Tiene el aspecto del clásico niño curtido a base de las burlas de sus compañeros y de ingentes cantidades de bollería industrial, una piel nívea que inspira ternura y la mirada de quien no ha roto nunca un plato. Así es el fundador de Megaupload.
El Gobierno estadounidense cerró al sitio web de intercambio de contenidos Megaupload.com, acusando a sus fundadores y varios empleados de violación masiva de derechos de autor, la última escaramuza en una batalla de alto perfil contra la piratería de películas y música. En la imagen, foto de archivo del fundador de Megaupload.com, el alemán Kim Schmitz, en una comparecencia judicial en Múnich, el 27 de mayo de 2002.
Es Kim Schmitz -a él le gusta que le llamen Kit Dotcom-, el alemán de 38 años que fundó Megaupload y que ahora está en manos de la justicia neozelandesa por violar, supuestamente, los derechos de autor de miles de personas.
Algo debía olerse Kim, en sus tiempos mozos reputado hacker. Las placas de algunos de sus coches mostraban mensajes tan explícitos como "Se busca" o "Culpable".
Otro de sus automóviles lucía la palabra "Dios". Y es que detrás de esa despejada frente que cualquier abuela besaría con fruición se esconde una personalidad arrogante y poco discreta.
Afincado en Nueva Zelanda, ha sido amigo de airear su posición de privilegio entre los diez hombres más adinerados del país, aseguran medios neozelandeses.
Vivía en una casa de 30 millones de dólares y cuenta con otras nueve de menor cuantía sólo en Auckland (Nueva Zelanda). Amén de la informática y las mujeres, dos de sus pasiones, tiene un vicio, casi enfermizo, por los coches de lujo.
Posee 20 exclusivos vehículos, entre los que se encuentra un espectacular Rolls Royce Phantom Drophead Coupé y un Cadillac del 59. Para alardear de flota, Kim participa anualmente en un excéntrico rally de automóviles de lujo bautizado como "Gumball 3.000".
Un patrimonio que comenzó a engordar a partir de 2005, momento en el que nació Megaupload, que a día de hoy, según el FBI, habría generado unos ingresos de millones y millones de dólares.
La palabra excentricidad cobra otra dimensión al hablar de Kim. Como muestra, un botón: llegó a ofrecer 10 millones de dólares a quien diese con el paradero de Bin Laden.
Después de años como hacker fundó una compañía de seguridad informática a mediados de los 90, pero nunca abandonó el "lado oscuro". De 1998 a 2000 dio con sus huesos en la cárcel, culpado por delitos informáticos.
En 2005 fundó Megaupload, poco después se cambió el nombre y eligió un país como Nueva Zelanda para tratar de eludir la justicia, pero ahora su romance con la prisión podría repetirse de nuevo, aunque la relación podría durar más tiempo.
Dos años parecen pocos para los 500 millones de dólares de pérdidas que el FBI calcula que ha provocado Megaupload.
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