Se superan las 102.951 personas de 2011
Un total de 103.514 personas han participado en la ofrenda a la Virgen de los Desamparados de las Fallas de 2012, según datos difundidos este lunes por la Junta Central Fallera de Valencia. De este modo, se han superado las 102.951 personas que desfilaron el pasado año ante la patrona en este mismo acto.
En total, han participado en la ofrenda de este ejercicio 35.407 falleras adultas y 27.829 falleros adultos, así como 17.588 niñas falleras y 14.036 falleros niños, según ha precisado la JCF. Junto a ellos han desfilado ante la Virgen de los Desamparados 8.654 músicos acompañando a las comisiones falleras que han participado en esta cita.
La ofrenda se ha celebrado como cada año, dentro del programa oficial de Fallas, los días 17 y 18 de marzo, que este año han coincidido con el fin de semana, lo que ha hecho que la asistencia de participantes fuera más alta que en otras ediciones.
La primera parte de la ofrenda se inició este sábado a las 15.30 horas y concluyó con el desfile de la Fallera Mayor Infantil de Valencia 2012, la niña Rocío Pascual. La segunda jornada se llevó a cabo ayer y la cerró la Fallera Mayor de este año, la joven Sandra Muñoz.
En este ejercicio se ha adelantado en media hora el inicio de la ofrenda en las dos jornadas en las que se celebra, lo que ha permitido que terminara más pronto y la asistencia de la Fallera Mayor a la 'Nit del Foc' que se ha realizado esta madrugada.
En esta ocasión Mari Sol Burgos ha sido la encargada de diseñar el manto de la patrona que se ha confeccionado con los ramos de las falleras, con una composición llamada 'Flores desde el corazón'.
HISTORIA
La Ofrenda a la Virgen de los Desamparados se inició hacia 1942, desde un modesto taller de carpintería de la barriada de Russafa que realizaba la construcción de unos travesaños de madera para que sirvieran de apoyo a los primeros ramos de flor que se le ofrecían a la Virgen.
Posteriormente, en la fachada de la Real Basílica y para los días de la ofrenda, se instalaba un cuadro de azulejos con la imagen de nuestra Patrona, y alrededor de él se colocaban los ramos de flor en el enrejado de madera preparado al efecto por la familia Llorca, iniciadora de la tradición. Dicho cuadro de azulejos se puede contemplar hoy en día en la fachada de la Basílica recayente a la calle de La Leña.
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