilismo es anodina y sin emoción. Pero para los que nos gusta realmente este deporte, 2011 ha sido un año fantástico y lleno de emoción.
Porque este año ha sido mucho más que Sebastian Vettel aplastado a sus rivales, mucho más que el alemán consiguiendo él sólo más puntos que el equipo Ferrari, mucho más que Red Bull ganando 12 de las 19 carreras posibles y haciendo 18 de 19 'poles', mucho más que Vettel liderando carreras de principio a fin sin preocuparse de sus rivales... este año ha sido el año en el que las carreras, la esencia de la F1, han sido más emocionantes que nunca.
Es cierto que Vettel se ha mostrado intratable y que en gran parte de los Grandes Premios nos hemos tenido que olvidar de él y centrarnos en la lucha por el segundo puesto, pero esta no ha defraudado. Y sólo hay que echarle un vistazo a la clasificación final del Mundial para darnos cuenta que entre el segundo y el cuarto ha habido una diferencia final de tan sólo 13 puntos.
Los que hemos sabido disfrutar de la carreras sin preocuparnos por quien ganaba o dejaba de ganar, lo hemos pasado como enanos. Por que este año la introducción del DRS y de los neumáticos Pirelli le han dado vida a la competición. Gracias a estas dos novedades, este año se ha batido el récord histórico de adelantamientos en una misma temporada: 1120 en total. Quien se quejaba de que la F1 era aburrida por que no había adelantamientos... ¿qué tiene que decir este año?
Porque este año ha sido mucho más que Sebastian Vettel aplastado a sus rivales, mucho más que el alemán consiguiendo él sólo más puntos que el equipo Ferrari, mucho más que Red Bull ganando 12 de las 19 carreras posibles y haciendo 18 de 19 'poles', mucho más que Vettel liderando carreras de principio a fin sin preocuparse de sus rivales... este año ha sido el año en el que las carreras, la esencia de la F1, han sido más emocionantes que nunca.
Es cierto que Vettel se ha mostrado intratable y que en gran parte de los Grandes Premios nos hemos tenido que olvidar de él y centrarnos en la lucha por el segundo puesto, pero esta no ha defraudado. Y sólo hay que echarle un vistazo a la clasificación final del Mundial para darnos cuenta que entre el segundo y el cuarto ha habido una diferencia final de tan sólo 13 puntos.
Los que hemos sabido disfrutar de la carreras sin preocuparnos por quien ganaba o dejaba de ganar, lo hemos pasado como enanos. Por que este año la introducción del DRS y de los neumáticos Pirelli le han dado vida a la competición. Gracias a estas dos novedades, este año se ha batido el récord histórico de adelantamientos en una misma temporada: 1120 en total. Quien se quejaba de que la F1 era aburrida por que no había adelantamientos... ¿qué tiene que decir este año?
Carreras para la hemeroteca
Este año casi todos los Grandes Premios han sido emocionantes, salvo quizás tres o cuatro, y me gustaría recordar algunos de ellos:
En Canadá vivimos el Gran Premio más largo de la historia. La lluvia nos hizo ser testigos de la actuación más vergonzosa de la FIA en tiempo, nos aburrimos de ver rodar al Safety Car sobre una pista empapada, pero aún así nos quedamos hasta más allá de las 11 de la noche para disfrutar de un final de infarto. Allí fue una de las pocas ocasiones donde vimos fallar a Vettel, lo hizo en la última curva, en favor de Button.
Allí fue donde Michael Schumacher nos demostró que el que tuvo retuvo y que todavía se acordaba de como era esto de pilotar. Saltaron chispas en McLaren, la fibra de carbono saltaba por los aires en cada curva, Massa y Kobayashi entraron rueda a rueda en la línea de meta... nos cabreamos, reímos y lloramos ese día, pero sobre todo disfrutamos.
En Mónaco volvimos a enfadarnos con la FIA por privarnos de vueltas que habrían decidido la victoria, pero antes de la bandera roja nos mordimos las uñas como nunca. Allí Vettel arriesgó con los neumáticos y ganó, Alonso hizo gala de sus mejores dotes y quedó segundo, y Button no les puso las cosas fáciles a ninguno de los dos. Al final todos acabaron felices y nosotros también, porque nos habíamos divertido.
