El Gobierno creará una cuenta de formación que acompañará al trabajador en toda su vida laboral
Báñez conversa con el diputado socialista Jesús Caldera al inicio de la Comisión de Empleo del Congreso. / JuanJo Martin
El alto nivel de paro juvenil, casi el 50%, marcará la reforma laboral que el próximo viernes aprobará el Gobierno, según se deduce de la intervención de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, en el Congreso de los Diputados. Para ello, el Ejecutivo pretende llevar adelante una reordenación de las bonificaciones a la contratación. Es uno de los pocos anuncios concretados en la comparecencia de Báñez ante la comisión de Empleo del Congreso.
El cambio en las bonificaciones, que consumen casi 3.000 millones del presupuesto de políticas activas de empleo, es uno de los anuncios constantes de los últimos Gobiernos para hacerlas más eficaces que cuando se trasladan al texto legal, donde quedan en modificaciones superficiales.
Así, en la actualidad hay una gran variedad de ayudas a la contratación que de hecho las generalizan, con lo que pierden su eficacia. Báñez, como ya hiciera Valeriano Gómez o Celestino Corbacho, también ha anunciado una reordenación de esta materia, esta vez para destinarlas a combatir el desempleo juvenil.
Ante los diputados, la ministra en su comparecencia matinal ha anunciado cuatro líneas muy básicas de la reforma laboral, que según ha anunciado será “completa y equilibrada”. Sin entrar en si entra en sus planes cambiar la legislación sobre contratos o despido, Báñez ha comentado que su intención es acabar con la dualidad en el empleo. De hecho, en este punto ha ido menos lejos de lo que lo ha hecho el presidente en otras intervenciones, cuando ha afirmado que su Gobierno reduciría el número de contratos temporales.
La tercera línea sería la puesta en marcha de medidas de flexibilidad interna que eviten que el despido sea el primer recurso de las empresas para luchar contra las adversidades. En este punto, ha ido más lejos, y con algún matiz, el ministro de Economía, Luis de Guindos. En su comparecencia, también en el Congreso, pero en otra sala, ante la Comisión de Economía, ha afirmado que “hay que cambiar la dinámica que hizo que los salarios crecieran en plena crisis”, informa Carlos E. Cue.
La cuarta, y última, sería la puesta en marcha de una legislación específica para autónomos en materia laboral. Se trataría de “adecuar la regulación laboral a las necesidades del tejido productivo”, donde los autónomos tienen gran importancia.
Báñez también ha anunciado “un exigente plan de lucha contra el fraude en el empleo” para evitar abusos por parte de quienes perciben las prestaciones por desempleo e injusticias. Otro anuncio, ya adelantado en el programa electoral del PP, y que era una propuesta de la legislatura pasada, es la creación de una cuenta de formación para los trabajadores que les acompañaría durante toda la vida laboral.
Desde la oposición, Rajoy expuso en su momento que se trata de reconocer como derecho de los trabajadores la formación continua para lo que habría que crear "una cuenta de formación asociada a la afiliación a la Seguridad Social que contribuya a personalizar los itinerarios formativos".
Mañana se celebrará en el Congreso la primera sesión de control al Gobierno de la legislatura y comparecerá el presidente, quien podría anunciar los puntos básicos de esta reforma laboral.
El cambio en las bonificaciones, que consumen casi 3.000 millones del presupuesto de políticas activas de empleo, es uno de los anuncios constantes de los últimos Gobiernos para hacerlas más eficaces que cuando se trasladan al texto legal, donde quedan en modificaciones superficiales.
Así, en la actualidad hay una gran variedad de ayudas a la contratación que de hecho las generalizan, con lo que pierden su eficacia. Báñez, como ya hiciera Valeriano Gómez o Celestino Corbacho, también ha anunciado una reordenación de esta materia, esta vez para destinarlas a combatir el desempleo juvenil.
Ante los diputados, la ministra en su comparecencia matinal ha anunciado cuatro líneas muy básicas de la reforma laboral, que según ha anunciado será “completa y equilibrada”. Sin entrar en si entra en sus planes cambiar la legislación sobre contratos o despido, Báñez ha comentado que su intención es acabar con la dualidad en el empleo. De hecho, en este punto ha ido menos lejos de lo que lo ha hecho el presidente en otras intervenciones, cuando ha afirmado que su Gobierno reduciría el número de contratos temporales.
La tercera línea sería la puesta en marcha de medidas de flexibilidad interna que eviten que el despido sea el primer recurso de las empresas para luchar contra las adversidades. En este punto, ha ido más lejos, y con algún matiz, el ministro de Economía, Luis de Guindos. En su comparecencia, también en el Congreso, pero en otra sala, ante la Comisión de Economía, ha afirmado que “hay que cambiar la dinámica que hizo que los salarios crecieran en plena crisis”, informa Carlos E. Cue.
La cuarta, y última, sería la puesta en marcha de una legislación específica para autónomos en materia laboral. Se trataría de “adecuar la regulación laboral a las necesidades del tejido productivo”, donde los autónomos tienen gran importancia.
Báñez también ha anunciado “un exigente plan de lucha contra el fraude en el empleo” para evitar abusos por parte de quienes perciben las prestaciones por desempleo e injusticias. Otro anuncio, ya adelantado en el programa electoral del PP, y que era una propuesta de la legislatura pasada, es la creación de una cuenta de formación para los trabajadores que les acompañaría durante toda la vida laboral.
Desde la oposición, Rajoy expuso en su momento que se trata de reconocer como derecho de los trabajadores la formación continua para lo que habría que crear "una cuenta de formación asociada a la afiliación a la Seguridad Social que contribuya a personalizar los itinerarios formativos".
Mañana se celebrará en el Congreso la primera sesión de control al Gobierno de la legislatura y comparecerá el presidente, quien podría anunciar los puntos básicos de esta reforma laboral.
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