Zlatan Ibrahimovic, uno de los mejores delanteros de Europa, solo jugó una temporada en el FC Barcelona. La acabó de suplente, relegado al banquillo por Bojan Krkic y, especialmente, por la consolidación de Leo Messi como referencia del ataque azulgrana. Aún así, sus números no fueron los de un fracaso, ni mucho menos: 16 goles en 29 partidos de Liga BBVA.
No es de extrañar que sus ex compañeros tengan buenas palabras para él, pese a que él no las tuvo para Guardiola tras su impetuosa salida del Camp Nou. “Ibra demostró aquí que es uno de los mejores jugadores del mundo”, asegura Gerard Piqué desde una silla de la sala de prensa del estadio de San Siro, donde este miércoles se las volverá a ver con el delantero sueco.
El defensa no disputó ninguno de los duelos entre ambos equipos de la fase de grupos, que acabaron con empate en Barcelona (2-2) y victoria azulgrana en Milán (2-3). “Empecé el año lesionado y me costó entrar, pero es verdad que cada vez estoy mejor y en buen momento para ayudar al equipo”, añade Piqué, que no quiere ni mencionar la palabra ‘triplete: “Hay que ir partido a partido, si hablamos de triplete se nos hará una montaña y no saldrá bien. Lo digo por experiencia”.
Otro que lleva la prudencia por bandera, Pep Guardiola, tomó el relevo de Piqué ante los periodistas. “Si sacamos un mal resultado mañana y perdemos el sábado, se nos van dos títulos; eso es más posible que pensar en un triplete”, recalca. El entrenador del Barça tampoco escatimó elogios para Ibrahimovic: “Ibra fue un jugador importantísimo para nosotros.
Sus primeros seis meses fueron excelentes, le debemos gran parte de la Liga BBVA que ganamos el año que estuvo con nosotros, no se habría conseguido sin él”. Guardiola, de todos modos, cree tener la fórmula para frenarle: “La mejor forma de desactivar al Milan y a Ibra es tener posesiones largas de la pelota, es lo que debemos hacer”. En resumen, el estilo del Barça.
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