Si alguna vez viajas con Kulula Airlines la experiencia compensará con creces el precio del billete.
Esta compañía aérea sudafricana es el paradigma del cachondeo con alas, empezando por el curioso diseño de sus aviones, como este del que os ofrecemos varias fotografías en el que el fuselaje incluye carteles que señalan dónde va el capitán, la puerta delantera, la caja negra (aclarando que en realidad es naranja)… pero lo que hace única a la compañía, y ya se encargan de ponerlo de manifiesto en su propia página web, son los divertidos mensajes que puedes escuchar a bordo por megafonía, estilo “señores pasajeros, no estamos escogiendo muebles en una tienda, elijan el primer asiento que esté libre y siéntense”, “estamos alcanzando la altura de crucero así que procederemos a apagar las luces a bordo para que puedan descansar y para ensalzar la belleza de nuestras azafatas” o cuando estas ofrecen las habituales explicaciones sobre seguridad a bordo y aclaran “debe haber como 50 maneras de abandonar a tu pareja, pero sólo hay 4 maneras de abandonar este avión, de manera que presten atención“.
Te ofrecemos a continuación un completo reportaje fotográfico y de anécdotas de esta singular línea.
En “Puños fuera“, una peli cómica de los 70 protagonizada por Bud Spencer, el rival de este se tenía que hacer cargo de un niño que ha sido secuestrado en Johannesburgo y acometía la tarea de localizarle.
Desorientado ante cómo funcionan las cosas en aquel continente el pequeño le tranquilizaba: “Caputo, África es otra cosa“.
Desde luego, nunca habrás volado en una compañía aérea como la surafricana Kulula, que empieza por decorar sus aviones de esta forma tan simpática a base de carteles y flechas que explican cuál es el ala, cuáles los motores y qué son las ventanas, para que no haya confusiones.
Pero además de esta decoración Kulula también es célebre por hacer gala de un humor que sin duda hace mucho más llevadero el vuelo, especialmente si eres de los que se ponen nerviosos con estas cosas.
Al terminar el vuelo por megafonía puedes escuchar el consejo “no olviden recoger sus objetos personales y si van a olvidar algo mejor que sea una cosa que nos guste quedarnos. Todo lo que se dejen olvidado será posteriormente distribuido entre la tripulación así que por favor no se dejen a sus niños o su esposa“.
Sobre consejos para situaciones de emergencia que involucren las mascarillas de oxígeno recomiendan “en caso de pérdida de presión en la cabina las mascarillas descenderán de su habitáculo en el techo. Dejen de gritar, sujeten la máscarilla y coloquenla sobre su rostro. Si con ustedes viaja un niño pequeño asegure en primer lugar su propia mascarilla antes de ayudarle a él… si viaja con más de un niño elija a su favorito”
Como se puede ver en la pintura del fuselaje de esta aeronave, es mejor que se mantenga el sentido vertical habitual, con los motores y las ruedas hacia abajo.
Continuando con los consejos, todos ellos reales y muchos de ellos recogidos en la propia web de la compañía, podemos saber que “los cojines de los asientos pueden utilizarse para mantenerse a flote, así pues en caso de un amerizaje de emergencia por favor, sírvanse emplearlos para navegar hasta llegar a la orilla donde pueden llevárselos a casa con nuestras más sinceras disculpas por los inconvenientes”.
Curiosamente en Kulula permiten volar en sus vuelos, pero siempre bajo la siguiente recomendación: “damas y caballeros, si desean fumar pueden hacerlo en la sección de fumadores de este avión, situada sobre las alas… si logran encender el cigarrillo pueden fumárselo”.
Ese sentido del humor tan singular también lo emplean para sí mismos. En un vuelo que sufrió un aterrizaje bastante poco delicado en Ciudad del Cabo los pasajeros recibieron por los altavoces el siguiente mensaje del sobrecargo: “Eso ha sido un buen salto y ya sabemos lo que todos ustedes están pensando. Debo decirles que no ha sido culpa de la aerolínea, no ha sido culpa del piloto, no ha sido culpa del personal de vuelo… ha sido culpa del asfalto de la pista”.
Como disculpa a veces dirigen al pasaje mensajes como “Kulula Airlines se complace en anunciarles que disponemos de algunos de los mejores asistentes de vuelo de la industria aérea… lamentablemente ninguno de ellos viaja hoy con nosotros”.
Su propia publicidad no deja lugar a dudas, como en el caso de este señor perteneciente al personal de tierra que dirige a los aviones para “aparcarlos” y que como buen “gorrilla” espera una pequeña propina: “¿alguien tiene cambio de mil pavos?”.
Tampoco está de más algún consejo para un vuelo placentero cuando hay niños cerca: “Concurso de aguantar la mirada… no pestañees, demuestra debilidad”. Todos estos mensajes,consejos, y demás ejemplos del sano sentido del humor surafricano puedes encontrarlos en la propia web de la compañía que te ofrece una recopilación de famosos chascarillos aéreos de Kulula.
Un sentido del humor que se contagia a sus pasajeros, como en el caso de un muy accidentado aterrizaje que culminó tras varios rebotes por la pista en Ciudad del Cabo, ya en tierra y dirigiéndose el aparato a la terminal por megafonía interna se pudo escuchar “por favor, permanezcan en sus asientos mientras el Capitán Canguro conduce lo que queda de nuestro avión hacia el finger”.
No extraña que cuando el pasaje salía del avión y el capitán (que no se llamaba Canguro, evidentemente) les despedía pidiendo perdón una anciana pasajera mantuvo con él la siguiente conversación:
-¿Puedo hacerle una pregunta, capitán?
-Claro, señora, usted dirá…
-¿Hemos aterrizado o nos han derribado?
Como decía Shakira… “esto es África“. ─[Kulula]