Adrián y Falcao, durante un encuentro con el Atlético de Madrid
Se enciende la alarma rojiblanca. "No están sobre el césped Falcao ni Adrián, que tienen gripe", afirmaba el Atlético de Madrid
en su twitter oficial a las 19:12 horas, sin más detalles. Una hora más
tarde, algo de esperanza. Los dos artilleros del Atlético entraban en
la lista del 'Cholo' Simeone.
A escasas horas para el
comienzo del derbi madrileño, no sabemos si los goleadores colchoneros
lo verán desde la grada, el banquillo, o entrarán a formar parte del
selecto grupo de futbolistas que recibieron ayuda divina para saltar de
la enfermería al césped. Véase Sneijder, Van Persie o Messi.
En cualquier caso, si existe una persona en el mundo del fútbol incapaz de fiarse de esa gripe, sin duda, ese será José Mourinho,
experto en el juego del despiste. Días antes de convertirse en el ídolo
del madridismo, el técnico portugués aseguraba que era un sueño difícil
de cumplir la presencia de Sneijder en la vuelta de semifinales de
Champions por un "estiramiento en el recto femoral de la pierna
izquierda". El holandés jugó, el Inter se clasificó, y Mourinho vio
cumplidos dos sueños en una noche.
Aunque no sería justo culpar al portugués de unas 'artimañas' consumadas por una larga lista de entrenadores. Arsene Wenger, entre otros. Van Persie, artífice de la victoria del Arsenal en la ida de octavos de final, 2-1 sobre el Barça,
era baja segura para la vuelta. "Mínimo tres semanas" auguraba el
francés a falta de 7 días para el partido decisivo. Milagrosamente, el
holandés se recuperó, aunque acabaría siendo expulsado por doble
amarilla, tras desplazar el balón cuando el árbitro había anulado la
jugada. Su equipo, con 10 hombres, fue eliminado.
El caso más reciente seguro que permanece aún en la retina de los aficionados de Osasuna, y sobre todo en la de Mendilíbar y
su presidente, tras la famosa gripe de Messi que no le impidió saltar
al césped y anotar un doblete para 'liquidar' la eliminatoria.
"Si a Messi le dolía la tripa, a mí me dolían los huevos" aseguraba un irritado Patxi Izco,
minutos después de que el '10' del Barça dejara su sello personal sobre
la hierba del Camp Nou. Aquella mañana, los servicios médicos del Barcelona informaban
que el argentino estaba con gripe y no iba a jugar.
Horas más tarde,
entraba en la convocatoria, a los 59 minutos de partido ingresaba al
terreno de juego, y a la media hora, había sentenciado la eliminatoria
de octavos de final con dos goles suyos.
Atendiendo a los antecedentes y a la importancia del partido para
ambos equipos, nadie se atrevería a asegurar la indisposición de Adrian y
Falcao. En cualquier caso, sólo restan unas horas para salir de dudas y
ver si son capaces de olvidar esta 'enfermedad'.
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