Silva, el presidente de turno, pinta un negro panorama en su comparecencia en el Congreso
La corporación advierte que perderá contenidos como 'Saber y ganar' y la mitad de su audiencia
El recorte de 204 millones de euros en el presupuesto de RTVE acarreará una significativa bajada de la audiencia en todas las televisiones del grupo, la desaparición de series, el fin de programas como Saber y ganar y los documentales de La 2, e incluso el cierre de canales como Clan o Teledeporte. Este es el negro panorama que ha pintado el presidente de turno del Consejo de Administración, Josep Manuel Silva (elegido a propuesta de CiU), durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria esta mañana.
Silva respondió a las preguntas formuladas por diputados y senadores intentado reflejar la postura del Consejo. “No son mis opiniones personales”, advirtió al iniciar la sesión en el Congreso de los Diputados. De manera recurrente, los parlamentarios plantearon la incidencia de la rebaja de 204,8 millones de euros en el presupuesto para 2012 (cifrado inicialmente en 1.200 millones). Silva insistió en que, dada la magnitud del ajuste, las dificultades serían insuperables.
En tono contundente explicó que el hachazo “afectaría dramáticamente a la parrilla”, ya que el presupuesto para los contenidos mermará en 170 millones (un 40% menos que el año pasado), algo que repercutirá en la emisión de series, la cobertura de eventos deportivos e incluso en los telediarios. Los informativos, vaticinó Silva, perderían el liderazgo, un puesto que ocupan durante los últimos 50 meses.
Preguntado por el diputado socialista Félix Lavilla sobre las repercusiones en la audiencia del ajuste, Silva avanzó que si La 1 se ve obligada a renunciar a las series nacionales (Águila roja, Cuéntame), no puede comprar el fútbol de Champions o de la selección y tampoco exhibir películas de Hollywood o los grandes títulos del cine español reciente, su audiencia bajaría a menos del 10% (el mes pasado fue la cadena más vista, con el 14,2% de cuota de pantalla).
De La 2 dijo que no podría emitir los documentales que conforman su columna vertebral ni tampoco su programa más emblemático, el concurso Saber y ganar. Su audiencia se situaría por debajo del 2%.
Respecto al canal infantil Clan, el más visto de los temáticos dirigidos a los niños, apuntó que no podría comprar las series americanas de dibujos animados (Bob Esponja, por ejemplo) que son el núcleo de su parrilla. “Estaría en peligro su audiencia e incluso su existencia”, recalcó Silva. Clan tiene una audiencia del 2,5%, frente al 2,8% de La 2.
El mismo destino le espera a Teledeporte. “Si TVE se desprende de derechos de deportes minoritarios perderá la esencia del servicio público y Teledeporte carecería de sentido”. De la quema no se libraría el canal de noticias 24 Horas, la única oferta de estas características con cobertura nacional. “Sería un rodillo informativo, sin tertulias ni especiales”.
En su conjunto, los canales de RTVE perderían casi la mitad de la audiencia. De un 21% pasarían a una horquilla de entre el 11% y el 13%, según el escenario (con 200 millones menos) extrapolado por la dirección de TVE.
Durante su intervención, Silva fue desgranando las medidas de ahorro adoptadas por el Consejo para mitigar el recorte: reducción de la estructura directiva, rebaja de sueldos a presentadores y colaboradores, revisión de los contratos de las estrellas, supresión de los coches oficiales y renegociación con los proveedores, entre otras. En total, cuantificó en 40 millones el ahorro derivado de los acuerdos adoptados en febrero. “Nadie podrá decir que no estamos afrontando los recortes”.
Pero estas medidas son a todas luces insuficientes para enjugar la poda del Gobierno. Silva sostuvo que solo se podría asumir el recorte “con tiempo”. Al menos, dos años. “Podemos hacer”, admitió, “un recorte importante. El problema es hacerlo este año porque tenemos compromisos que no podemos dejar de emitir”.
Entre esos están los Juegos Olímpicos, que suponen un desembolso de 70 millones. Prueba de que RTVE se ha apretado el cinturón son los 22 millones de ahorro sobre el presupuesto de 2011 y los 9 millones de ingresos extra, lo que da un saldo de 31 millones en las cuentas del año pasado.
Series. Las producciones más exitosas, como Águila roja o Cuéntame, no se podrían emitir este año. Tampoco películas como Por fin la lluvia o Chico y Rita.