En Gran Bretaña vivimos el culebrón de los escapes sopladores: primero que no, luego que sí, de nuevo que no, vuelta a que sí pero limitados... Hasta minutos antes de la sesión de clasificación los jefes de equipo habían hecho más kilómetros por el 'paddock' que los coches en los entrenamientos libres. Fue la única carrera del año que se disputó sin estos especiales mapas motor y allí ganó Alonso, la única vez que pudo hacerlo este año. Allí pensamos que el reinado de Red Bull se había acabado y, aunque no fue así, aquel domingo también nos divertimos.
Luego llegó Alemania y allí, con amenaza de lluvia incluída, vivimos una de las mejores carreras del año. Allí Vettel sí dio signos de debilidad (de hecho no logró subir al podio) y Hamilton, Alonso y Webber se pasaron y repasaron luchando por la victoria como nunca. Los tres nos dieron grandes lecciones de pilotaje allí y se lo agradecimos levantándonos del asiento en más de una ocasión.
En Gran Bretaña vivimos el culebrón de los escapes sopladores: primero que no, luego que sí, de nuevo que no, vuelta a que sí pero limitados... Hasta minutos antes de la sesión de clasificación los jefes de equipo habían hecho más kilómetros por el 'paddock' que los coches en los entrenamientos libres. Fue la única carrera del año que se disputó sin estos especiales mapas motor y allí ganó Alonso, la única vez que pudo hacerlo este año. Allí pensamos que el reinado de Red Bull se había acabado y, aunque no fue así, aquel domingo también nos divertimos.
Luego llegó Alemania y allí, con amenaza de lluvia incluída, vivimos una de las mejores carreras del año. Allí Vettel sí dio signos de debilidad (de hecho no logró subir al podio) y Hamilton, Alonso y Webber se pasaron y repasaron luchando por la victoria como nunca. Los tres nos dieron grandes lecciones de pilotaje allí y se lo agradecimos levantándonos del asiento en más de una ocasión.
Este año también ha sido el año del debut de India en el calendario, cuyo trazado y afición sorprendió a muchos, ya que ni se esperaba tanta gente en las gradas ni un circuito fluído como el que vimos. La carrera no será recordada en el futuro, pero sí su exitoso debut en el calendario.
Y no nos podemos olvidar de Baréin, a dónde finalmente no fuimos (menos mal) debido a los peligrosos disturbios en el país. Tanto Bernie Ecclestone, como la FIA, como los organizadores nos marearon a los aficionados tanto como quisieron. Nadie en el 'paddock' quería ir allí y finalmente así fue, gracias al sentido común. Veremos en 2012.
Y no nos podemos olvidar de Baréin, a dónde finalmente no fuimos (menos mal) debido a los peligrosos disturbios en el país. Tanto Bernie Ecclestone, como la FIA, como los organizadores nos marearon a los aficionados tanto como quisieron. Nadie en el 'paddock' quería ir allí y finalmente así fue, gracias al sentido común. Veremos en 2012.
La mejor y peor cara de los pilotos
Este también ha sido un año de pilotos, unos para bien y otros para no tan bien: Sebastian Vettel ha estado un paso por encima de todos, confirmando de una vez por todas que tiene tanto o más talento que los mejores de la parrilla. Su entendimiento con el RB7 le ha hecho imparable y así lo demuestran los casi 400 puntos que ha logrado (casi 150 más que en 2010).
Fernando Alonso y Jenson Button han mostrado esta temporada su mejor cara. El español ha pilotado mejor que nunca, mejorando cosas en las que la temporada pasada fallaba, como las salidas, y haciendo carreras de vuelta de clasificación tras vuelta de clasificación para lograr alcanzar el podio. En Barcelona y Monza nos ofreció dos de las mejores salidas de los últimos años, recordándonos a sus mejores tiempos en Renault. Él mismo reconoce que con un coche un poquito mejor, habría estado en la lucha.
Y lo mismo en el caso del británico. Cuando llegó a McLaren muchos pensaban que su joven compañero de equipo le destrozaría, pero en su segunda temporada en la casa de Woking ha mejorado su pilotaje, se ha centrado y nos ha dado auténticas lecciones de cómo leer las carreras cuando las condiciones eran cambiantes. Se ha convertido en el número 1 de la escudería por méritos propios.
Pero tampoco podemos olvidarnos de Paul di Resta o Heikki Kovalainen. El escocés ha sido el mejor debutante del año y, aunque no ha podido superar a su compañero en la clasificación del Mundial, ha habido carreras en las que ha dejado muy claro por que es campeón del DTM y que llega para quedarse. Y el finlandés, aunque está en un equipo pequeño, no ha dado opción ha su compañero. Kovalainen ha pilotado este año posiblemente mejor que nunca y los equipos grandes están volviendo a valorarle para sus filas.
Lo bueno por ese lado y lo malo por este otro: Webber, Hamilton y Massa. Al australiano le ha regalado su equipo la última carrera del año y así ha conseguido al menos una victoria, pero en ningún momento pudo hacerle frente a su compañero. El Mark que luchó seriamente por el Campeonato del Mundo en 2010 se ha desvanecido totalmente este año, quedando relegado al puesto de fiel escudero.
Caso parecido es el de Felipe, que ha acabado la temporada siendo el peor piloto que Ferrari ha tenido en los últimos 30 años. El brasileño no ha logrado subir al podio en ninguna de las 19 ocasiones que ha tenido y su mejor posición en carrera ha sido quinto. Aunque sin duda lo que más recordaremos del de Ferrari este año será su gran enfrentamiento con Hamilton.
El piloto británico se ha mostrado gris y desconcentrado en 2011, no sabiendo muy bien como actuar en algunas ocasiones y cruzándosele los cables en otras tantas. Ha abandonado más veces que nunca desde su debut en 2007 y se ha mostrado débil mentalmente al ser incapaz de ganar en pista a su compañero. Su lucha personal con Massa acabó mal en más de una ocasión y ambos, frustrados por los resultados, se han perjudicado mucho el uno al otro.
Caso parecido es el de Felipe, que ha acabado la temporada siendo el peor piloto que Ferrari ha tenido en los últimos 30 años. El brasileño no ha logrado subir al podio en ninguna de las 19 ocasiones que ha tenido y su mejor posición en carrera ha sido quinto. Aunque sin duda lo que más recordaremos del de Ferrari este año será su gran enfrentamiento con Hamilton.
El piloto británico se ha mostrado gris y desconcentrado en 2011, no sabiendo muy bien como actuar en algunas ocasiones y cruzándosele los cables en otras tantas. Ha abandonado más veces que nunca desde su debut en 2007 y se ha mostrado débil mentalmente al ser incapaz de ganar en pista a su compañero. Su lucha personal con Massa acabó mal en más de una ocasión y ambos, frustrados por los resultados, se han perjudicado mucho el uno al otro.
Y por último no quiero olvidarme de Robert Kubica, el gran ausente en 2011. Un servidor espera que pueda volver a su mejor nivel lo antes posible, ya sea en LRGP, en Ferrari o en otro equipo, pero que vuelva. Y es que el polaco hay que meterlo en el grupo de los Alonso, Vettel y Hamilton por su talento. Muchas veces le hemos echado de menos al ver como el monoplaza de LRGP era llevado por Petrov, Heidfeld o Senna, y no queremos volver a tener esa sensación. Ha de volver.
En definitiva, quien haya llegado al final de este extenso artículo de opinión y siga pensando que la temporada ha sido aburrida, sinceramente, que no la vea. La temporada 2010 fue la mejor de los últimos años en cuanto a la lucha por el título, pero sin duda que la de 2011 ha sido la mejor en cuanto a las carreras en sí. ¿Qué nos espera en 2012 con el cambio de normativa? No lo sabemos, pero sin duda que nos divertiremos. E insisto, si la F1 aburre, existen otros deportes.
En definitiva, quien haya llegado al final de este extenso artículo de opinión y siga pensando que la temporada ha sido aburrida, sinceramente, que no la vea. La temporada 2010 fue la mejor de los últimos años en cuanto a la lucha por el título, pero sin duda que la de 2011 ha sido la mejor en cuanto a las carreras en sí. ¿Qué nos espera en 2012 con el cambio de normativa? No lo sabemos, pero sin duda que nos divertiremos. E insisto, si la F1 aburre, existen otros deportes.
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