"Ni soy generosa ni tengo mano blanda ni dura. Yo aplico la ley", dice de sí misma
La delegada en Madrid hace un "balance muy positivo" de la actuación policial
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes.
En sus primeras declaraciones tras los dos desalojos de la Puerta del Sol,
la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, se ha mostrado
esta mañana convencida de que detrás del 15-M, que es un movimiento
"heterogéneo, hay una organización, infraestructura e, incluso, soporte
económico".
Entrevistada por ABC Punto Radio, Cifuentes, que estos días intenta combinar un discurso de firmeza con una imagen dialogante, ha calificado de "muy positivo" el balance de la actuación policial en torno a las concentraciones celebradas en desde el sábado por el movimiento del 15-M.
"En general el balance es muy positivo, porque lo importante es que se ha conjugado el derecho a la manifestación y reunión con el derecho del resto de los ciudadanos a poder transitar con libertad por las calles", ha indicado la delegada para subrayar que, "sobre todo, se ha impedido una acampada que siempre se dijo que era ilegal".
Sobre las críticas de Esperanza Aguirre, que consideró "generosa" a la delegada por permitir 36 horas de concentraciones, ha dicho: "Ni soy generosa ni tengo mano blanda ni dura, ni soy egoísta. Yo aplico la ley, y de la manera más literal posible".
La delegada ha explicado al respecto que las causas de restricción del derecho de reunión y manifestación están muy delimitadas por la ley y que cuando se fijó establecer un límite horario fue para evitar que se produjeran acampadas.
Preguntada por su asistencia a asambleas del 15-M, como desveló en una comparecencia pública la semana pasada, ha aclarado que fue a cara descubierta: "Nunca he ido camuflada a una asamblea porque yo no me disfrazo ni para los carnavales". "Creo que fue una interpretación un poco más literal del periodista que lo escribió, y frívola", se ha lamentado, para agregar que ha acudido "a más de una asamblea del 15-M pero porque a veces es bueno ver las cosas sobre el terreno".
A su juicio, "no es nada extraño". "Yo vivo en Malasaña, al lado de mi casa hay una asamblea periódica".
Precisamente, de su asistencia a estas asambleas concluyó su "sensación" de que detrás del 15-M "hay una organización y una infraestructura. No es un movimiento homogéneo. Sería un poco simplista definirlo con pocas palabras. Tiene incluso un soporte económico". Por último, ha indicado que, de no ser delegada del Gobierno, "no habría ido a la puerta del sol" a manifestarse.
Entrevistada por ABC Punto Radio, Cifuentes, que estos días intenta combinar un discurso de firmeza con una imagen dialogante, ha calificado de "muy positivo" el balance de la actuación policial en torno a las concentraciones celebradas en desde el sábado por el movimiento del 15-M.
"En general el balance es muy positivo, porque lo importante es que se ha conjugado el derecho a la manifestación y reunión con el derecho del resto de los ciudadanos a poder transitar con libertad por las calles", ha indicado la delegada para subrayar que, "sobre todo, se ha impedido una acampada que siempre se dijo que era ilegal".
Sobre las críticas de Esperanza Aguirre, que consideró "generosa" a la delegada por permitir 36 horas de concentraciones, ha dicho: "Ni soy generosa ni tengo mano blanda ni dura, ni soy egoísta. Yo aplico la ley, y de la manera más literal posible".
La delegada ha explicado al respecto que las causas de restricción del derecho de reunión y manifestación están muy delimitadas por la ley y que cuando se fijó establecer un límite horario fue para evitar que se produjeran acampadas.
Preguntada por su asistencia a asambleas del 15-M, como desveló en una comparecencia pública la semana pasada, ha aclarado que fue a cara descubierta: "Nunca he ido camuflada a una asamblea porque yo no me disfrazo ni para los carnavales". "Creo que fue una interpretación un poco más literal del periodista que lo escribió, y frívola", se ha lamentado, para agregar que ha acudido "a más de una asamblea del 15-M pero porque a veces es bueno ver las cosas sobre el terreno".
A su juicio, "no es nada extraño". "Yo vivo en Malasaña, al lado de mi casa hay una asamblea periódica".
Precisamente, de su asistencia a estas asambleas concluyó su "sensación" de que detrás del 15-M "hay una organización y una infraestructura. No es un movimiento homogéneo. Sería un poco simplista definirlo con pocas palabras. Tiene incluso un soporte económico". Por último, ha indicado que, de no ser delegada del Gobierno, "no habría ido a la puerta del sol" a manifestarse.
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