“Ayuntamiento y Atleti tendrán que cambiar el convenio para construir en el Calderón"

Esperanza Aguirre, durante su encuentro digital con los lectores de 'El Confidencial' (E. Villarino)

En contra de la sanción a Alberto Contador, riéndose de su propio perfil paródico Espeonza Aguirre, que arrasa en Twitter y que le divierte "aunque no lo siga", y dejando claro por dónde no pasará su futuro político: “Me quedo en la Comunidad, no voy a presidir Vocento. Además, Catalina Luca de Tena no juega al golf”. Así se ha presentado Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, ante los lectores a primera hora de esta mañana, inaugurando el primero de los Encuentros Digitales que El Confidencial va a mantener con los principales líderes políticos y de opinión de este país. 

Con total desenvoltura y asegurando que el chat es la forma más ágil, divertida y clara que “tenemos los políticos para expresarnos y comunicarnos con los ciudadanos”, la presidenta intentó resolver todas las dudas durante más de una hora. “Yo me quedaría toda la mañana, pero tengo que estar a las doce en el Círculo de Economía, donde vienen los Príncipes y no puedo llegar tarde”.  

En la sede de El Confidencial, Aguirre aplaudió las medidas que más le han convencido: las propuestas por el ministro de Industria, José Manuel Soria, dirigidas a abaratar el precio de la energía eléctrica, o a permitir la privatización de las televisiones autonómicas. 

La que menos, la subida de impuestos, “aunque era necesaria debido al estado en que quedaron las arcas públicas el anterior gobierno”. Aguirre no negó que espera como agua de mayo una reforma laboral que “se haga pensando en los parados, y no en los sindicatos y la patronal”. Apuesta porque se facilite la contratación, “no que se abarate el despido, ya que con el despido como está ya tenemos más de cinco millones de parados”.

Partidaria de privatizar las televisiones autonómicas, Aguirre lleva ocho años pidiendo que se permita la privatización de Telemadrid. “En cuanto se apruebe la Ley lo pondré en marcha”. También se compromete a seguir ayudando a las familias numerosas “en todo lo que podamos”, y recuerda que la Comunidad de Madrid es la única que ofrece los libros de texto gratis y beneficios en el transporte público, además de rebajar tres puntos el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. 

Firme defensora de invertir en la calidad de la educación, confía ciegamente en que se incluya un programa bilingüe en la escuela pública “que enseñe inglés, no que se den clases de inglés”. La presidenta insiste en dejar claro que son “trabas sindicales las que me obligan a contratar a un profesor español” y no “al profesor inglés o irlandés acreditado en su país, al que solo me permiten contratarlo como auxiliar de conversación”. 

No se privatizará el Metro de Madrid. Aguirre insiste en la diferencia entre la titularidad de un servicio público y su gestión, un error en el que suele caer muchísimos ciudadanos. “La recogida de basuras es un servicio público que se gestiona privadamente incluso en ayuntamientos gobernados por los comunistas”. Otra cosa es la venta de acciones, que en el caso del Canal, no superará el 49%, “cuando en Cataluña y en Francia, dos territorios notoriamente intervencionistas, las empresas de agua son 100% privadas desde siempre”. 

Caso Calderón

La presidenta respondió que el Ayuntamiento y el Atlético de Madrid “tendrán que cambiar el convenio” si quieren seguir adelante con el proyecto de edificación en los terrenos del estadio Vicente Calderón y la antigua fábrica de Mahou.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló parte del proyecto urbanístico, ya que la Ley del Suelo no permite una edificabilidad general superior a las tres plantas más ático. En este sentido, Aguirre ha manifestado que el Atlético, el Ayuntamiento y Mahou firmaron un convenio “de acuerdo con el cual el atleta se obligaba a construir numerosas y castísimas infraestructuras en la zona del Calderón como en la de La Peineta”. 

La solución está clara para la presidenta: “Quitarles las cargas excesivas y no pretender sacar el dinero para inversiones de las Administraciones Públicas a costa de hacer colmenas en las zonas residenciales. Por tanto, tendrán que cambiar el convenio”.