Juan Manuel Lillo
El cansancio. Muchos atribuyen a ese fenómeno el supuesto ‘bajón’ del Athletic,
que sólo ha sumado un punto de los últimos nueve posibles en la Liga
BBVA. Matizando que no veo un bajón en el juego del Athletic, comparto,
sólo en parte, esa afirmación.
Para empezar, su mala racha se debe a que
los resultados no han acompañado. Poco tiene que ver la calidad del
juego, que es igual de veloz que hasta ahora. Los de Marcelo Bielsa
siguen generando ocasiones y entran en juego dos factores clave: la
claridad y la efectividad.
Las ocasiones pueden ser más o menos claras y
el juego puede ser más o menos rápido, pero el Athletic sigue llegando
al área contraria. Llegados a este punto, es innegable la influencia del
acierto de cara al gol. Recordemos la cantidad de indultos han
concedido los bilbaínos por no tener el día… Eso sí, uno de los
inconvenientes que veo es que hoy en día estamos ante un fútbol de
plantilla.
El número de partidos ha aumentado considerablemente y ya no es como
antes. Hoy es difícil repetir alineaciones, principalmente, por la
fatiga cognitiva. Muchos futbolistas viven pendientes de lo que se
comenta de su actuación, lo que provoca tensiones y miedo al error por
el qué dirán. Yo no veo que el cansancio físico influya. No hay mejor
entrenamiento que la competición. Y que nadie dude que los futbolistas
del siglo XXI son máquinas que aguantan mucho más de lo que se soportaba
hace unos años.
Veamos, por ejemplo, a los ingleses. Juegan
competiciones europeas, la Premier, la Copa, la FA Cup, la Charity
Shield, la no sé qué y la no sé cuál. Veo al Athletic capaz de alcanzar
el cuarto puesto de la Liga BBVA porque, como decía, lo que han cambiado
son los resultados, no la forma de jugar del equipo.
Y es que en Bilbao el ‘cómo’ también importa, igual que el ‘para’,
‘qué’ y ‘dónde’ pasas la pelota y el Athletic emana un criterio
fundamental: tiene un punto de partida, que es el balón.
Por algo es uno
de los equipos que más cantidad de pases acumulan esta temporada.
Aunque este criterio tampoco es demasiado fiable porque es complicado
calibrar la dificultad y calidad de todos los pases que se hacen. Estos
datos sirven de guía de que en estos momentos buscan una larga secuencia
de pases que permite un orden. Es un valor del Athletic, que disfruta
en partidos eléctricos.
La calidad de los jugadores hace que todos estén muy tranquilos en
Bilbao, porque son futbolistas capaces de desarrollar el mapa fijado
para cada partido. Tengo claro que Real Madrid y Barcelona
preferirían pescar en el Athletic antes que en tercer o cuarto
clasificado de la Liga BBVA.
Porque, a la seguridad que te da tener a
tres jugadores tan fiables como los internacionales Fernando Llorente, Javi Martínez e Iraola, hay que añadir dos posibles campeones del mundo del futuro, como son Iker Muniain y Ander Herrera. Además, estos jugadores están rodeados de otros de mucho nivel, como Susaeta e Iturraspe… que van a crecer, y mucho.
La eliminatoria ante el Schalke 04 es un buen reto. El Athletic debe
eliminar a los alemanes para proseguir el camino hacia un título. Pero
ojo. Los equipos bávaros destacan por su oficio y ya desde los años 70
apuestan por un fútbol vertiginoso y con mucha conducción… del que no
gusta al Athletic. ¿Qué ocurre? Que los rojiblancos disputan los
partidos a un ritmo muy alto y, por su forma de marcar –al hombre-, lo
pasan mal cuando el rival realiza conducciones largas.
Como defienden
fijando marcas, lo pasan mal cuando un jugador desborda a su par, porque
cada uno tiene su marca y no puede salir a tapar al contrario. El
Athletic tendrá que hacer su mejor fútbol para apear al Schalke de la
Europa League y ya ha demostrado que es capaz de cargarse a los mejores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario