El Sant Jordi estalló de júbilo el 10 de diciembre de 2000 cuando Juan Carlos Ferrero lograba el punto definitivo ante Lleyton Hewitt. Era el 3-1 para España, que se deshacía de Australia para conquistar su primera Copa Davis. Cuatro Ensaladeras acumula desde entonces 'la Armada', que aspira a completar la manita este fin de semana en Sevilla ante Argentina.
Nadal, Moyà, Ferrero, héroes hace 7 años en Sevilla.
De la primera, la de 2000 ante Australia en el Sant Jordi, a la última, 9 años después en el mismo escenario, pasando por la de 2004 en La Cartuja ante Estados Unidos y la lograda en 2008 en Mar del Plata ante Argentina. Así han sido las cuatro Copa Davis que ya guarda el tenis español en sus vitrinas.
Ferrero fue el gran héroe de la Primera
Ferrero fue el gran héroe de la Primera
Nunca se había ganado, nunca se había jugado una final en casa, nunca se había estado tan cerca, pero no iba a ser fácil. España recibía al segundo país con mejor palmarés en la competición, Australia, y el Sant Jordi se llenó para asistir a una eliminatoria histórica.
El empate del primer día (derrota del hoy capitán Albert Costa ante Lleyton Hewitt y victoria de Ferrero sobre Rafter) dejaban las espadas en todo lo alto. El doble del sábado fue decisivo: Balcells y Corretja, en un partido memorable, se impusieron a uno de los puntos fuertes de los 'aussies' e inclinaron la balanza para la Armada.
El último partido, el cuarto, el decisivo, enfrentó a Juan Carlos Ferrero y a Hewitt. El español no dio opción a su rival y se llevó en cuatro sets un partido que entró en la historia del tenis español como el que le daba su primera Copa Davis.
Nadal entra en el club de los elegidos en la Segunda
El empate del primer día (derrota del hoy capitán Albert Costa ante Lleyton Hewitt y victoria de Ferrero sobre Rafter) dejaban las espadas en todo lo alto. El doble del sábado fue decisivo: Balcells y Corretja, en un partido memorable, se impusieron a uno de los puntos fuertes de los 'aussies' e inclinaron la balanza para la Armada.
El último partido, el cuarto, el decisivo, enfrentó a Juan Carlos Ferrero y a Hewitt. El español no dio opción a su rival y se llevó en cuatro sets un partido que entró en la historia del tenis español como el que le daba su primera Copa Davis.
Nadal entra en el club de los elegidos en la Segunda
No estaba llamado a ser uno de los dos jugadores que disputaran los individuales, pero Rafa Nadal se convirtió por derecho en el protagonista de la final que por primera vez se disputó en un estadio de fútbol (La Cartuja de Sevilla) y en el que se batió el récord de asistencia a un partido de tenis que aún hoy permanece con 26.120 espectadores.
Carlos Moyà había ganado a Mardy Fish el primer punto y un imberbe Rafa Nadal provocó la locura entre la afición española al lograr el 2-0 frente a un consagrado Andy Roddick. Los americanos lograron poner algo de emoción en la eliminatoria gracias a su doble, el de los hermanos Bryan (uno de los mejores de la historia de la competición) que les permitió llegar a la jornada dominical con esperanzas.
Pero Moyà, el gran líder de aquel equipo, no iba a permitir alegrías a Roddick y se impuso en tres sets ante el delirio de los miles de aficionados españoles que se dieron cita en La Cartuja. Fish, ante Robredo, sólo pudo maquillar el 3-2 final y España se apuntaba su segundo triunfo en menos de un lustro.
La Tercera se gana a domicilio, sin Nadal y contra pronóstico
Carlos Moyà había ganado a Mardy Fish el primer punto y un imberbe Rafa Nadal provocó la locura entre la afición española al lograr el 2-0 frente a un consagrado Andy Roddick. Los americanos lograron poner algo de emoción en la eliminatoria gracias a su doble, el de los hermanos Bryan (uno de los mejores de la historia de la competición) que les permitió llegar a la jornada dominical con esperanzas.
Pero Moyà, el gran líder de aquel equipo, no iba a permitir alegrías a Roddick y se impuso en tres sets ante el delirio de los miles de aficionados españoles que se dieron cita en La Cartuja. Fish, ante Robredo, sólo pudo maquillar el 3-2 final y España se apuntaba su segundo triunfo en menos de un lustro.
La Tercera se gana a domicilio, sin Nadal y contra pronóstico
Una afición más que fanática, la de Mar del Plata. Una pista rápida, la que peor se ajusta a las características de España. Y una ausencia, la del número 1 Rafa Nadal. Con esas premisas se presentó la Armada en Argentina en busca de su tercera Ensaladera. Y se logró contra todo pronóstico.
Nalbandián dio el primer punto a los sudamericanos ante un David Ferrer tocado físicamente, lo que provocó el éxtasis entre sus seguidores. Pero ahí apareció las inconmensurables figuras de Feliciano López y Fernando Verdasco, que se echaron el equipo a sus espaldas y llevaron a España a lo más alto. En la primera jornada, el toledano se impuso a Juan Martín del Potro en cuatro sets y, en la segunda, los dos acabaron con el doble argentino de nuevo en cuatro mangas.
Quedaba todo el domingo por delante, un día lleno de sorpresas. Primero Emilio Sánchez Vicario decidió prescindir de Ferrer en beneficio de un Verdasco más en forma y después el capitán argentino dejó fuera a Del Potro, lesionado, dando entrada a José Acasuso. El poder del madrileño fue decisivo, sumando el tercer punto y dando a la Armada su tercer título en menos de diez años.
La Cuarta, la más fácil, en el lugar donde se inició todo
Nalbandián dio el primer punto a los sudamericanos ante un David Ferrer tocado físicamente, lo que provocó el éxtasis entre sus seguidores. Pero ahí apareció las inconmensurables figuras de Feliciano López y Fernando Verdasco, que se echaron el equipo a sus espaldas y llevaron a España a lo más alto. En la primera jornada, el toledano se impuso a Juan Martín del Potro en cuatro sets y, en la segunda, los dos acabaron con el doble argentino de nuevo en cuatro mangas.
Quedaba todo el domingo por delante, un día lleno de sorpresas. Primero Emilio Sánchez Vicario decidió prescindir de Ferrer en beneficio de un Verdasco más en forma y después el capitán argentino dejó fuera a Del Potro, lesionado, dando entrada a José Acasuso. El poder del madrileño fue decisivo, sumando el tercer punto y dando a la Armada su tercer título en menos de diez años.
La Cuarta, la más fácil, en el lugar donde se inició todo
El Sant Jordi volvió a acoger una final de la Copa Davis y Barcelona volvió a volcarse con el equipo español. El rival, la República Checa, no tenía el nombre ni el tirón de otras ocasiones, pero la posibilidad de sumar el cuarto título y cerrar la década de oro del tenis español llenó las gradas de aficionados.
La final no tuvo color: 5-0 para Nadal, Ferrer, Feliciano y Verdasco, el mismo equipo que se presenta este fin de semana ante Argentina. Los checos, Berdych y Stepanek, no pudieron sumar ni el punto de la honra y se fueron de vacío ante el poder del equipo español.
España no tuvo rival en la final ni en su trayectoria hasta el título ya que eliminó a Serbia (4-1) e Israel (4-1) sin problemas. Sólo Alemania, en cuartos, puso en problemas a la Armada, pero el ‘Mosquito’ Ferrero volvió cuando más se le necesitó (sustituyendo a un Robredo fuera de forma) y se cargó a Beck en el partido decisivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario