El rally de Monza llegaba a su fin con la culminación al gran espectáculo presente en los tres días de competición, el famoso Master Show, dedicado este año a la memoria de Marco Simoncelli. El escenario para ello sería el mismo de toda la prueba, el autódromo de Monza.
Los protagonistas tampoco cambiarían, Loeb y Rossi serían los dos pilotos que se enfrentarían en la gran final de la prueba. Ambos campeones llegarían a la final con absoluto dominio en todas las rondas previas, ofreciéndole a los aficionados la oportunidad de vivir el duelo que todos pedían.
Los pilotos que lucharían por llevarse el trofeo “Marco Simoncelli” iban a ser: Loeb, Rossi, Capello, Perico, Sordo, Uccio Salucci, Burkart, Brivio y Longhi. Cada piloto iba a tener que enfrentarse en dos rondas, tratando de marcar el mejor crono posible ya que se clasificarían solamente los cuatro con mejores tiempos.
Tras los diversos enfrentamientos, las vueltas más rápidas eran marcadas por Loeb, Rossi, Sordo y Longhi en ese respectivo orden, por lo que las semifinales iban a deleitarnos con el duelo Loeb Vs Longhi y por otro lado Rossi Vs Sordo. Los aficionados ya se frotaban las manos con la idea del duelo Rossi-Loeb en la gran final.
La primera batalla entre Loeb y Longhi tendría como resultado la clasificación del francés a la final, el italiano Longhi realizaba una gran actuación en esta ronda, pero insuficiente para batir al piloto de Citroën. Por la otra parte, la semifinal entre Rossi y Sordo tendría un dominador absoluto, el #46 iba a dar un baño literal al piloto de Mini que veía como perdía cuatro segundos respecto al italiano en este enfrentamiento.
Con esto se llegaba a la final esperada por todos, el duelo de campeones mundiales, los 9 títulos de Rossi frente a las 8 de Loeb. La batalla arrancaba con Loeb por delante, el francés marcaba un crono dos segundos mejor que Rossi en la primera pasada, el italiano sabía que iba a tener que arriesgar mucho para batirle. Valentino en su afán de conseguirlo iba a terminar chocando con los neumáticos que marcaban el trazado, perdiendo de esta manera todas sus opciones y dejando como ganador a Loeb.
Sin duda el espectáculo fue absoluto en la final, los dos pilotos dieron lo máximo por agradar a los aficionados y como no, para darle un último adiós a Marco Simoncelli.
Con esto se cerraba la novena edición del rally de Monza, como de costumbre espectacular. Este año la participación a estado a una gran altura, grandes campeones de diversas disciplinas han puesto en píe a los aficionados italianos. La edición de 2012 tendrá mucho trabajo por delante si quiere superar a la de este año.
Imagen | Rally Monza Show
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