El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha condenado con dureza las imágenes de unos niños del grupo 'La Piedrita' que aparecen con fusiles en un barrio de Caracas y que están del lado de la revolución bolivariana, aunque él no lo considera así: "¿Son revolucionarios de verdad? Lo dudo. Les aseguro que hay más de un infiltrado de la CIA en esos grupos".
Hugo Chávez ha condenado estas imágenes y ha anunciado que abrirá una investigación.
Hace unos días varios niños fueron fotografiados con fusiles Kalashnikov durante la celebración de un acto de apoyo al presidente de Venezuela. Estos niños, de entre tres y once años, pertenecen al colectivo 'La Piedrita', una agrupación que actúa como una especie de policía paralela en las zonas más deprimidas de Caracas y que profesa especial simpatía por las políticas de Hugo Chávez.
Pero el presidente ha condenado con dureza las imágenes, que fueron colgadas de forma anómina en las redes sociales y empezaron a correr como la pólvora, y ha ordenado una investigación.
"No podemos avalar ni permitir cosas como esa, es una gran irresponsabilidad", dijo durante uno de sus discursos televisados. "Nadie que se preste de ser un revolucionario de verdad puede estar avalando esas cosas, que le hacen daño a la revolución".
Como suele ser habitual, el mandatario venezolano ve en este asunto una mano negra venida de Estados Unidos: "Esa es una vieja estrategia del imperio, infiltrar para destruir movimientos o para generar violencia para justificar cualquier cosa. ¿Son revolucionarios de verdad? Lo dudo. Les aseguro que hay más de un infiltrado de la CIA en esos grupos", denunció.
Pero el presidente ha condenado con dureza las imágenes, que fueron colgadas de forma anómina en las redes sociales y empezaron a correr como la pólvora, y ha ordenado una investigación.
"No podemos avalar ni permitir cosas como esa, es una gran irresponsabilidad", dijo durante uno de sus discursos televisados. "Nadie que se preste de ser un revolucionario de verdad puede estar avalando esas cosas, que le hacen daño a la revolución".
Como suele ser habitual, el mandatario venezolano ve en este asunto una mano negra venida de Estados Unidos: "Esa es una vieja estrategia del imperio, infiltrar para destruir movimientos o para generar violencia para justificar cualquier cosa. ¿Son revolucionarios de verdad? Lo dudo. Les aseguro que hay más de un infiltrado de la CIA en esos grupos", denunció.
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