Si Papulias no logra reunir un Ejecutivo de unidad estable tendrá que convocar elecciones
El líder de Syriza, Alexis Tsipras (i), junto al presidente griego, Carolos Papulias (d), en una reunión el martes.
Ahora le toca a Carolos Papulias. Tras el fracaso en la formación de
gobierno de los tres partidos más votados en las elecciones del pasado
domingo, el presidente de Grecia ha tomado las riendas y tratará desde
hoy de negociar con las agrupaciones con representación parlamentaria
para reunir una alianza con mayoría suficiente para dirigir un país
sumergido en una fuerte crisis y atado de pies y manos por los rescates y
el plan de recortes auspiciado por la troika (UE, FMI y Banco Central
Europeo).
Primero lo intentó Andonis Samarás, líder de Nueva Democracia (ND), formación que cuenta con 108 escaños; luego le llegó el turno a la Coalición de Izquierda Radical (Syriza, segunda fuerza más votada, con 52 diputados). En último lugar y rozando el acuerdo, el líder del socialista Pasok, Evánguelos Venizelos, trató desde el jueves de formar un Ejecutivo de unidad estable. No lo logró. Los tres líderes políticos han sido convocados por el presidente griego para verse las caras este domingo.
"He venido a devolverle el mandato para formar Gobierno", ha manifestado esta mañana Venizelos tras informar a Papulias del fracaso en las negociaciones, según recoge la agencia Efe. La buena disposición de Izquierda Democrática (19 escaños) y ND no sirvieron para hacer prosperar las negociaciones debido a la negativa de Syriza, el partido más crítico con las condiciones impuestas desde fuera (FMI y UE) para liberar el dinero del rescate. Si Papulias fracasa también en el intento de formar una coalición de gobierno, Grecia tendrá que acudir de nuevo a las urnas.
Los intereses partidistas han privado pues a Grecia de la única posibilidad que le quedaba para no despeñarse por el abismo —del euro y de la política—, y a los griegos, de una fórmula que la mayoría de ellos defendía: según una encuesta de Marc para el diario Ethnos, el 62,7% de los ciudadanos quiere un Gobierno de coalición (y el 53%, con la participación de Syriza). Solo el 32% de los consultados defiende unas nuevas elecciones.
Primero lo intentó Andonis Samarás, líder de Nueva Democracia (ND), formación que cuenta con 108 escaños; luego le llegó el turno a la Coalición de Izquierda Radical (Syriza, segunda fuerza más votada, con 52 diputados). En último lugar y rozando el acuerdo, el líder del socialista Pasok, Evánguelos Venizelos, trató desde el jueves de formar un Ejecutivo de unidad estable. No lo logró. Los tres líderes políticos han sido convocados por el presidente griego para verse las caras este domingo.
"He venido a devolverle el mandato para formar Gobierno", ha manifestado esta mañana Venizelos tras informar a Papulias del fracaso en las negociaciones, según recoge la agencia Efe. La buena disposición de Izquierda Democrática (19 escaños) y ND no sirvieron para hacer prosperar las negociaciones debido a la negativa de Syriza, el partido más crítico con las condiciones impuestas desde fuera (FMI y UE) para liberar el dinero del rescate. Si Papulias fracasa también en el intento de formar una coalición de gobierno, Grecia tendrá que acudir de nuevo a las urnas.
Los intereses partidistas han privado pues a Grecia de la única posibilidad que le quedaba para no despeñarse por el abismo —del euro y de la política—, y a los griegos, de una fórmula que la mayoría de ellos defendía: según una encuesta de Marc para el diario Ethnos, el 62,7% de los ciudadanos quiere un Gobierno de coalición (y el 53%, con la participación de Syriza). Solo el 32% de los consultados defiende unas nuevas elecciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario