Peterhansel, nueve veces ganador de la prueba, pelea por su décimo título a los 46 años
Nani Roma y Peterhansel, en un momento del Dakar.
"Cuando yo empecé, en 1991, él ganó aquí por primera vez. Es un referente", dice Roma
"Es un referente. Cuando yo empecé, en 1991, él ya ganaba su primer Dakar. En la carrera deportiva de cualquiera es bueno encontrarse con alguien como él, porque seguro que te ayuda a mejorar", cuenta Nani Roma, que hace muchos años, cuando eran rivales en motos, coincidió con Peterhansel en las duchas del campamento y le robó su camiseta. "Este es el momento para hacerme con una camiseta suya.
O ahora o nunca", pensó. Hoy, primero y segundo clasificado, en el mismo equipo y al volante del mismo Mini, se disputan la victoria en la categoría de coches. "Entiende muy bien esta carrera, es muy constante, y un gran estratega; aunque también ha perdido rallies por errores", añade Roma.
Peterhansel, serio, comedido, tranquilo, es uno de esos campeones escasos para los que todos tienen buenas palabras. "Es una gran persona y un gran piloto. Como trabajo enseñando a otros, sé valorar cuando alguien es un fuera de serie y él lo es. En el Dakar ponía el nivel muy alto. Es una de esas personas con facilidad para hacer muy bien cualquier actividad deportiva. De hecho, fue campeón de skate de joven: el factor equilibrio es muy importante en la moto; y en coche se necesita un buen timón, que es como llamamos al tren inferior", indica Jordi Arcarons tras muchos años de rivalidad cuando ambos corrían en moto.
Cuenta Arcarons que cuando el francés corría con Yamaha estaba aconsejado a menudo por la gente de Mitsubishi (equipo con el que luego competiría en coches), porque pertenecían al mismo equipo. En Mitsubishi estaban, además, los encargados de hacer el reconocimiento el día anterior a cada etapa, así que tenía mucha información del recorrido. "A menudo, él me dejaba pasar. Hacía como que se paraba a miccionar, pero ya contaba con que yo podía perderme en esa zona.
Cuando yo terminaba él ya me estaba esperando", recuerda. Y ríe. "En otra ocasión, cuando corríamos juntos, íbamos buscando un control de paso, había unas dunas y me dejó pasar; al cabo de poco me giré y ya no estaba. Nos habíamos saltado aquel control y él dio media vuelta para fichar. A mí me penalizaron con seis horas". Triquiñuelas de campeón.
"Técnicamente era muy bueno, ¡había sido campeón de Enduro! Corría mucho, sabía aprovechar el día perfecto para sacar una buena ventaja, era muy completo", le recuerda Roma. "En Enduro ya era un crack. Su vida ha estado dedicada al 100% a la competición", añade Arcarons. No en vano, a su pareja, Andrea Mayer, que había corrido con BMW, lo hizo también en coches y el año pasado llevó un camión de asistencia, la conoció en el rally.
En motos, Marc Coma ganó ayer la etapa y recortó 3m 57s a Cyril Despres, ahora segundo a 1m 35s del español. La jornada de hoy será decisiva: mucha arena y mucha navegación. El francés, que saldrá el cuarto, cuenta con un terreno más favorable para recortar distancias antes de los últimos 30 kilómetros de mañana.
DUODÉCIMA ETAPA:
1. M. Coma (KTM).
2. B. Bort (Husqvarna), a 2m 43s.
3. J. Viladoms (KTM), a 3m 10s.
General:
1. M. Coma.
2. C. Despres (Fra, KTM), a 1m 35s.
3. H. Rodrigues (Por/Yamaha), a 1h 13m 49s.
COCHES:
1. R. Gordon (EEUU/Hummer).
2. L. Novitskiy (Rus/Mini), a 15m 18s.
3. G. De Villiers (Sud/Toyota), a 22m 6s.
General:
1. S. Peterhansel (Fra/Mini).
2. N. Roma (Mini), a 20m.
3. G. De Villiers, a 1h 6m 40s.
No hay comentarios:
Publicar un comentario