Real Madrid, Mallorca y Mirandés son los tres primeros equipos clasificados para cuartos de final tras una divertida y apasionante noche de Copa del Rey
Que grande es la Copa del Rey cuando se viven noches como esta en las que la épica es posible o en las que el pez grande se come al chico. No ocurrió ni una ni la otra en La Rosaleda, donde el Real Madrid certificó su pase a cuartos sin brillantez, pero sí hubo de lo primero en Mallorca y sí hubo de lo segundo en Santander, donde el Mirandés ha hecho historia.
Nadie apostaba por que el Mallorca estuviese en cuartos de final, mucho menos después de perder 2-0 en Anoeta y mucho menos después de que Ifrán adelantara a la Real Sociedad en el minuto 16. Necesitaba entonces el equipo balear marcar cuatro goles y había quien incluso se empezaba a ir del Ono Estadi cuando pasada la media hora, el Mallorca ni siquiera se acercaba a portería. Pero los milagros existen.
En tan sólo 7 minutos, desde el minuto 34 hasta el 41, el Mallorca consiguió los cuatro goles que necesitaba dejando completamente k.o. a una Real Sociedad que ya no levantaría cabeza. En la segunda mitad, dos nuevos goles dejarían el marcador en el definitivo 6-1, la mayor goleada del Mallorca en mucho tiempo y el mayor resultado que hemos visto en un equipo de Caparrós.
En tan sólo 7 minutos, desde el minuto 34 hasta el 41, el Mallorca consiguió los cuatro goles que necesitaba dejando completamente k.o. a una Real Sociedad que ya no levantaría cabeza. En la segunda mitad, dos nuevos goles dejarían el marcador en el definitivo 6-1, la mayor goleada del Mallorca en mucho tiempo y el mayor resultado que hemos visto en un equipo de Caparrós.
El Mirandés vivió su particular noche mágica en Santander, aunque con algunos momentos de sufrimiento. Llegaba con una renta de dos goles a su favor, pero Pedro Munitis con su gol en el minuto 35 la redujo a uno. Si bien el equipo burgalés había controlado perfectamente el encuentro hasta entonces, el Racing se vino arriba y comenzó a tener ocasiones.
Sin embargo, la suerte siguió de lado del Mirandés que volvió a tomar el mando del partido y más aún cuando Iturralde dejó al Racing con 10 tras expulsar a Bernardo, de forma rigurosa. Finalmente, un penalty sobre Pablo Infante lo transformó el propio jugador burgalés para dejar el marcador en 1-1 y conseguir que su equipo haga historia clasificándose a cuartos de final.
Los milagros se quedaron ahí y ninguno visitó La Rosaleda. Después de rozar la gesta en el Bernabeu, el equipo de Pellegrini necesitaba sólo un gol para eliminar al Real Madrid, pero lo cierto es que el equipo de Mourinho no ha pasado por muchos apuros tras 90 minutos que no serán recordados y en los que sobró mucho conformismo.
Al final, la balanza la decantó un Benzemá que sigue en estado de gracia. Nada más entrar al terreno de juego, el francés disparó desde la frontal y Willy Caballero se tragó el gol, pues la pelota se le escurrió entre las piernas, a lo Arconada. Y ahí se acabó el sueño de un Málaga que lo estiró cuanto pudo, pero que realmente nunca estuvo al alcance de conseguirlo.
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