- Las precipitaciones aliviarán la polución aunque no paliarán la sequía
- La AEMET cree que harían falta más temporales para revertir la situación
- La falta de lluvia está provocando pérdidas en las cosechas del campo
- La borrasca de agua y nieve durará hasta la mitad de la semana que viene
Vista desde el monte Igueldo de San Sebastián que ha amanecido bajo una densa niebla costera.
España está viviendo un invierno muy seco que, sumado a que el pasado otoño tampoco dejó mucha lluvia, ha terminado generando un problema de sequía en buena parte del país.
Esta situación está causando un aumento de los niveles de contaminación atmosférica y ha obligado a adelantar la campaña de prevención de incendios en algunas comunidades autónomas.
La escasez de agua también está pasando factura a los agricultores y ganaderos causando problemas en sus cosechas ya que este invierno ha llovido un 40% menos de lo habitual. Los afectados del sector esperan las lluvias para dar la vuelta a los preocupantes datos del año hidrológico.
Además, estudian reclamar ayudas directas para paliar los daños causados por la sequía. Unos daños que pueden ser importantes ya que según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología el trimestre diciembre-febrero ha sido el más seco desde la década de 1940.
Con más necesidad que nunca la tan esperada lluvia llegará en forma de borrasca de agua y nieve, aunque no durará mucho. "Probablemente se mantenga hasta la mitad de la semana de viene", apunta.
La gran pregunta es ¿serán suficientes estas lluvias para mitigar la actual situación de sequía?
Aliviará la contaminación pero no la sequía
Vista de Madrid donde se puede apreciar la contaminación sobre la capital.
La actual situación anticiclónica que vive la península está teniendo dos consecuencias. Por un lado la sequía que ha provocado que a nivel nacional haya un déficit de precipitaciones de unos 150 litros por metro cuadrado.
Las lluvias de este fin de semana "no serán suficientes para mitigar esta sequía, aunque sí aliviarán los niveles de contaminación ya que el agua removerá las partículas de polvo que se han quedado en la capa más baja -entre los 300 y los 500 metros-", explica Albert Barniol.
"Las precipitaciones darán un pequeño respiro aunque no será el temporal esperado", explica Ángel Rivera, portavoz de la AEMET. Apunta que "aunque son un elemento esperanzador serían necesarios cuatro o cinco temporales serios para revestir la situación de sequía actual".
Por otro lado, esta situación de estabilidad anticiclónica también provoca un aumento de la contaminación atmósferica que se hace más visible en las grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla y Bilbao. "Las lluvias supondrán cierta humidificación y una renovación de la masa de aire, algo es algo", opina Ángel Rivera.
Hay que destacar que este periodo de sequía no está siendo excesivamente grave ni prolongado. “La sequía está siendo intensa en cuanto a que llevamos tres meses sin que apenas llueva, pero no está siendo excesivamente prolongada en el tiempo”, explica Barniol, meteorólogo de TVE.
Según los datos que maneja el NOAA (Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) esta situación de sequía en España puede durar hasta pasado el mes de marzo que también se espera que sea seco . "No habrá una mejora radical", apunta Albert Barniol.
En cuanto a los posibles efectos que esta situación puede generar en el cambio climático, la AEMET es tajante. "Está siendo una sequía intensa pero por ahora corta. No hay una tendencia que nos haga albergar algo más allá de la pura climatología", explica su portavoz.
Parace que el invierno está siendo más corto y seco de lo normal, pero aún queda estación. A partir del lunes bajarán las temperaturas y tendremos un clima más acorde con la estación en la que estamos. El tiempo vuelve a la normalidad tras una semana y media de temperaturas excepcionales.
La actual situación anticiclónica que vive la península está teniendo dos consecuencias. Por un lado la sequía que ha provocado que a nivel nacional haya un déficit de precipitaciones de unos 150 litros por metro cuadrado.
Las lluvias de este fin de semana "no serán suficientes para mitigar esta sequía, aunque sí aliviarán los niveles de contaminación ya que el agua removerá las partículas de polvo que se han quedado en la capa más baja -entre los 300 y los 500 metros-", explica Albert Barniol.
Las lluvias darán un respiro aunque no será el temporal esperado
"Las precipitaciones darán un pequeño respiro aunque no será el temporal esperado", explica Ángel Rivera, portavoz de la AEMET. Apunta que "aunque son un elemento esperanzador serían necesarios cuatro o cinco temporales serios para revestir la situación de sequía actual".
Por otro lado, esta situación de estabilidad anticiclónica también provoca un aumento de la contaminación atmósferica que se hace más visible en las grandes ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla y Bilbao. "Las lluvias supondrán cierta humidificación y una renovación de la masa de aire, algo es algo", opina Ángel Rivera.
¿Hasta qué punto es preocupante esta sequía?
Hay que destacar que este periodo de sequía no está siendo excesivamente grave ni prolongado. “La sequía está siendo intensa en cuanto a que llevamos tres meses sin que apenas llueva, pero no está siendo excesivamente prolongada en el tiempo”, explica Barniol, meteorólogo de TVE.
Está siendo intensa en cuanto a que llevamos tres meses sin que apenas llueva
Según los datos que maneja el NOAA (Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica) esta situación de sequía en España puede durar hasta pasado el mes de marzo que también se espera que sea seco . "No habrá una mejora radical", apunta Albert Barniol.
En cuanto a los posibles efectos que esta situación puede generar en el cambio climático, la AEMET es tajante. "Está siendo una sequía intensa pero por ahora corta. No hay una tendencia que nos haga albergar algo más allá de la pura climatología", explica su portavoz.
Parace que el invierno está siendo más corto y seco de lo normal, pero aún queda estación. A partir del lunes bajarán las temperaturas y tendremos un clima más acorde con la estación en la que estamos. El tiempo vuelve a la normalidad tras una semana y media de temperaturas excepcionales.
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