El vicepresidente del Villarreal insultó tras el encuentro al que fuera central amarillo
Godín, ante Hernán Pérez.
Tres cuartos de hora después del partido, José Manuel Llaneza,
vicepresidente del Villarreal, tuvo un brote de ira. “¡Eres un
sinvergüenza!”, soltó a Godín, al que el club castellonense traspasó al
Atlético dos temporadas atrás. “En el último encuentro con nosotros, se
fue de borrachera la noche anterior. Por eso nos desprendimos de él. Hoy
se ha puesto a discutir con nuestros jugadores. Le he preguntado si
estaba satisfecho. Me ha insultado y le he contestado. Si no fuera por
nuestro club, aún estaría en Montevideo”, explicó luego el dirigente
amarillo.
La tragedia se había consumado en El Madrigal. Una vez más, en los minutos finales, el Villarreal se dejó un punto decisivo. Marcó Falcao para el Atlético y Tamudo para el Rayo. Un club con 68 millones de euros de presupuesto, el séptimo de la Liga, bajaba a Segunda tras 12 temporadas en Primera y tres participaciones en la Liga de Campeones con una semifinal incluida. Con su descenso arrastra a Segunda B a su filial. El proyecto se tambalea.
El Villarreal arrancó el curso en la Champions. Pero la participación en la máxima competición europea puso en evidencia sus problemas. Fue eliminado sin sumar ni un punto en la fase de grupos. Las numerosas lesiones sufridas, en especial la de Rossi, disimulaban el mal de fondo.
El triste epílogo tuvo su génesis en la pretemporada. La confección de la plantilla no se ajustó a lo que se pretendía seguir siendo. Lo recaudado por la venta de Cazorla al Málaga se malinvirtió en Zapata, De Guzmán y Camuñas, que no han estado al nivel que se esperaba. Sin saber todavía el desenlace, Senna ya confesó que habían hecho “el ridículo” y pedía “perdón” a los aficionados.
Tres entrenadores en una misma temporada (Garrido, Molina y Lotina) reseñan que las cosas se hicieron mal. Este último repitió su descenso del año anterior con el Deportivo. “Han pasado cosas muy raras”, apuntó Ángel a pie de campo. “El Getafe [contra el Zaragoza] se ha quedado con tres jugadores menos”, redundó el lateral canario. “Hemos bajado porque no lo hemos hecho bien. El partido de hoy ha sido una muestra”, resumió Diego López.
La tragedia se había consumado en El Madrigal. Una vez más, en los minutos finales, el Villarreal se dejó un punto decisivo. Marcó Falcao para el Atlético y Tamudo para el Rayo. Un club con 68 millones de euros de presupuesto, el séptimo de la Liga, bajaba a Segunda tras 12 temporadas en Primera y tres participaciones en la Liga de Campeones con una semifinal incluida. Con su descenso arrastra a Segunda B a su filial. El proyecto se tambalea.
El Villarreal arrancó el curso en la Champions. Pero la participación en la máxima competición europea puso en evidencia sus problemas. Fue eliminado sin sumar ni un punto en la fase de grupos. Las numerosas lesiones sufridas, en especial la de Rossi, disimulaban el mal de fondo.
El triste epílogo tuvo su génesis en la pretemporada. La confección de la plantilla no se ajustó a lo que se pretendía seguir siendo. Lo recaudado por la venta de Cazorla al Málaga se malinvirtió en Zapata, De Guzmán y Camuñas, que no han estado al nivel que se esperaba. Sin saber todavía el desenlace, Senna ya confesó que habían hecho “el ridículo” y pedía “perdón” a los aficionados.
Tres entrenadores en una misma temporada (Garrido, Molina y Lotina) reseñan que las cosas se hicieron mal. Este último repitió su descenso del año anterior con el Deportivo. “Han pasado cosas muy raras”, apuntó Ángel a pie de campo. “El Getafe [contra el Zaragoza] se ha quedado con tres jugadores menos”, redundó el lateral canario. “Hemos bajado porque no lo hemos hecho bien. El partido de hoy ha sido una muestra”, resumió Diego López.
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