LE PAGABAN EN BILLETES DE 500 PARA CONVENCER A LOS TRABAJADORES Y A LA JUNTA
Javier Ruiz-Mateos Rivero, hijo del patriarca de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos
Los Ruiz-Mateos utilizaron los servicios de Juan Lanzas, el exsindicalista detenido por ser la pieza clave del caso de los ERE fraudulentos de Andalucía, para sacar adelante hasta cinco expedientes de regulación de empleo de sus empresas. Según la contabilidad interna del grupo de la abeja, a la que ha tenido acceso El Confidencial, Lanzas recibió pagos que llegaron a superar los 20.000 euros semanales en distintos periodos entre 2007 y 2010.
Además, todo apunta a que Lanzas cobraba en dinero negro, ya que se le entregaban en metálico sus enormes honorarios. El 3 de abril de 2008, A.E., contable de Nueva Rumasa, envió un correo electrónico a otros trabajadores dando instrucciones para una serie de pagos. Bajo el epígrafe “Sobres” aparece la inscripción “30.000,00 Juan Lanzas (en 500)”. El 19 de enero de 2007 el mismo contable envió otro correo a Javier Ruiz-Mateos, el hijo del clan encargado de las finanzas, con la siguiente pregunta: “Cuando tengamos los 25.000 de Juan Lanzas ¿qué hacemos con el dinero?”. Javier Ruiz-Mateos le contesta: “Hay que hablar con Miranda para ver cómo se lo hacemos llegar”. Miranda es otro empleado del grupo.
Unos días después, un nuevo mensaje informa de que “supuestamente vienen hoy a por el sobre de 25.000 euros de Juan Lanzas”. Seis días después, el citado contable informa a Javier Ruiz-Mateos: “Juan Lanzas se lleva sus 25.000 €”.
En otra ocasión el interlocutor de los contables es otro de los hijos de José María Ruiz-Mateos, Alfonso. Éste pregunta por las “cajas de Juan Lanzas” y ordena que “al menos una esté aquí mañana” para “darle 20.000 euros”. Los pagos al exsindicalista, que se colocaba a sí mismo, a sus familiares y a sus amistades en ERE de empresas en las que nunca habían trabajado, son tan numerosos que en la contabilidad interna, que recoge también los movimientos en dinero negro, tienen un epígrafe propio, aunque su casilla está oculta.
El Confidencial ha rastreado decenas de apuntes contables con las comisiones que supuestamente cobraba Lanzas: en 2007 son 249.500 euros; otros 199.600 en 2008; 100.000 euros más en 2009 y 20.000 en 2010. Hacen un total de 569.100 euros y eso sólo en la documentación que ha podido comprobar este diario y que pasó por los empleados del grupo. Lanzas trabajaba para la familia de empresarios desde tiempo antes. Según el testimonio de un exdirectivo de Nueva Rumasa, las cantidades totales percibidas a lo largo de varios años son muy superiores: “La tarifa de Lanzas era de 600.000 euros por cada ERE que le encargaban y fueron cinco, tres millones de euros en total”.
Lanzas pasaba periódicamente por la sede central de los negocios de la familia, la mansión de Somosaguas, y recogía los sobres repletos de billetes de 500. El pago se pactaba fraccionado. El conseguidor andaluz no ha percibido los últimos importes debido al hundimiento del grupo. No obstante, según los testimonios recabados, muchos pagos los han podido realizar directamente las empresas, sin pasar por la caja de Somosaguas.
La especialidad de Lanzas, todo un embaucador hasta su detención hace justo un año, era convencer a los comités de empresa para que aceptaran las condiciones del ERE propuestas por la empresa, aunque también negociaba con la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Una de sus intermediaciones fue la de dos expedientes de empresas del Grupo Dhul. Después, los Ruiz-Mateos pidieron la relación de personas incluidas en el ERE porque sospechaban que Lanzas había incluido a su esposa, Patrocinio Serra, pese a no haber trabajado nunca en Dhul. También prestó sus servicios en expedientes de regulación de las bodegas Garvey y Zolio Ruiz Mateos S.A. y en una de las sociedades hoteleras del grupo.
Su esposa también fue detenida, ya que ambos percibieron 360.000 euros después de incluirse en el ERE de la textil malagueña Hitemasa, para la que tampoco habían trabajado nunca. Lanzas también fue el conseguidor del famoso ERE de Mercasevilla, el que hace saltar el escándalo. Llegó a confesar a un vecino “tengo tanto dinero que no sé qué hacer con él”).
Tras su paso por la UGT, Lanzas creó una empresa en febrero de 2006, Maginae Solutions, cuyo objeto social es “El asesoramiento de empresas y entidades, de carácter público o privado, en el orden socio laboral (…) así como todo lo concerniente a gestión de recursos humanos”.
Según las fuentes consultadas, Lanzas pudo realizar otros servicios para los Ruiz-Mateos, relacionados con la consecución de subvenciones de La Junta de Andalucía para las fábricas del holding jerezano. Llama la atención que el sindicalista cobraba casi mensualmente, como si fuera una nómina, aunque sin pasar por Hacienda. Fuentes internas de Nueva Rumasa aseguran a este diario que Lanzas repartía un porcentaje de sus comisiones con otras personas que intervenían en las operaciones, desde sindicalistas a cargos de la Junta “para engrasar la maquinaria”.
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