¡Con buen arado bien se ara!, dicen en mi pueblo, aunque un poco más a lo bestia. Justo cuando las chicas de TVE le dedican una porrada de minutos de sus informativos a vender la cantidad de premios que reciben, conocemos que las arcas del malhadada Corporación apenas pueden pagar las nóminas y las facturas de los proveedores.
El modelo de Fernández de la Vega (el Estado asumió entonces pérdidas por valor de 7.811 millones de euros) es un fracaso ruinoso. Porque, pese a los que dicen en TVE, las telecos sí pagan su canon (244 millones de euros en el 2010) y ahora mismo los gestores buscan desesperadamente créditos bancarios por más de 70 millones de euros para ir tirando.
¡Otro enorme quebradero de cabeza para Rajoy!
Vasile, estás rodeado
Se comprende el estupor que embarga a los acaudalados dirigentes de Mediaset España (Telecinco) porque la “pasta” (italiana) es lo único que ha perseguido el mefistofélico Paolo Vasile desde que llegó a España. Como un cordero degollado, se puso de rodillas ante los anunciantes.
Eso de La Noria ha sido una anécdota. Lo realmente decisivo es que los tuiteros y el resto de redes sociales han sido capaces de derrotar un modelo de televisión que parece estar ya en declive. No sólo es audiencia lo que cuenta. Está el prestigio del medio y, sobre todo, no jugar con vidas y haciendas… gratuitamente.
Porque los activistas de las redes, envalentonados ante la comedura de polvo de los chicos de Fuencarral, se aprestan ahora a morder el calcañal de los Sálvame y el resto de paqueiradas que difunden por doquier la muchachada de esa caja tonta.
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