Duro correctivo para unos Patriots incapaces de derrotar a su actual bestia negra. En cuatro años les han privado de dos Super Bowls, y han ahondado en la herida, sumándole el cliché de bestia negra. Son supersticiones, nada más. New England acusó nuevamente su irregularidad, pecó de confianza en los momentos más inoportunos, y los errores volvieron a hacer gala. Pero esta vez, no tuvieron fallos rivales como si acompañó en el juego ante los Ravens, esta vez, New York fue más, y aprovechó la caída Patriota.
La historia, cuatro años después, se vuelve a repetir. No con el mismo escenario, esta vez en el hogar de Peyton Manning, Indianapolis, con el mundo como testigo, y a cada lado, los dos protagonistas de aquel día: New England Patriots y los New York Giants. Y de nuevo, la historia decidió irse de la mano con los de La Gran Manzana.
Duro correctivo para unos Patriots incapaces de derrotar a su actual bestia negra. En cuatro años les han privado de dos Super Bowls, y han ahondado en la herida, sumándole el cliché de bestia negra. Son supersticiones, nada más.
New England acusó nuevamente su irregularidad, pecó de confianza en los momentos más inoportunos, y los errores volvieron a hacer gala. Pero esta vez, no tuvieron fallos rivales como si acompañó en el juego ante los Ravens, esta vez, New York fue más, y aprovechó la caída Patriota.
Segundo Super Bowl que los Giants superan a los a los Patriots, emulando el triunfo de Glendale, en el Super Bowl XLII. La medida parece que se la tiene tomada Couglhin al propio Belichick, que no es capaz de encontrar el sistema para frenar a la Big Blue en los momentos en los cuales su propia ofensiva hace aguas.
Estos Giants, que avanzaron desde la ronda de comodines tras clasificarse en el último juego ante los Cowboys, han conquistado su octavo campeonado de la NFL, cuarto desde la era Super Bowl. A ello se añade que estos Giants, son el primer equipo en coronarse en cuatro décadas diferentes, además de lograr vencer en el juego grande con una temporada de 9 juegos o menos, vencidos.
Por su parte, Eli Manning se hizo con su segundo Super Bowl y Super Bowl MVP al irse con 30 completos en sus 40 intentonas para conseguir 296 yardas y una anotación, que fue para el boricua Víctor Cruz.
Fue un juego alterno, New York inició con nueve puntos sin respuesta gracias a la anotación de Cruz y un field goal de Lawrence Tynes. New England no quiso quedarse atrás, y desde ese momento entre el el segundo y tercer cuarto, anotaron 17 al hilo que daba la voltereta al marcador para situarles 9-17.
Los Giants se vinieron arriba, aprovechando las malas elecciones de New England, para anotar los 12 puntos que volteaban el marcador para otorgar el cuarto título a los Giants.
A las puertas de la gloria, desolado y destrozado. Así se podría describir a un Tom Brady que vio como se escapaba su cuarto anillo, yéndose con 27 completos de 41 intentonas para 276 yardas y siendo interceptado en una ocasión. Un partido gris de un Brady que erró en el último cuarto, tras una mala elección de pase hacia Gronkowski, interceptado por Blackburn, teniendo a Aaron Hernández en escapada en solitario.
Si bien es cierto, Tom Brady inscribió su nombre, de nuevo, en el libró de los récords, al desbancar a Joe Montana con 16 completos de forma consecutiva. La marca de Comeback Joe, estaba en 13. De la misma forma, Eli manning con su inicial de 9-9, logró batir a Phil Simms como el quarterback Giant con mejor inicio en un Super Bowl, además de ser el quarterback con mejor inicio en la era Super Bowl.
La primera jugada del partido comenzó con una anotación producida por New England, pero no en su favor. Brady fue castigado dentro de su propia zona de anotación, tras lanzar un pase incompleto de forma intencionada. Los Giants recuperaron arriba en los cartones para avanzar 78 yardas en apenas nueve jugadas, logrando la primera conexión, y única, de Manning para anotación, con el boricua Víctor Cruz.
Los Patriots respondieron con una ofensiva hilada de 60 yardas para concretar sus primeros puntos en un field goal de 29 yardas por medio de Stephen Gostkowski, yendose al segundo cuarto.
New York desaprovechó dos series ofensivas, gracias en parte al buen hacer de la línea más castigada por las críticas en New England. Brady salió del cascarón a tiempo y envío dos pases de anotación, uno de cuatro yardas con Danny Woodhead, logrando el récord de ofensiva más larga en un Super Bowl, con 96 yardas, y el siguiente apenas al iniciar el tercer cuarto, cuando conectó en 12 yardas con Aarón Hernández.
New York tuvo que responder, y lo hizo por medio de Lwarence Tynes, con dos goles de campo de 38 y 33, tras no poder concretar Eli en envíos, en su avance hacia la tierra prometida.
La jugada clave de la remontada, fue un envío de Brady hacia Wes Welker, que el receptor no fue capaz de atrapar cuando estaba desmarcado y en territorio profundo de los Giants. Con apenas 3:46 por jugarse, New York armó una ofensiva, con envío de Manning hacia Mario Manningham de 38 yardas, que les hizo entrar en el campo de los Patriotas. New England retó, pero el pase fue completo y los Patriots perdieron un time out.
Los Giants llegaron hacia las diagonales con 57 segundos por disputarse, y con acarreo de seis yardas, Ahmad Bradshaw tuvo el touchdown de la victoria, el cual dudó realizar, al ver que New England le permitía entrar sin oposición, disponiendo así de tiempo para armar otra ofensiva.
Pero no alcanzó. Brady logró llegar hasta su yarda 49, luego de dos incompletos, y en un último intento, con un envío desesperado hacia la zona de anotación de los Giants, el balón no pudo ser atrapado por Hernández, perdiéndose en un mar de manos hasta llegar al suelo, junto con las ilusiones de los Patriots.
El jeugo se acabó, y New York cierra la temporada con el campeonato, contra todo pronóstico. A partir de hoy, comienza la temporada baja, en la cual los movimientos del mercado, serán los grandes protagonistas, junto con el Draft 2012.
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