El uruguayo Cristian Gabriel Rodríguez Barotti es un veloz extremo
zurdo que ficha por el Atlético de Madrid en busca de relanzar su
carrera en Europa después de que el Oporto le apartase el pasado marzo
por unos supuestos problemas disciplinarios.
"El cebolla", apodo que le sobrevino en su época del Peñarol por
hacer "llorar" a las defensas contrarias, dejó una contradictoria marca
en sus cinco temporadas en Liga lusa, cuatro al servicio del Oporto
(2008-2012) y una en el Benfica (2007-2008).
Sus evidentes atributos futbolísticos -técnica, velocidad y raza-
estuvieron empañados en los últimos tiempos por incidentes de vestuario,
nunca confirmados por el Oporto, pero dados por hecho por la prensa
local.
Un enfrentamiento entre Rodríguez y el portugués Joao Moutinho
durante un entrenamiento el pasado marzo fue la gota que dictaminó su
desplazamiento del plantel.
"Lo que sucedió es normal en todos los clubes del mundo. No hubo
agresión, apenas nos desentendimos, como mucha gente se desentiende
durante el año, y sobró el problema para mí", reconoció el uruguayo en
una reciente entrevista concedida al diario luso "O Jogo".
Vinculado al Oporto hasta el próximo junio, al "cebolla" se le
vinculó con algunos equipos de la Liga brasileña, hasta que se cruzó el
Atlético.
En sus cinco cursos en Portugal, el internacional uruguayo, confeso practicante de kickboxing, fue de más a menos.
De su fulgurante debut con el Benfica en el 2007 su rendimiento
marchitó hasta las escasas participaciones en el Oporto en los últimos
meses.
"Me gusta por su actitud en el campo. Tiene raza y nunca desiste de
ninguna jugada. Tiene buena actitud. Es zurdo nato, pero también puede
jugar por la derecha y lanzar diagonales", analizó a EFE el veterano
entrenador portugués José Mota, actualmente en el Vitória de Setúbal.
Mota, que se enfrentó a Rodríguez varias veces los últimos años, avaló la adquisición del uruguayo.
"Contagia por el lado positivo y centra con facilidad", comentó el
técnico, que recordó que sus pases serán cruciales para un rematador
como el colombiano Radamel Falcao, con el que coincidió en el Oporto dos
temporadas (2009-2010 y 2010-2011).
Con 1,78 metros de altura y 75 kilos de peso, también tiene capacidad goleadora y buen remate de cabeza, agregó.
"Alegre en el juego" y siempre con "ambición" de ganar, Mota expuso
que "el cebolla" tiene la habilidad de irrumpir en zonas de remate.
El uruguayo recaló en el Oporto procedente de su enconado rival
Benfica a cambio de siete millones de euros por el 70 por ciento de su
pase y con un salario que rondó los 1,8 millones de euros anuales,
entonces uno de los más altos de la Liga portuguesa.
Aquella contratación agrandó las ya fuertes rivalidades entre los dos colosos portugueses.
El jugador, que venció con el Oporto tres Ligas y una Liga Europa,
entre otros títulos, también representó al Paris Saint Germain
(2005-2007) y el Peñarol.
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