‘Saber y ganar’. El concurso más veterano de TVE (acaba de cumplir 15 años) es el buque insignia de La 2. Es el programa más visto (llega a superar 1,7 millones de espectadores). Con los recortes desparecería de la parrilla, al igual que los grandes documentales, la columna vertebral de la emisora.
‘Bob esponja’. La serie de dibujos animados es la más vista de Clan, el canal infantil de TVE, que emite toda su programación subtitulada. Bob esponja supera los 700.000 espectadores, se emite en varios pases diarios y es la favorita de los niños junto a George de la Jungla.
Deportes. TVE no podría comprar los derechos de la Champions, de la selección española de fútbol o la Liga de baloncesto. Algunos derechos vencen este año. También estarían en peligro los deportes minoritarios, que nutren a Teledeporte. Este canal quedaría fuera de juego y podría desaparecer.
Tanto, que algunos parlamentarios instaron al PP a utilizan su mayoría absoluta para renovar este organismo y plantearon, para forzar el relevo, que los consejeros dimitieran en bloque. Con un toque de ironía, Silva comparó la situación con la de “los 10 negritos” de Agatha Christie, pero dijo que los consejeros “tienen la obligación institucional de cumplir el mandato hasta el último minuto”.
El consejero aguantó el ataque en tromba de los parlamentarios del PP sobre los telediarios. Abrió el fuego el portavoz de los populares, Ramón Moreno Bustos, que arremetió contra la “deformación” que desde TVE se está haciendo de la marca España y dijo que la televisión pública se esfuerza por defender los “intereses políticos de quienes ya no gobiernan” y de “desmerecer a quienes gobiernan”.
Cogió el testigo Macarena Montesinos, que abandonó su puesto en la Mesa de la Comisón (presidida por el socialista José María Barreda) para resaltar la “docilidad y empatía” con la que los telediarios “trabajan a favor de la oposición” y criticar de paso su falta de “pluralismo y objetividad”.
Al coro se unió la diputada por Castellón Andrea Fabra para lamentar el “sectarismo” en la cobertura de los congresos del PSOE y del PP celebrados en Sevilla. “Es descarado que quienes presumen de independencia utilicen la televisión de todos con fines políticos”, dijo.
Silva respondió a las preguntas formuladas por diputados y senadores intentado reflejar la postura del Consejo. “No son mis opiniones personales”, advirtió al iniciar la sesión en el Congreso de los Diputados. De manera recurrente, los parlamentarios plantearon la incidencia de la rebaja de 204,8 millones de euros en el presupuesto para 2012 (cifrado inicialmente en 1.200 millones). Silva insistió en que, dada la magnitud del ajuste, las dificultades serían insuperables.
En tono contundente explicó que el hachazo “afectaría dramáticamente a la parrilla”, ya que el presupuesto para los contenidos mermará en 170 millones (un 40% menos que el año pasado), algo que repercutirá en la emisión de series, la cobertura de eventos deportivos e incluso en los telediarios. Los informativos, vaticinó Silva, perderían el liderazgo, un puesto que ocupan durante los últimos 50 meses.
Preguntado por el diputado socialista Félix Lavilla sobre las repercusiones en la audiencia del ajuste, Silva avanzó que si La 1 se ve obligada a renunciar a las series nacionales (Águila roja, Cuéntame), no puede comprar el fútbol de Champions o de la selección y tampoco exhibir películas de Hollywood o los grandes títulos del cine español reciente, su audiencia bajaría a menos del 10% (el mes pasado fue la cadena más vista, con el 14,2% de cuota de pantalla).
De La 2 dijo que no podría emitir los documentales que conforman su columna vertebral ni tampoco su programa más emblemático, el concurso Saber y ganar. Su audiencia se situaría por debajo del 2%.
Respecto al canal infantil Clan, el más visto de los temáticos dirigidos a los niños, apuntó que no podría comprar las series americanas de dibujos animados (Bob Esponja, por ejemplo) que son el núcleo de su parrilla. “Estaría en peligro su audiencia e incluso su existencia”, recalcó Silva. Clan tiene una audiencia del 2,5%, frente al 2,8% de La 2.
El mismo destino le espera a Teledeporte. “Si TVE se desprende de derechos de deportes minoritarios perderá la esencia del servicio público y Teledeporte carecería de sentido”. De la quema no se libraría el canal de noticias 24 Horas, la única oferta de estas características con cobertura nacional. “Sería un rodillo informativo, sin tertulias ni especiales”.
