CASILLAS LO VE "DESCAFEINADO" Y HASTA LAS ENTRADAS BAJAN DE PRECIO
Una imagen habitual de los últimos Clásicos.
La Copa del Rey vivirá en su ronda de cuartos de final un nuevo enfrentamiento entre los dos mejores equipos del mundo en la actualidad. Tal es el gran momento de FC Barcelona y de Real Madrid que con este doble duelo copero ascenderá a nueve el número de Clásicos que se habrán jugado en sólo nueve meses. Y con el que seguro deberá disputarse en Liga el próximo 22 de abril, se cerrará el círculo con la friolera de diez Madrid-Barça en un año, pudiéndose ampliar a once o doce si ambos clubes siguen avanzando en la Liga de Campeones.
Más allá de si el Barcelona sigue sometiendo al Real Madrid o de si los merengues logran al fin darle la vuelta a la situación, ¿puede ser que la afición, los jugadores y hasta los directivos acaben cansándose de tanto Clásico?
La superioridad de ambos conjuntos a nivel nacional e internacional ocasionó que la pasada campaña se jugasen entre ellos los tres títulos importantes con cuatro encuentros en 18 días, el primero de ellos el 16 de abril. En agosto, jugaron la ida y vuelta de la Supercopa de España. El 10 de diciembre, la ida de la presente Liga, y ahora la eliminatoria de Copa (ida en el Santiago Bernabéu el próximo miércoles a las 22 horas, y la vuelta en el Camp Nou siete días más tarde).
El propio capitán madridista, Iker Casillas, admitía este jueves que quizá con tanto Clásico se ha "descafeinado" el partido más importante de España. "Lo poco agrada y lo mucho cansa. El año pasado vivimos cuatro Real Madrid-Barcelona en veinte días. Era novedad para todos y ahora ya no nos pilla de nuevas. En mi opinión, con tantos partidos que hemos jugado, a veces parece que está descafeinado", reconoció.
De la misma idea son en su club. En el Real Madrid, después de que el partido ante el Barça de hace poco más de un mes batiera el récord en el precio de entradas (315 euros la más cara y 75 la más barata), existían incluso opiniones que dudaban de un lleno el próximo miércoles. Por ello, entre otras cosas como la hora, el día y los 40.000 tickets que salen a la venta en Copa, las entradas han recuperado un precio más adecuado, entre 40 y 175 euros. Por cierto que la venta se inició el miércoles, sin terminar la eliminatoria entre Osasuna y Barcelona.
Para afrontar el póker de enfrentamientos con el eterno rival de la temporada pasada, Pep Guardiola llegó a pedir consejo al entrenador de la sección de baloncesto azulgrana, Xavi Pascual, sobre cómo se gestiona el factor psicológico y el desgaste ante una serie de partidos como aquella, parecida a las que se disputan habitualmente en el deporte de la canasta.
Similar entrenamiento mental se le empieza a requerir al aficionado medio, no sólo al de cada equipo, ante tanto Madrid-Barça. Cabe reflexionar sobre si este excepcional momento de gracia mundial que viven los dos conjuntos (principal motivo de la concentración de Clásicos) pueda crear en el futuro cierta desazón o desilusión entre los aficionados cuando vuelva la normalidad de sólo dos duelos así por temporada (los ligueros).
Hasta los dirigentes, que empiezan a aburrirse ante tanta comida de directivas previa a cada partido, admiten entre bromas que ya están cansados de verse las caras con los mismos. Y esto no se queda aquí, porque como ambos equipos son los mayores favoritos en la Liga de Campeones, es de esperar que la cifra de Clásicos suba en primavera a once (si se ven en la final) o doce (si lo hacen en semifinales o cuartos) en poco más de un año. Algo impensable hace pocos meses.
De hecho, atendiendo al calendario, en un año se van a disputar los mismos Real Madrid-Barcelona que en el lustro anterior, donde se jugaban una media de dos por temporada, todos de Liga. Ahí se entendía mejor que cada uno alcanzase el sobrenombre de 'Partido del Siglo'. Ahora, si acaso, debería decirse el 'Partido del Mes'…
Más allá de si el Barcelona sigue sometiendo al Real Madrid o de si los merengues logran al fin darle la vuelta a la situación, ¿puede ser que la afición, los jugadores y hasta los directivos acaben cansándose de tanto Clásico?
La superioridad de ambos conjuntos a nivel nacional e internacional ocasionó que la pasada campaña se jugasen entre ellos los tres títulos importantes con cuatro encuentros en 18 días, el primero de ellos el 16 de abril. En agosto, jugaron la ida y vuelta de la Supercopa de España. El 10 de diciembre, la ida de la presente Liga, y ahora la eliminatoria de Copa (ida en el Santiago Bernabéu el próximo miércoles a las 22 horas, y la vuelta en el Camp Nou siete días más tarde).
El propio capitán madridista, Iker Casillas, admitía este jueves que quizá con tanto Clásico se ha "descafeinado" el partido más importante de España. "Lo poco agrada y lo mucho cansa. El año pasado vivimos cuatro Real Madrid-Barcelona en veinte días. Era novedad para todos y ahora ya no nos pilla de nuevas. En mi opinión, con tantos partidos que hemos jugado, a veces parece que está descafeinado", reconoció.
De la misma idea son en su club. En el Real Madrid, después de que el partido ante el Barça de hace poco más de un mes batiera el récord en el precio de entradas (315 euros la más cara y 75 la más barata), existían incluso opiniones que dudaban de un lleno el próximo miércoles. Por ello, entre otras cosas como la hora, el día y los 40.000 tickets que salen a la venta en Copa, las entradas han recuperado un precio más adecuado, entre 40 y 175 euros. Por cierto que la venta se inició el miércoles, sin terminar la eliminatoria entre Osasuna y Barcelona.
En un año se jugarán los mismos clásicos que en el lustro anterior
Para afrontar el póker de enfrentamientos con el eterno rival de la temporada pasada, Pep Guardiola llegó a pedir consejo al entrenador de la sección de baloncesto azulgrana, Xavi Pascual, sobre cómo se gestiona el factor psicológico y el desgaste ante una serie de partidos como aquella, parecida a las que se disputan habitualmente en el deporte de la canasta.
Similar entrenamiento mental se le empieza a requerir al aficionado medio, no sólo al de cada equipo, ante tanto Madrid-Barça. Cabe reflexionar sobre si este excepcional momento de gracia mundial que viven los dos conjuntos (principal motivo de la concentración de Clásicos) pueda crear en el futuro cierta desazón o desilusión entre los aficionados cuando vuelva la normalidad de sólo dos duelos así por temporada (los ligueros).Hasta los dirigentes, que empiezan a aburrirse ante tanta comida de directivas previa a cada partido, admiten entre bromas que ya están cansados de verse las caras con los mismos. Y esto no se queda aquí, porque como ambos equipos son los mayores favoritos en la Liga de Campeones, es de esperar que la cifra de Clásicos suba en primavera a once (si se ven en la final) o doce (si lo hacen en semifinales o cuartos) en poco más de un año. Algo impensable hace pocos meses.
De hecho, atendiendo al calendario, en un año se van a disputar los mismos Real Madrid-Barcelona que en el lustro anterior, donde se jugaban una media de dos por temporada, todos de Liga. Ahí se entendía mejor que cada uno alcanzase el sobrenombre de 'Partido del Siglo'. Ahora, si acaso, debería decirse el 'Partido del Mes'…
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