Supermotard._ Néstor Jorge, un piloto olvidado.

Resulta paradójico que un piloto oficial de fábrica no pueda costearse un tratamiento para su recuperación y que el único apoyo que reciba, al margen de sus familiares y amigos, sea de personas anónimas y amantes de este deporte del Motociclismo. 

Arrancan los Campeonatos de Mundo de MotoGP, Superbike, Motocross, y el CEV la semana pasada en Jerez y todos pendientes de las diferentes parrillas, que este año más que nunca cuenta con un gran plantel de pilotos españoles

España, país de prensa especializada en el mundo del motor, recientemente volcada en la F-1 gracias a Fernando Alonso con su primer triunfo esta temporada, en MotoGP, gracias a Lorenzo, Pedrosa, Márquez, y una veintena de pilotos españoles en las diferentes categorías.

El pasado fin de semana todos leíamos el doble triunfo de Carlos Checa en el Mundial de Superbike, segunda carrera celebrada en Imola, circuito donde el lunes siguiente,  Joan Lascorz  durante una sesión de entrenamiento sufría una aparatosa caída dañándose las  vértebras en la T6 que provocó la elongación de la espina dorsal, a día de hoy ya se encuentra en Barcelona, donde esperamos una pronta recuperación

Remontémonos a un 24 de Agosto de 2008, mundial de Supermotard, categoría reina, donde unos de los pilotos oficiales Yamaha clasificados delante en el Campeonato,  es un tinerfeño llamado Néstor Jorge Cabrera, admirado por su valentía, respetado por su compañeros en el circuito, y aplaudido por la afición española y canaria por que llevo el nombre de Tenerife por toda Europa.

Tras sobreponerse a una lesión en su muñeca meses atrás consigue un reseñable sexto puesto en la primera manga de este Gran Premio de Austria. Sin embargo, tras los primeros giros de la segunda manga (cada Gran Premio en esta modalidad se disputa a dos mangas, al igual que en el Mundial de Superbike) Néstor perdió el control de su Yamaha, y terminaron ambos en el suelo. La mala fortuna quiso que el piloto tinerfeño fuera arrollado por otro piloto, dejándolo inconsciente tendido en el asfalto.

Desde ese día la vida Néstor y de su familia dio giro de 180 grados. Atrás quedaron los dulces momentos donde este tinerfeño lograra varios campeonatos de España de Supermotard y alguna victoria en el Mundial de S1. A partir de ese instante su lucha y la de (Néstor Padre y Nena su madre) se centraría en otro campo, su recuperación neurológica.

Han sido varios los hospitales por los que ha pasado, se ha sometido a un sinfín de tratamientos, todos ellos con un coste sumamente elevado, tanto que las indemnizaciones recibidas por parte de los seguros no han podido hacer frente ni a uno meses de internamiento en una clínica especializada en Alemania.

En la actualidad Néstor vive con sus padres en Galicia, en una casa alquilada, donde permanece a la espera de ser aceptado en una clínica gallega para ser sometido a un nuevo tratamiento con el objetivo de reactivar su capacidad cerebral, o al menos parte de ella. Estos últimos doce meses sus padres han sido los únicos que han velado por la salud de su hijo.

Resulta paradójico que un piloto oficial de fábrica no pueda costearse un tratamiento para su recuperación y que el único apoyo que reciba, al margen de sus familiares y amigos, sea de personas anónimas y amantes de este deporte.