En su conjunto, los canales de RTVE perderían casi la mitad de la audiencia. De un 21% pasarían a una horquilla de entre el 11% y el 13%, según el escenario (con 200 millones menos) extrapolado por la dirección de TVE.
Durante su intervención, Silva fue desgranando las medidas de ahorro adoptadas por el Consejo para mitigar el recorte: reducción de la estructura directiva, rebaja de sueldos a presentadores y colaboradores, revisión de los contratos de las estrellas, supresión de los coches oficiales y renegociación con los proveedores, entre otras. En total, cuantificó en 40 millones el ahorro derivado de los acuerdos adoptados en febrero. “Nadie podrá decir que no estamos afrontando los recortes”.
Pero estas medidas son a todas luces insuficientes para enjugar la poda del Gobierno. Silva sostuvo que solo se podría asumir el recorte “con tiempo”. Al menos, dos años. “Podemos hacer”, admitió, “un recorte importante. El problema es hacerlo este año porque tenemos compromisos que no podemos dejar de emitir”.
Entre esos están los Juegos Olímpicos, que suponen un desembolso de 70 millones. Prueba de que RTVE se ha apretado el cinturón son los 22 millones de ahorro sobre el presupuesto de 2011 y los 9 millones de ingresos extra, lo que da un saldo de 31 millones en las cuentas del año pasado.
Los efectos del ajuste
Series. Las producciones más exitosas, como Águila roja o Cuéntame, no se podrían emitir este año. Tampoco películas como Por fin la lluvia o Chico y Rita.
‘Saber y ganar’. El concurso más veterano de TVE (acaba de cumplir 15 años) es el buque insignia de La 2. Es el programa más visto (llega a superar 1,7 millones de espectadores). Con los recortes desparecería de la parrilla, al igual que los grandes documentales, la columna vertebral de la emisora.
‘Bob esponja’. La serie de dibujos animados es la más vista de Clan, el canal infantil de TVE, que emite toda su programación subtitulada. Bob esponja supera los 700.000 espectadores, se emite en varios pases diarios y es la favorita de los niños junto a George de la Jungla.
Deportes. TVE no podría comprar los derechos de la Champions, de la selección española de fútbol o la Liga de baloncesto. Algunos derechos vencen este año. También estarían en peligro los deportes minoritarios, que nutren a Teledeporte. Este canal quedaría fuera de juego y podría desaparecer.
Los ‘10 negritos’ y el ataque del PP
Josep Manuel Silva, elegido consejero de RTVE a propuesta de CiU, sorteó las preguntas de sus señorías con soltura, pero sin mojarse. Las respuestas estaban escritas y consensuadas con los otros nueve miembros del Consejo de Administración. Era la primera vez que un presidente interino comparecía en el Congreso. El Consejo lleva ocho meses sin presidente ejecutivo, una situación insólita.
Tanto, que algunos parlamentarios instaron al PP a utilizan su mayoría absoluta para renovar este organismo y plantearon, para forzar el relevo, que los consejeros dimitieran en bloque. Con un toque de ironía, Silva comparó la situación con la de “los 10 negritos” de Agatha Christie, pero dijo que los consejeros “tienen la obligación institucional de cumplir el mandato hasta el último minuto”.
El consejero aguantó el ataque en tromba de los parlamentarios del PP sobre los telediarios. Abrió el fuego el portavoz de los populares, Ramón Moreno Bustos, que arremetió contra la “deformación” que desde TVE se está haciendo de la marca España y dijo que la televisión pública se esfuerza por defender los “intereses políticos de quienes ya no gobiernan” y de “desmerecer a quienes gobiernan”.
Cogió el testigo Macarena Montesinos, que abandonó su puesto en la Mesa de la Comisón (presidida por el socialista José María Barreda) para resaltar la “docilidad y empatía” con la que los telediarios “trabajan a favor de la oposición” y criticar de paso su falta de “pluralismo y objetividad”.
Al coro se unió la diputada por Castellón Andrea Fabra para lamentar el “sectarismo” en la cobertura de los congresos del PSOE y del PP celebrados en Sevilla. “Es descarado que quienes presumen de independencia utilicen la televisión de todos con fines políticos”, dijo.
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